La empresa Obras Sanitarias anticipó que el aumento que propuso aplicar para este año en su tarifa de agua no será suficiente para financiar los costos del servicio.

Por esa razón solicitó que en vez de autorizar una suba promedio del 20% como se lo había planteado originalmente, los concejales aprueben ahora un incremento promedio del 30%.

La solicitud fue realizada a través de una nota que el presidente de OSSE, Mario Dell’Olio, le elevó esta semana al Concejo Deliberante, en la cual planteó la “imperiosa necesidad” de comunicar cuáles fueron algunos de “los hechos sucedidos” desde el 30 de noviembre, cuando la empresa presentó su proyecto de presupuesto.

En la nota el funcionario señaló que Obras Sanitarias está obligada a hacer frente a “mayores costos en fuerza motriz” producto de “la aplicación de nuevas reglamentaciones” y que deberá adecuarse a “los anuncios realizados por el gobierno nacional” en relación una pauta inflacionaria superior a la prevista.

Según Dell’ Olio, durante los últimos meses se produjo una “modificación de las variables” en base a las cuales se calculó el aumento de las tarifas, lo que obliga a la empresa a corregir los incrementos que habían sido propuestos hace casi tres meses.

En rigor, las subas impulsadas por OSSE en noviembre todavía no fueron consideradas por los concejales, ya que el presupuesto correspondiente al ejercicio 2018 aún no fue puesto en debate.

La demora para tratar ese expediente obedece a los desacuerdos que hubo durante este verano para constituir las comisiones internas del cuerpo, lo que provocó que por ejemplo, la comisión de Recursos Hídricos, todavía no esté completamente conformada.

De este modo, a días que concluya el primer trimestre del año, Obras Sanitarias todavía no cuenta con un cálculo de recursos y de gastos por lo que continúa emitiendo facturas con valores que fueron propuesto a finales del año 2016.

En noviembre, cuando la empresa elevó el proyecto del presupuesto, Dell’Olio le había explicado a LA CAPITAL que los usuarios tendrían una suba “promedio del 18%” producto de la modificación de los valores de los distintos ítems que componen las facturas.

Entre ellos, para el caso de los clientes que no tienen servicio medido, uno de los principales es el coeficiente de una “cuota fija” para la cual se había propuesto una suba del 20% que ahora sería del 30%.

Algo similar fue propuesto para aquellos que tienen servicio medido, para quienes el valor del metro cúbico de agua tendría un incremento del 30% y no del 20% como se lo había propuesto en un comienzo.