Prisión preventiva para el pastor Hurtado por 27 casos de trata y 4 abusos sexuales
La dictó el juez federal Santiago Inchausti. También lo dispuso para tres hombres que eran cómplices dentro de la congregación. Una de las víctimas que denunció haber sido abusada tenía 16 cuando sucedieron los hechos.
La Justicia Federal dictó esta tarde la prisión preventiva para el pastor Isaías Hurtado (48) por estar acusado de 27 casos de trata de personas para su explotación laboral y 4 abusos sexuales cometidos dentro de su congregación religiosa que en realidad era utiliza para estafar a los fieles y quitarle sus bienes.
Los delitos por los que se investiga a Hurtado son gravísimos y de comprobarse podría corresponderle una pena de hasta 50 años de prisión. Dentro de los agravantes por los que la Justicia dispuso que continuara preso hasta la llegada del juicio oral se encuentran “el uso de fraude, violencia, amenaza y otros medios intimidatorios y de coerción; abuso de autoridad y de la situación de vulnerabilidad de personas que explotaba”. Pero no sólo eso: también los delitos tienen como agravantes la cantidad de víctimas, de victimarios y por haber sido cometidos por una autoridad de culto. Una aclaración: si bien en realidad Hurtado no era un pastor y su congregación no estaba reconocida, de todas maneras para la ley el delito fue cometido en el marco del culto religioso que usaba para engañar a sus víctimas.
En cuanto a los abusos sexuales por los que se acusa a Hurtado, ante la justicia declararon cuatro mujeres que aseguraron haber sido violadas. Una de ellas, tenía 16 años cuando fue víctima del pastor. Además, a Hurtado se le imputa una tentativa de abuso.
En su resolución, el juez Santiago Inchausti también dispuso la prisión preventiva para la pareja del pastor, Patricia Padilla Coronado y los acusado de ser sus cómplices dentro de la congregación, Joel Opazo, Luis Cortez y Caleb Esteban Alday. En el caso de la mujer, por ser madre, el magistrado de concedió la excarcelación aunque antes de ir a su casa deberá pagar una caución de 200 mil pesos.
Todos los detenidos se encuentran alojados en el penal de Ezeiza
La investigación
La causa se inició a través de una denuncia recibida a partir de una actividad de difusión de la fiscalía federal. Ese día una mujer se acercó y contó las atrocidades que ocurrían dentro del templo. Según la acusación de los investigadores, a través de la “pantalla” de un supuesto “Ministerio religioso” que daba mensajes de fe y creía en la existencia de un “ser superior”, Hurtado atraía a personas que suelen encontrarse en situaciones de vulnerabilidad (marcada por su edad, estados de depresión por circunstancias familiares adversas, entre otras) y las congregaba en reuniones “religiosas” que se desarrollaban en “El Templo”, ubicado en calle O`Higgins 333, lindante a la vivienda particular de Hurtado y su familia.
Los delitos por los que se investiga a Hurtado son gravísimos y de comprobarse podría corresponderle una pena de hasta 50 años de prisión.
A partir de allí, eran reducidas a la servidumbre a efectos de que prestasen diferentes funciones en el “Ministerio”, realizando tareas de limpieza, reteniendo sus salarios en caso de que tengan empleo en otro sitio, lograr la obtención de préstamos en distintas entidades financieras para beneficio de los investigados, los cuales luego nunca les son abonados generándoles deudas, como así también conducirlos a trasferir sus bienes a la congregación.
Asimismo, las víctimas, tal como lo han relatado en sus declaraciones, habrían sido objeto de violencia física y psíquica, habiendo recibido amenazas, tanto ellas como su entorno familiar, al intentar “salir” de la congregación.
De acuerdo a las pruebas colectadas, la explotación laboral también se concretaría través de la panadería “Della Familia”, situada en Diagonal Vélez Sarsfield 37, en la que trabajaban distintos “fieles” de la Iglesia bajo las órdenes de Isaías Hurtado y Luis Cortez, fuera de todo régimen de registración laboral y en exclusivo beneficio del “Ministerio”.
Del expediente surge también que a partir del dominio ejercido sobre la voluntad de las víctimas, la organización investigada habría desplegado maniobras tendientes a estafar a sus “fieles”. Se observó la posible apropiación de un inmueble perteneciente a una de las fieles, y presuntas defraudaciones a través del uso de tarjetas de crédito de terceras personas. A su vez, se señala que existen serios indicios de que Hurtado habría abusado sexualmente de cinco mujeres, dos de ellas tendrían hijos en común.