La visita de Marcelo Tinelli a la sucursal que la confitería Boston tiene en Urquiza y la costa volvió a colocar el conflicto de sus trabajadores en boca de todos. La realidad de la situación que atraviesan desde enero de este año sorprendió al conductor de canal 13, quien pensó que, dado el tiempo transcurrido desde que se hizo público el reclamo gremial, la firma seguía funcionando gracias a la conformación de una cooperativa.

De hecho, él mismo se había solidarizado con la lucha de los casi cien trabajadores el pasado marzo cuando, a través de su cuenta oficial de Twitter, transmitió su disgusto al enterarse por una nota de LA CAPITAL lo que estaba ocurriendo.

Varias semanas después, y de visita en Mar del Plata junto al equipo de su nueva productora “La Flia”, él mismo se desayunaría algo más que las clásicas medialunas que los trabajadores siguen haciendo con esfuerzo: siendo junio, los empleados sólo habían percibido el 35% de los sueldos de abril, razón por la que mantendrán tomadas, de ahora en más, las sucursales de la costa y la de la calle Buenos Aires.

“Angustia”

Esto fue confirmado por la secretaria general del gremio de Gastronómicos, Nancy Todoroff, quien en diálogo con LA CAPITAL ratificó la “angustia” que vive todos los meses la planta de personal del lugar y la ausencia de soluciones que reciben por parte del grupo empresario.

“Más allá de la falta de pago de la totalidad de los sueldos, no vemos que los responsables de la empresa estén buscando alguna respuesta. El planteo es que hay que seguir trabajando y con lo que se recauda de las cajas se pagan todos los gastos para poder abrir cada una de las sucursales y lo que resta se reparte entre los empleados”, señaló explicando el porqué y el origen del porcentaje de haberes recibidos hasta el momento.

Según indicó la dirigente, el conflicto se “profundiza” cada audiencia que mantienen con el empresario Pablo Lotero.

“La última audiencia fue la semana pasada y dijo que no tenía otras posibilidades, que sabía que esto iba a tener un fin por lo que estaba buscando inversores”, señaló.

Desconcierto

“Lo que quedó a la vista es que este hombre a cada lugar que va dice una cosa distinta. No sabemos dónde estamos parados con esta persona y cuál es la situación real de la empresa”, señaló, poniendo en duda que las personas que Lotero muestra como interesados en hacerse cargo de la firma terminen concretando la transferencia.

Es que para Todoroff todo lo vivido en los últimos meses se trató de una “operación” para generar malestar entre los empleados y que ellos solos decidan renunciar.

“No vemos voluntad, siempre justifica que adquirió una firma con problemas, con muchos empleados, muchos de los cuales tienen una antigüedad que supera los 25 años, pero nunca despidió a un trabajador, incluso cuando tenían sobrecarga de personal”, indicó.

Y agregó: “Desde el día uno dejó de pagar todo y cometer irregularidades, por lo que yo estoy convencida de que operaron para llegar a esta situación en la que los empleados empiezan a buscar otros trabajos”.

Los números que bajan

Este desgaste tras seis meses de reclamo es lo que más preocupa a la dirigente gremial.

“Hay muchos empleados que se fueron. De 80 trabajadores que teníamos afiliados a Gastronómicos en enero, cuando empezó el conflicto, solo quedaron 45. Después hay otros que están con Pasteleros y Camioneros”, advirtió.

Sin embargo, aclaró que esto no es algo que sólo se ve en el conflicto de la Boston. Asegura que es una constante del último tiempo. “Todos los días recibimos gente que se está quedando sin trabajo”, aseguró.

“Nuestro padrón bajó bastante porque hay mucha gente sin trabajo. Hay establecimientos que trabajaban todos los días de la semana y ahora empezaron a cerrar algunos días, o los empleados que trabajaban sólo los fines de semana empezaron a ir menos”, indicó, y adelantó que el gremio se encuentra trabajando en un informe estadístico para tener una visión más acabada de la realidad del sector en la ciudad.

Paritarias por 25%

A la situación local se suma la negociación a nivel nacional que el sindicato mantiene por las paritarias de este año.
Mientras una gran batería de gremios cerraron durante los primeros meses del año paritarias cercanas al 15%, Gastronómicos se sentará recién en junio a deliberar cuánto es el aumento que los trabajadores del sector percibirán este año.

Si bien desde un principio los dirigentes aseguraron que no aceptarían el porcentaje del 15% sugerido por el Gobierno en función de la meta inflacionaria anunciada, la disparada del dólar y los aumentos en servicios que le siguieron los llevarán a pedir un incremento salarial del 25%.