El fin de semana pasado fue desbaratada una banda de delincuentes que cometía robos y extorsiones en la ciudad, y ayer se conocieron más detalles de la extensa investigación.

El fiscal Mariano Moyano y el personal policial de la Coordinación Departamental de Investigación -ex DDI- contaron durante una conferencia de prensa más datos de interés público, sobre la forma de operar que tenía la organización delictiva. En ese marco, se supo, por ejemplo, que de los seis sospechosos que fueron identificados, dos permanecen prófugos, y absolutamente todos tienen antecedentes penales, de mayor o menor gravedad.

Inclusive, los investigadores revelaron que uno de los miembros de la banda, llamado Martín Juárez (30), se autoproclamaba como "el futuro presidente de la Sociedad de Fomento del barrio San Antonio". De acuerdo con lo recabado en la causa, esa postulación de la que hablaba el imputado se iba a llevar adelante de la mano de un funcionario municipal que ahora será investigado por la Justicia.

Además del mencionado, fueron acusados dos familiares suyos. Miguel Alberto Juárez (33), quien poseía pedido de captura por homicidio y al que lograron detener en uno de los operativos, y Diego Armando Pérez Juárez (26), que permanece prófugo. El restante sospechoso atrapado fue Martín Claudio Marcet (34), ya que el cuarto, identificado como Marcelo Saenz López (32) ya estaba detenido, alojado en la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán.

El sexto acusado, que sigue prófugo, es Leandro Abel Pérez Toledo (21), quien al igual que Pérez Juárez en intensamente buscado por la policía.

Según pudo saber LA CAPITAL, el caso comenzó en mayo pasado cuando la banda asaltó a un matrimonio en su casa de Sierra de Los Padres. En ese momento, llamó la atención de las víctimas y, sobre todo, de los uniformados que los delincuentes actuaban de manera organizada.

Es decir, desde un principio se sospechó que se trataba de un grupo de ladrones que poseía logística. Además, llevaban consigo varios handies y circulaban a bordo de una camioneta tipo 4 x 4 que había sido robada durante la noche anterior.

Desde mayo hasta el fin de semana pasado, los miembros de la CDI recolectaron información hasta que el fiscal Mariano Moyano consideró que había pruebas suficientes para ordenar siete allanamientos, que le fueron otorgados por la Justicia de Garantías.

En ese marco, cuatro de los seis sospechosos que pudo identificar la policía fueron detenidos. Otro hombre fue aprehendido, en tanto, por tener en su poder una pistola calibre 9 milímetros sin permiso legal. En esa línea, quedó imputado por "tenencia de arma y encubrimiento", aunque no fue incriminado como integrante de la banda delictiva.

Durante los procedimientos, realizados en Guanahani al 8700, Goñi al 900, Rufino Inda al 1900, Ringuelet al 6800, Magnasco al 900, Hernandarias 800 y Polonia al 900, los uniformados se incautaron además de teléfonos celulares y tres camionetas marca Peugeot Partner, Ford Courier y Toyota Hilux, que habrían sido utilizadas por los asaltantes para cometer los golpes.

El accionar delictivo

En total, los investigadores lograron determinar que la banda intervino en nueve hechos. Algunos fueron más graves que otros: por ejemplo, un golpe comando llevado a cabo en la fábrica Cerrosud, del que los delincuentes se llevaron 100 mil pesos en efectivo.

Otro de los casos más resonantes fue el asalto a la agencia de automóviles ubicada en Francia y Almirante Brown, cometido el viernes 11 de septiembre de este año. De todas maneras, los imputados también se dedicaban a robar vehículos estacionados en la calle, y luego llamaban a sus propietarios para extorsionarlos.

De las escuchas telefónicas que forman parte de la causa se desprenden detalles de dicha modalidad. Por ejemplo, en uno de los audios uno de los acusados cuestiona al otro por haber solicitado poco dinero para el pago de "rescate" de su automóvil.

En ese sentido, Moyano comunicó ayer que quienes hayan sido víctimas de la extorsión de la banda delictiva, se presenten a denunciar el hecho en la Fiscalía Nº 13 o bien en cualquier dependencia policial. Para el investigador, hay elementos para establecer que los imputados conformaban una asociación ilícita con el objetivo de cometer delitos contra la propiedad, robos en comercios y en las salidas de los bancos.

Es que, según figura en el expediente, los delincuentes también se dedicaban a asaltar a clientes de bancos. "Seguían a las víctimas cuando salían de distintos bancos, en vehículos y motos. Uno tenía la función de marcar a la persona y después de seguirlos, los intimidaban con armas de fuego", dijo el fiscal al ser consultado por este medio. Además, para lograr escapar de la policía utilizaban handies que podían captar la frecuencia policial.

En ese aspecto, Moyano instó al Poder Ejecutivo a que se proceda a encriptar la capa radial por la que se comunica la policía, como una medida concreta para combatir la inseguridad. Para el investigador, la mayoría de las bandas que cometen este tipo de asaltos -misteriosos porque la sociedad en general se entera recién cuando son esclarecidos- utilizan handies para facilitar sus huidas.