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Cultura 26 de noviembre de 2023

25 años sin Gloria Fuertes, la “poeta de los niños, poeta de guardia, juglar, Quijote y Sancha”

Así la define la investigadora marplatense Verónica Leuci, a través de figuras que la autora española desplegó en sus poemas. En charla con LA CAPITAL, la docente de la UNMdP presenta "La loca de los versos", un libro cuyo título hace honor a la “María Elena Walsh española” que supo hacerse oír en plena dictadura franquista.

Gloria Fuertes representa a "una imagen moderna, de pelo corto, uso de pollera-pantalón, corbata, andando en moto por la Madrid de los años 50", analiza Verónica Leuci.

Por Guadalupe Sobrón Tauber

Verónica Leuci es docente de la UNMdP e investigadora de Conicet dedicada a la poesía española contemporánea. Sus últimos estudios se orientan a poetas españolas de la posguerra. Dicho interés se extiende al grupo de investigación de la cátedra de Literatura y Cultura Española Contemporánea al que pertenece y con el que han brindado seminarios y organizado jornadas orientadas al análisis y visibilización de la literatura escrita por mujeres.

En el libro recientemente publicado por Es Pulpa Ediciones, Leuci, en conjunto con Facundo Giménez, realizan una recopilación de escritos que analizan textos de autoras españolas de los siglos XIX, XX y XXI, tales como Rosalía de Castro, Elena Medel, Mercedes Cebrián, Ángela Figuera Aymerich, Carmen Martín Gaite y Gloria Fuertes. El volumen también cuenta con una sección específica que reúne poemas de autoras contemporáneas, tanto españolas como marplatenses. Cabe destacar que este material se encuentra disponible de forma digital y gratuita en la página web de la Facultad de Humanidades de la UNMdP.

En entrevista con LA CAPITAL, Leuci invita a preguntarnos por la genealogía de escritoras que cada vez es más amplia y valiosa. Nos hace pensar que la escritura femenina no es aislada, ni es una excepción dentro de los grandes autores de la literatura, a diferencia de lo que se nos ha hecho creer en muchos manuales y programas de estudio. “La loca de los versos” propone que ampliemos nuestro mapa de escritoras y pensemos sobre cómo y por qué han escrito estas mujeres, atravesadas por su contexto y su identidad de género.

Además, debido a que este 27 de noviembre se cumplen 25 años de la muerte de Gloria Fuertes (1917-1998), la investigadora se detiene en su obra, además por ser una de las poetas más retomadas en los distintos capítulos. Gloria, que representa en España algo parecido a lo que en Argentina fue María Elena Walsh, fue una poeta madrileña dedicada tanto a poesía infantil como para adultos, definida por Leuci como “una voz original, distinta, con acento propio, que supo hacerse oír en el complejo contexto de la dictadura franquista”.

La loca de los versos

-El libro es producto de una jornada sobre escritura femenina, ¿cuál fue la motivación? ¿Cómo nace el interés por la poesía escrita por mujeres?

-El libro nace de un encuentro sobre escritura femenina que tuvo lugar en diciembre del año 2021 en la UNMdP: la Jornada “La loca de los versos. Autorrepresentación y rol social de las poetas en España”, que organicé junto a las Dras. Laura Scarano y Marta Ferrari. El evento fue dedicado, como este libro, a la memoria de Almudena Grandes, recientemente fallecida en aquel momento y referente fundamental en el mapa de las mujeres escritoras de la literatura española contemporánea. Una autora conectada además con nuestra ciudad, ya que visitó Mar del Plata en el 2001 y siempre estuvo en contacto con la cátedra de Literatura española contemporánea del Departamento de Letras, a nivel personal, y también porque sus textos son leídos y estudiados por los y las estudiantes desde hace décadas. La jornada entonces quiso recuperar, in memoriam, el afán de Almudena por visibilizar voces y presencias femeninas, desde el siglo XIX y hasta nuestros días, usualmente olvidadas y desplazadas por miradas canónicas o mapas literarios tradicionales. En las jornadas, expusieron sus trabajos alumnas de grado y posgrado que habían cursado seminarios dedicados a la poesía española escrita por mujeres, y se añadieron asimismo conferencias de especialistas, como Marina Bianchi (de la Universidad de Bérgamo, Italia), Laura Scarano o Marta Ferrari, de la UNMDP. También, se llevó a cabo una sección dedicada a la escritura creativa, con la lectura de mujeres poetas que escriben en la actualidad, en Mar del Plata y en España. El libro recoge entonces muchos de los aportes presentados en ese encuentro. El hilo conductor es la reflexión sobre la escritura poética femenina, a partir de autoras españolas, desde el Romanticismo hasta la actualidad, pero estableciendo diálogos constantes hacia temáticas que exceden el período acotado y el marco peninsular, como un repertorio de búsquedas, presencias y reivindicaciones de gran vigencia en la actualidad, en nuestro país y en el mundo.

