"El Pulga" tan mencionado en las interceptaciones telefónicas era José Parra y para la policía nada menos que el líder de una de las organizaciones más peligrosas dedicadas a los asaltos en casas de familia. Cuando a principios de agosto la justicia local desmembró la bautizada "Banda del Handy", que basaba en la escucha de la frecuencia policial toda su eficacia, al único que no pudieron detener fue a Parra. Ayer a la madrugada, finalmente Parra fue capturado en una casa del barrio Parque Independencia, donde se resistió a los cuchillazos e incluso llegó a herir a dos policías.

Durante el mismo operativo fue aprehendido, en otra vivienda, un individuo apodado "Cepi", a quien el fiscal Mariano Moyano le imputó una participación clave en la banda.

Con estas dos detenciones los investigadores apresaron a los once miembros de la organización, incluidas Yamila "Yami" Farías y Claudia "Lali" Levis, encargadas de brindar el servicio de escucha de la frecuencia policial.

Las demás personas que aún permanecen en prisión son Víctor Hugo "Rubio" Durán, José Alberto Rodríguez. Jonathan Falcinella, Matías Villalba, Héctor Blanco, Brian Zamudio y Leonardo Lemmi.

A esta banda se le adjudican numerosos asaltos a viviendas, la mayoría con víctimas de la franja etaria correspondiente a adultos mayores.

"Parra, en base a las escuchas, cumplía un rol de gran ascendencia y proveía logística clave como los automóviles", manifestó ayer Moyano, titular de la fiscalía temática.

Parra se encontraba prófugo desde el mes de agosto y los investigadores habían establecido que su intención era radicarse en la localidad de Olavarría. Sin embargo en los últimos días varias fuentes confirmaron que lo habían visto nuevamente por Mar del Plata y tareas de vigilancia fijaron su paradero en una casa de Fragata Maldonado al 3600.

Ayer cuando personal de la CDI y otras fuerzas policiales irrumpieron en el domicilio, se encontraron con un Parra decidido a no entregarse. El prófugo se refugió en un sector de la casa y armado con un cuchillo de cocina quiso enfrentar a los policías, que lo superaban ampliamente. En su intento por librarse alcanzó a herir en sus manos a dos efectivos.

En el expediente Parra es mencionado una gran cantidad de veces en distintos delitos y por ello es que se lo considera una pieza decisiva.

Otro miembro

Si bien en un primer momento Miguel Alfredo Aponte, aparecía en las escuchas y se lo consideraba un importante miembro de la banda, no estaba identificado ya que sólo surgía el alias "Cepi". Tras los allanamientos y detenciones de casi toda la organización -salvo Zamudio y Parra- se conocieron más datos que revelaron que "Cepi" era Aponte.

En el marco de esas tareas se confirmó que Aponte habían participado junto a Parra de un asalto en Mateotti al 1500 el 15 de julio. Ese día, a las 14, aproximadamente cinco personas, entre las que se pudieron individualizar a Parra y Aponte, asaltaron a una mujer de 84 años y la despojaron de una importante cantidad de dinero y otros bienes. En ese robo colaboró Farías con el apoyo telefónico mientras escuchaba su "handy".

Los policías que establecieron su paradero recientemente allanaron pasadas las 5.30 la finca de Gutenberg al 4100 donde descansaba Aponte. A diferencia de Parra, "Cepi" no se resistió y la policía lo apresó de inmediato. El registro en la casa permitió hallar un pistolón de dos caños yuxtapuestos -sin marca visible ni numeración-, calibre 44 con dos cartuchos del mismo calibre en punta de plomo. Pero lo más significativo fue la aparición de una una pistola marca Glock, calibre 40, un arma de alto poder de fuego que fue robada en el año 2014 de una vivienda de Güemes al 4400. En ese robo, ocurrido más precisamente el 7 de agosto de aquel año, el dueño de casa fue despojado de otras armas que nunca fueron encontradas.

En otros dos domicilios, de Vértiz al 5400 y William Morris al 4900, se secuestraron elementos de importancia para la causa.