Con modificaciones de último momento y la abstención de Santiago Bonifatti (Acción Marplatense), que resultó clave para desnivelar la votación, la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante aprobó ayer el proyecto de presupuesto municipal 2017, que podría ser convalidado mañana en una sesión extraordinaria.

El proyecto recibió el respaldo de los concejales de la Agrupación Atlántica (el partido del intendente) Guillermo Arroyo y Patricia Serventich, del radical Mario Rodríguez y de Alejandro Carrancio (Crear). En cambio, Débora Marrero (Acción Marplatense), Marina Santoro (Frente para la Victoria), José Cano (monobloque) y el radical Eduardo Abud votaron en contra.

Todas las miradas estaban puestas en Bonifatti; sobre todo, después del mandato que dio la mesa directiva del partido para votar en contra del proyecto. Y el concejal, que la semana pasada ya se había diferenciado de otros ediles de Acción Marplatense en la votación del presupuesto de Obras Sanitarias, profundizó las diferencias con su bancada. La abstención le permitió al presidente de la comisión, Arroyo, desempatar en favor de la iniciativa del gobierno que encabeza su padre.

La comisión empezó a sesionar más de una hora y media después de lo previsto. Primero se aprobaron otros expedientes menores y, cuando llegó el turno del presupuesto, Cano preguntó si habían ingresado modificaciones. Tras la respuesta afirmativa del titular de la comisión, el primer secretario de Economía y Hacienda que tuvo el gobierno de Arroyo hizo visible su fastidio: “Sería importante que nos den tiempo para estudiarlas”.

Guillermo Arroyo explicó que los cambios al proyecto original fueron solicitados por distintos bloques a la Secretaría de Hacienda, y que están vinculados con las sociedades de fomento, el área de Zoonosis, la compra de granza, el Parque Industrial y la Dirección de la Mujer.

“No me gusta el procedimiento”, exclamó nuevamente Cano. Y se le unió Abud al solicitar que el proyecto quedase en comisión “dadas las reformas que se presentaron en forma desprolija”. Envalentonado, el también ex funcionario de la gestión de Arroyo (fue presidente del Ente de Obras y Servicios Urbanos) lanzó: “No soy una criatura para que me lleven puesto”.

Abud dijo que el secretario de Economía y Hacienda, Gustavo Schroeder, no tuvo en cuenta un pedido suyo relacionado con cuatro jardines y que ni él ni el Ente de Vialidad (Emvial) pudieron explicarle el monto de una obra del Parque Industrial. “Que nos presenten estas modificaciones ahora es una falta de respeto. Fuimos ninguneados”, despotricó.

A los cuestionamientos se sumó Santoro. “Esta comisión funciona cada vez peor. Nos sentimos permanentemente atropellados. Se hacen modificaciones importantísimas a última hora. Es una irresponsabilidad atroz”, disparó la concejal del Frente para la Victoria.

“Todo lo contrario. Necesitamos esta herramienta de gestión”, se defendió el presidente de la comisión, y comentó que a las reuniones de la comisión asistieron secretarios de las principales áreas para detallar el presupuesto. Enseguida, atizó el ambiente caldeado al comentar que había llamado a la oficina de Santoro para comentarle las modificaciones, pero ella “estaba de vacaciones”.

Lejos de la postura de su correligionario Abud, Rodríguez, titular del comité local del radicalismo, señaló que tanto el oficialismo como la oposición hicieron aportes al proyecto. “Algunas modificaciones han sido contempladas, otras no. Pero es bueno saber que se han atendido algunas cuestiones”, señaló. Y recordó que su partido se reunió “en dos o tres oportunidades” con el secretario de Economía y su equipo para solicitar cambios al texto original.

La forma y el fondo

Al margen de las cuestiones de forma, es decir las modificaciones de última hora, Marrero mencionó que la razón por la que Acción Marplatense no convalida el presupuesto es “el proyecto de ciudad absolutamente distinto” que tiene su partido. Dijo, por caso, que la iniciativa oficial “no incentiva el trabajo ni la economía social”, y que la partida de seguridad descendió “50%” entre 2015 y 2017.

Santoro se acopló al sostener que este presupuesto “no resuelve las prioridades del pueblo e implica más ajuste”. Puntualizó que registra una disminución de “31%” para el área de Desarrollo Productivo y de “52%” en Seguridad (comparadas con el presupuesto 2015). “En 2015 el presupuesto de Seguridad estaba sobredimensionado. Hay áreas que cambiaron de órbita”, respondió Arroyo, para quien “este presupuesto es más realista”.

Antes de emitir su voto, Bonifatti comentó que participó en todas las reuniones y que él fue uno de los ediles que propuso cambios al proyecto original. “Pero nos llegan estas modificaciones que se hacen difíciles de entender. No se pueden evaluar tan rápido”, dijo. Sin embargo, quedó clara su intención de facilitar el avance del expediente al no votar que quedara en comisión, como había propuesto Abud.

El bloque Crear (formado por ex ediles del Frente Renovador) volvió a acompañar al oficialismo y algunos de los cambios al proyecto fueron especificados horas más tarde de la reunión de comisión por el jefe del bloque, Lucas Fiorini.

Entre ellos puntualizó la inclusión de $ 30 millones para infraestructura del Parque Industrial, un aumento de $ 7 millones para las sociedades de fomento y otro de $ 10 millones para las delegaciones municipales afectados al arreglo de calles. “Por supuesto que estas reformas no son todo lo que pretendemos, pero muestran otro camino y es bueno que el Ejecutivo nos escuche y las incorpore”, dijo Fiorini.

Tras el dictamen de ayer, el oficialismo procurará hoy juntar ocho firmas para convocar a una sesión extraordinaria que sancione mañana la ordenanza madre del municipio.