-¿Cómo fue el proceso de diseño y planificación del libro?

-La bella ilustración de la tapa fue obra de Julia Bondi, una diseñadora marplatense que se sumó y se entusiasmó con el proyecto desde el primer momento. Luego, todo el proceso de diseño y planificación del libro estuvo a cargo de Facundo Giménez, co-coordinador del libro, colega, amigo y editor en Es Pulpa Ediciones, de nuestra ciudad. A él se debe que el libro pueda estar hoy publicado. Por otro lado, obtuve un subsidio de la CIC (Provincia de Buenos Aires), que facilitó poder llevar a cabo la publicación y presentación. Desde luego, no puedo dejar de mencionar a todas las autoras/es, poetas, alumnas y colegas que escribieron sus capítulos en el libro, por su compromiso y disposición a lo largo de todas las instancias conectadas con este proyecto.

Verónica Leuci y Facundo Giménez, presentando "La loca de los versos" en Jardim, el 3 de junio de este año.

Verónica Leuci y Facundo Giménez, presentando “La loca de los versos” en Jardim, el 3 de junio de este año.

-¿Por qué se elige ese título, “La loca de los versos”? ¿Cómo lo vinculan con el rol de la mujer como poeta que se aborda en la mayoría de los trabajos?

-Gloria Fuertes termina un poema, en 1969, con los versos “-Ahí va Gloria la vaga./ -Ahí va la loca de los versos, dicen,/ la que nunca hace nada”. Antes, otras escritoras de distintos tiempos y nacionalidades –Carolina Coronado, Gabriela Mistral, Rosalía de Castro, Carmen Conde, por citar solo algunas– habían utilizado también esta imagen para remitir a la consideración otra, extraña, heterodoxa de la mujer poeta: la “loca”, subrayando un carácter anómalo de la capacidad creadora de la mujer. María Payeras Grau –una especialista en poesía de mujeres– indica que ser mujer y escritora representa un doble margen, pues la capacidad intelectual es justamente uno de los atributos que se les niega a las mujeres. Recordemos en este sentido que, desde tiempos antiguos, las mujeres han sufrido el silenciamiento, la prohibición o el ocultamiento de su voz en el terreno de lo público. Y, en contraposición, se les ha reservado un lugar entonces –subalterno, secundario respecto al del varón– en el territorio doméstico, privado, en la familia o en el cuidado de los hijos. Un modelo de feminidad que –particularmente en España, en el siglo XIX y luego durante la opresiva posguerra– relega el ámbito de la mujer a la esfera privada y cifra su destino en la maternidad: es decir, silenciando cualquier referencia a su capacidad intelectual o creativa, bajo estereotipos antiguos, como “la perfecta casada” o “el ángel del hogar”. Así, se delinea entonces la consideración patriarcal de la mujer artista como una rareza. En este contexto adverso, escribir era una forma de rebeldía y de trasgresión, condición acentuada si quien procuraba dedicarse a la vocación intelectual era una mujer. Así, es interesante rastrear las estrategias y actividades realizadas por las mujeres, en diversos momentos de la Historia, para poder persistir en su actividad literaria, y buscar un lugar público de visibilidad y difusión para sus escritos y su voz.

-¿Cuáles fueron las motivaciones para incluir además de los estudios críticos, voces de poetas contemporáneas, “a dos orillas”?

-“Mujeres poetas, a dos orillas” es la sección del libro dedicada a la poesía de autoras argentinas y españolas y representa probablemente una de las apuestas más atractivas del volumen. Nos pareció interesante incluir no solo lecturas o trabajos de críticos, sino también la escritura poética y la creación literaria, en primera persona y desde una perspectiva trasnacional. Las autoras tienen estilos muy distintos, y representan voces diferentes entre sí, de innegable importancia y gran valor en la escena poética actual, a uno y otro lado del océano. De Mar del Plata, se incluyen textos de Evangelina Aguilera y Fernanda Mugica; de España, de María Rábade Villar y de Ioana Gruia. Quiero destacar la calidez, la amistad y el compromiso de estas cuatro autoras, que accedieron con generosidad a sumarse a cada una de las etapas de este proyecto: desde la lectura virtual de las Jornada en 2021, la inclusión de una selección de poemas en el libro y, en el caso de las poetas marplatenses, la lectura poética que realizaron en la presentación del libro, el 3 de junio pasado.

