por Matías Varela

Aldosivi se encuentra en una posición que hace uno años solo soñaba con poder alcanzarla. Cada fecha que pasa se afirma más en Primera División y es respetado por todo el fútbol argentino porque demostró en varias ocasiones que no se “achica” ante los grandes. Uno de los principales responsables de este presente que le toca vivir al equipo de Mar del Plata es Fernando “Teté” Quiroz. El hombre que supo defender como jugador la camiseta de equipos históricos como Huracán y Racing, llegó cuando al club estaba en la B Nacional y en base a trabajo y triunfos logró el tan ansiado ascenso. En su primera participación en la máxima categoría, el elenco del Puerto obtuvo victorias inolvidables que lo posicionaron en la lucha por ingresar a una copa internacional. Este año, con nuevos objetivos, el entrenador se tomó un tiempo de su apretada agenda para dialogar mano a mano con diario lacapitalmdp.com.
– ¿Si tuvieras que hacer un balance de las primeras fechas de Aldosivi como sería?
– Que está dentro de lo normal, de lo que sospechábamos que podía pasar. Ahora estamos complicados por el tema de las lesiones, al tener un plantel corto por ahí jugadores de determinadas características no los podemos reemplazar directamente por otro jugador, sino que tenemos que buscarle la vuelta en lo táctico o buscar una modificación para que el equipo vuelva a tener un buen rendimiento.
– ¿Cuánto pierden sin Lugüercio?
– Bastante porque es un jugador muy importante, que tiene gol, que tiene desequilibrio y aparte lo que contagia él, a sus compañeros, para la gente, creo que es un referente y los referentes siempre son difíciles de reemplazar.
– El año pasado terminaron luchando por entrar a una copa. ¿Esta temporada para que está Aldosivi?
– Para sumar en la misma proporción y seguir afianzándose en la categoría. Creo que si nosotros logramos de acá a junio de 2017 poder mantenerlo ahí a Aldosivi, ya será un paso importante en la historia del club de poder permanecer un tiempo largo en primera.
– ¿Por qué decidiste excluir a Galván del partido ante Temperley?
– Porque el faltó a un entrenamiento sin ningún justificativo, entonces nosotros estamos manejando un grupo, no individuos, siempre un grupo y el equipo está por sobre las individualidades y hay pautas en cuanto a conducta, como en cualquier otro trabajo, que se tienen que cumplir. Nos causó mucho dolor porque Joni es un chico que yo aprecio mucho, que, futbolísticamente, es como un hijo mío, pero no quedaba otra. Primero para que el siga progresando y aprendiendo y segundo para que el resto también vea que hay que cumplir con las obligaciones que tenemos todos como profesionales.
– Hace algunos días trascendió que está la idea de algunos funcionarios municipales de organizar un Aldosivi – Alvarado ¿Lo ves factible?
– Hoy lo veo difícil por el tema de la seguridad. Después nosotros mucho para opinar no tenemos y llegado al caso de que se jugara, uno tiene que estar a disposición del club en el que está. Pero no lo veo con tantas posibilidades.
– ¿Lo ves tan violento al fútbol de hoy?
– Lamentablemente sí. Es algo que está instalado en nuestra sociedad, cada vez más y la rivalidad que antes era más que nada un tema folclórico ya pasa por la violencia. Entonces todo lo que sea evitable a nivel de violencia se tiene que evitar, no buscar los problemas. Si la competencia que está uno y otro no te enfrenta por ahí no le veo tanto sentido jugar un partido de esa naturaleza en donde puede haber algún problema.
– Otra característica del fútbol actual es la urgencia de resultados ¿Cómo lidias con eso?
– Eso en nuestro fútbol fue siempre igual. A mí la verdad que eso no me sugestiona para nada y en los momentos donde uno sabe que está complicado trato de pensar en el día a día, de poner un equipo competitivo el fin de semana, de cumplir con lo que uno tiene pactado y ser un buen profesional, nada más. Después estamos en el fútbol argentino que el técnico es el primero que paga los platos rotos de todos y eso está mal porque creo que las responsabilidades son compartidas. Yo no estoy ni de acuerdo ni comparto, cada vez que hay un cambio de entrenador por malos resultados.
– Ascendiste con Aldosivi y ganaste partidos históricos. ¿Te considerás un ídolo del club?
– Un ídolo no, la verdad que no. Pero si me considero una persona del riñón del club a esta altura. Identificado con el club y con el barrio de donde es Aldosivi y orgulloso de haber sido partícipe de los momentos más importantes de la historia del club. Pero ídolo no, creo que para ser ídolo hay que nacer en el club para tener más chances de llegar a una idolatría. Si me siento, junto a un grupo de personas, un referente de la institución y sobre todo en el presente”.

– ¿Qué meta o sueño tenés como entrenador?
– El sueño mío es progresar donde estoy. En esto del fútbol uno vive mucho el presente y no miro mucho para adelante. Si trato de ir evolucionando, de ir aprendiendo cosas permanentemente, no estancarme, de saber de todo lo relacionado con las modificaciones que hay en nuestro trabajo y eso consume mucho. Después el sueño lógico está en ganar el partido que viene y cumplir los objetivos. Desde que estamos nosotros en esta etapa en el club, fuimos cumpliendo todos los objetivos y parte de cumplir los sueños es eso, lo que uno tiene al alcance de la mano poder llegar a concretarlo siempre es bueno. Siempre estoy obsesionado con crecer en el lugar donde estoy.

El recuerdo de Roberto Perfumo

“La noticia de su muerte me causó mucha tristeza, yo lo conocía a Roberto. Siempre cuando yo me lesionaba, el hombre me llamaba, siempre tuvimos una buena relación, tal vez por el lado de Racing, que nos tenía como algo en común. Si bien yo no lo tuve a el de entrenador, ni nunca trabajamos juntos, tenía una muy buena afinidad con Roberto y fue ídolo de mi familia cuando jugaba en Racing. Yo lo vi jugar poco en la etapa de River, que fue su última etapa, pero mi abuelo, mi tío, todos me decían que era el mejor 2 que habían visto en su vida”, recuerda Quiroz. Y finaliza “era una persona que todo el mundo te hablaba bien de él, los conceptos hacia los protagonistas siempre eran medidos. La verdad que una pérdida grande para el fútbol argentino”.