El menor de 16 años conocido como "Bebeche" y cuya vida en el delito se hizo pública por haber superado las 40 causas penales cuando era no punible se evadió ayer por la tarde del Instituto de Batán.

Dada la peligrosidad que supone este adolescente en libertad anoche los jefes policiales Carlos Testini y Marcelo Di Pascqua coordinaban distintos operativos y rastrillajes para su localización.

Poco después otros dos internos provenientes de departamentos judiciales del conurbano bonaerense también se fugaron de Batán, aunque ellos lo hicieron desde el ala de "Contención" ubicado en la parte delantera del complejo.

Anoche el fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Walter Martínez Soto, mostraba tal grado de preocupación por la fuga que intentó convencer a la jueza de garantías Patricia Gutiérrez para que se divulgue la fotografía de Bebeche.

Por distintas convenciones internacionales y por la ley nacional 26061 de Protección Integral está prohibido publicar la identidad de menores de edad. En base a esa normativa, la jueza negó el pedido del fiscal.

El menor estaba detenido desde el 4 de diciembre, solo 4 días después de haber cumplido 16 años y pasado a ser punible para la Justicia. A "Bebeche" lo aprehendieron en el interior del barrio Centenario y lo acusaron de haber cometido un asalto en una casa de Parque Luro donde le disparó -e hirió en una pierna- a un menor de 12 años que se hallaba en su cama.

Una fuga irreal

A las 17.20 de ayer el adolescente se encontraba en el patio del "Batancito", tal como se conoce al Instituto Cerrado de Menores de Batán. De acuerdo al relato de personal del establecimiento y que fue confirmado por fuentes judiciales, el menor estaba lavando ropa bajo una vigilancia de nivel moderado.

Dicho patio tiene paredes que lo hacen un lugar al aire libre pero limitado. En esas paredes hay algunos espacios con rejas de tamaño mayor a ventanas normales y que separan el sector de otro patio interno con menos medidas de seguridad, ya que se entiende que en ese sitio no habitan los reclusos.

Los celadores advirtieron poco después la ausencia de "Bebeche" y notaron también que entre dos barrotes había restos de espuma. Se cree, en base a eso, que el adolescente cubrió su cuerpo con jabón y de ese modo logró un mayor deslizamiento, lo que le permitió pasar para el otro sector. Vale decir que este individuo tiene una contextura física menuda de la cual proviene su apodo.

Lo más llamativo es que después de conseguir el primer escape -salir del patio- el menor debió trepar un muro de cuatro metros y luego sí pasar hacia el exterior.

De inmediato las autoridades del Instituto dieron aviso a la policía y al fiscal Martínez Soto, quien fue el funcionario que imputó por primera vez a "Bebeche" tras la serie de delitos que se le atribuyen en los primeros días de este mes.

Mientras en el "Batancito" la preocupación -tanto por la fuga como por posibles sanciones posteriores por negligencia- aumentaba se produjo otro episodio que encendió todas las luces de alarma.

Dos internos que se encontraban inconvenientemente alojados en el sector delantero de las dependencias, donde funciona el centro de Contención (no existen medidas de seguridad más que para el "tránsito" de menores) escaparon sin mayores problemas. Esos individuos ni siquiera eran menores de edad, ya que tienen 19 y 20 años, y provienen del conurbano. Fuentes no oficiales indicaron que poseen causas por homicidio.

Respecto la manera en la que se produjo la evasión de estos dos presos, no se dieron precisiones.

Anoche, la policía de Mar del Plata, a través de los servicios externos de cada comisaría, la CDI y el Comando de Patrullas realizaban tareas coordinadas para localizar y detener a "Bebeche" y los otros dos evadidos.