-De varios de los trabajos, y particularmente del tuyo, se desprende la noción de una “sororidad” literaria. ¿Por qué creés que surgen este tipo de relaciones entre las escritoras, aspecto que parece repetirse durante todos los períodos abordados?

-La palabra “sororidad” nos remite a una categoría pensada en la historia de los movimientos feministas, de gran vigencia en la actualidad. Fue recientemente aprobada por la RAE (año 2018), pero es usada desde hace tiempo. Por ejemplo, Miguel de Unamuno, en los años 20, advierte una vacancia en el idioma al no haber un equivalente a “fraternidad” (frater) en relación con la hermanada femenina (soror). Es así como, desde el inglés ‘sisterhood’, la noción ingresa en español de la mano de la antropóloga mexicana Marcela Lagarde como “solidaridad femenina”, como “pacto entre mujeres”, como “una forma cómplice de actuar entre mujeres” y considerándola “una propuesta política” para que las mujeres se alíen y trabajen juntas. Si pensamos en la poesía de mujeres, la sororidad, la solidaridad de género, o la “hermandad lírica”, es sin duda uno de los temas de los más importantes. Dicen algunas pensadoras fundamentales sobre la literatura, como Sandra Gilbert, Susan Gubar o Joanna Russ, que desde las más antiguas creaciones literarias escritas por mujeres puede observarse el interés por no ser consideradas casos excepcionales o aislados. Rastrear una genealogía, rescatar nombres de antecesoras, inscribir la escritura y la vocación intelectual y creativa en una tradición previa que, aunque ocultada o silenciada, merece ser considerada, es siempre un motivo recurrente. No se acepta que el reconocimiento de su trabajo quede reducido a casos aislados, porque eso sería considerar que esas capacidades se producen excepcionalmente, y no son propias de la condición femenina. Como dice puntualmente Russ, en el año 1983, entre las diversas estrategias tendientes a “acabar con la escritura de las mujeres”, advierte que cuando se entierra la memoria de nuestras predecesoras, se asume que no había ninguna, y cada generación cree enfrentarse a la carga de hacerlo todo por primera vez; ya que sin modelos a seguir, es difícil ponerse manos a la obra; sin un contexto, es difícil hacer una valoración; sin colegas, es casi imposible alzar la voz.

Gloria Fuertes.

Gloria Fuertes.

-En contexto de su aniversario, es destacable que la figura de Gloria Fuertes sea quizá la más retomada dentro de las distintas aproximaciones que tiene el libro. ¿Por qué crees que eso sucede? ¿Qué aspectos de su obra creés que siguen estando vigentes?

-Gloria ha sido más reconocida por su trabajo como escritora para niños y por su labor no solo literaria sino también en radio, televisión y su imagen popular, asociada a la niñez en España. Sin embargo, posee otro costado de gran importancia que es el de su poesía “para adultos”, social, revulsiva, contestataria, en el marco fascista, conservador y retrógrado de la posguerra. Ella renovó la poesía incluyendo entre sus páginas a personajes usualmente omitidos, como mendigos, prostitutas, pobres, vendedores ambulantes, o sujetos que, en la actualidad, diríamos pertenecientes al colectivo LGTB+, como travestis, gays, lesbianas, etcétera. Los espacios que retoma son lugares reconocibles para el lector (la calle, la taberna, el autobús, la plaza, la feria…), y los temas, aún los más graves o solemnes (como la muerte, la guerra, el hambre, etc.) se incorporan desde un prisma singular, atravesado por la ternura y el humor, que permite decir lo que de otro modo –en especial en una España atravesada por la censura- no se podía decir. Además de su poesía, su lugar como autora en esa España adversa es también original: Gloria posee una figura inclasificable, con una imagen moderna, de pelo corto, uso de pollera-pantalón, corbata, andando en moto o en bicicleta por la Madrid de los años 50; lesbiana y defensora de minorías, si bien nunca hizo una militancia de su sexualidad; creadora de la primera biblioteca infantil ambulante; una de las fundadoras de la única tertulia específicamente femenina de la posguerra, “Versos con faldas”… Una identidad polifacética, en fin, que sigue cautivando a los estudiosos y alumnos/as que se asoman a sus páginas.

-Como investigadora de su obra, si tuvieras que describir a Gloria Fuertes en pocas palabras, ¿cómo lo harías? ¿Cómo creés que ella se presentaría?

– Creo que la mejor manera de presentarla es a través de figuras que ella eligió en sus poemas, para pensarse y (re)conocerse a sí misma: juglar, Quijote y Sancha, poeta de los niños, poeta de guardia, cómica, cabra, isla ignorada. Todas estas figuraciones traslucen distintas caras de su obra y de su carácter de escritora, en relación con la poesía oral, tradicional, popular; con la defensa de los marginados y la voluntad noble, quijotesca, de ir en contra de las injusticias y cambiar el mundo; por su labor infantil y también de poeta social, con una poesía atravesada por el humor y el juego para alumbrar los temas y los rincones más oscuros de la realidad. “Isla ignorada”, finalmente, recordando el título de su primer libro, en referencia a su lugar solitario, único, entre los poetas de su tiempo, por su origen humilde, su falta de estudios formales, y también en relación con su imagen de mujer soltera, “cabra sola”, reivindicando la soltería y la no maternidad, como contramodelo de los roles sociales impuestos para el género en ese contexto ultracatólico y patriarcal.

“Una poeta que cree que la poesía no es solo para unos pocos”

La especialista en la obra de Gloria Fuertes comparte tres poemas de la juglar española para aquellas personas que todavía no la leyeron. Pero antes aclara: “Gloria Fuertes tiene una producción muy extensa, que comienza en 1950 y sigue durante casi medio siglo, con el último libro publicado, ‘Mujer de verso en pecho’, en 1995 (más los libros póstumos que ha seguido sacando a la luz la editorial Torremozas, de Madrid)”. A causa de tener una obra tan vasta y variada, resulta difícil elegir solo tres poemas, por lo que pensó esta tarea “junto a Lara Paglione, una alumna avanzada de la carrera de Letras, adscripta a la materia Literatura Española II, admiradora de la poeta y perspicaz lectora de su obra. Entre muchos, elegimos entonces tres poemas como entradas posibles a su universo poético, salpicados por muchos de los temas usuales en sus libros y que dan cuenta del compromiso de una poeta que cree que la poesía no es solo para unos pocos, sino que tiene que hablar sobre todo, y para todos”:

Gloria Fuertes nació un 28 de julio de 1917 y falleció el 27 de noviembre de 1998 en su ciudad natal, Madrid.

Gloria Fuertes nació un 28 de julio de 1917 y falleció el 27 de noviembre de 1998 en su ciudad natal, Madrid.

No perdamos el tiempo

Si el mar es infinito y tiene redes,
si su música sale de la ola,
si el alba es roja y el ocaso verde,
si la selva es lujuria y la luna caricia,
si la rosa se abre y perfuma la casa,
si la niña se ríe y perfuma la vida,
si el amor va y me besa y me deja temblando.
¿Qué importancia tiene todo esto,
mientras haya en mi barrio una mesa sin patas,
un niño sin zapatos o un contable tosiendo,
un banquete de cáscaras,
un concierto de perros,
una ópera de sarna…
Debemos de inquietarnos por curar las simientes,
por vendar corazones y escribir el poema
que a todos nos contagie.
Y crear esa frase que abrace todo el mundo;
los poetas debiéramos arrancar las espadas,
inventar más colores y escribir padrenuestros.
Ir dejando las risas en las bocas del túnel,
y no decir lo íntimo, sino cantar al corro;
no cantar a la luna, no cantar a la novia,
no escribir unas décimas, no fabricar sonetos.
Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso,
gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo
debajo de las latas con lo puesto y aullando,
y madres que a sus hijos no peinan a diario,
y padres que madrugan y no van al teatro.
Adornar al humilde poniéndole en el hombro nuestro verso;
cantar al que no canta y ayudarle es lo sano.
Asediar usureros y con rara paciencia convencerles sin asco.
Trillar en la labranza, bajar a alguna mina;
ser buzo una semana, visitar los asilos,
las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos,
danzar en las leproserías.
Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega poca sangre.

Mis amigas los hombres
(con compresión y ternura)

Travestis operadas,
alhelíes enloquecidas,
imitantes de estrellas
—fundidas—,
palideces de cera de enfrente,
soledad con familia.

En la depresión me decía:
—Te quiero porque eres poeta
y porque eres un hombre…
—No, mira, no soy un hombre,
pero bueno sí,
es igual…
Y se durmió feliz sobre mi pecho
después de solamente,
mucho hablar.

Mi vecino

El albañil llegó de su jornada
con su jornal enclenque y con sus puntos.
Bajaron a la tienda a por harina,
hicieron unas gachas con tocino,
pusiéronlo a enfriar en la ventana,
la cazuela se cayó al patio.
El obrero tosió:
-Como Gloria se entere,
esta noche cenamos Poesía.



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