Un joven de 19 años condenado a 7 años de prisión por haber asesinado a una anciana a golpes se volvió a fugar ayer al mediodía del Hospital Interzonal de Agudos después de amenazar a un celador y a un enfermero con una especie de cuchillo.

El prófugo estaba detenido desde los 16 años cuando se lo apresó por el crimen de Clara Serrano (84) y purgaba su condena en el instituto cerrado de Batán, ya que, a pesar de ser mayor de edad, en el momento de haber cometido el homicidio era menor.

El escape se produjo cerca del mediodía cuando el joven fue trasladado hasta el Hospital Interzonal de Agudos para ser atendido por un médico. En ese contexto fue trasladado por un celador hasta la enfermería, pero en un descuido el adolescente sacó una púa - elemento cortante de fabricación casera- y amenazó al celador para que le quitara las esposas. Luego, escapó corriendo. No era la primera vez que lo hacía: en el 2010, también cuando iba a ser atendido en el hospital, pidió permiso para salir a fumar y se fugó.

El violento asalto por el que fue condenado el prófugo se produjo el 17 de diciembre de 2008 a las 10.30 cuando la anciana estaba en su vivienda de Pedro Goyena al 11.800 y fue sorprendida por el adolescente de -en ese momento- 16 años que ingresó intempestivamente. En un primer momento, el menor le pidió dinero a la anciana, quien le aseguró que apenas tenía algunos billetes. Sin embargo, el adolescente no creyó esto y comenzó a golpearla. De acuerdo a informes posteriores de los forenses, la mujer presentaba numerosos golpes en el rostro.

Un vecino observó lo que estaba sucediendo y dio aviso al 911, aportando además datos precisos de la fisonomía del menor (luego se supo que el adolescente vivía en las adyacencias). A sólo dos cuadras del lugar personal policial logró detener al violento menor y dio asistencia a la mujer, que fue trasladada hasta el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).

El menor fue aprehendido y la fiscal Mariana Baqueiro avaló la detención, haciendo lo propio la justicia de garantías del Fuero de Responsabilidad Penal por lo cual desde el mismo día del hecho estuvo detenido en un instituto de régimen cerrado.

Por su parte, la anciana no logró recuperarse de los golpes recibidos y murió cuatro días después en el Hospital Interzonal de Agudos.

Condena y fugas

El joven fue condenado en un juicio abreviado, pero como en ese momento era menor la pena se le dio a conocer cuando era mayor (judicialmente se denomina cesura).

Finalmente cuando cumplió los 18 años se determinó que debería cumplir siete años de prisión en el instituto cerrado de Batán.

En ese contexto fue cuando se produjo la primera fuga: el año pasado aprovechó que debía ser atendido en el Hospital Interzonal y escapó después de pedir permiso para salir a fumar. El joven fue recapturado y se mantuvo cumpliendo su condena hasta ayer cuando en el nosocomio amenazó a un celador y a un enfermero y se escapó corriendo. Curiosamente, el celador no realizó la denuncia en el destacamento policial que se encuentra en el hospital sino que se dirigió hasta la comisaría undécima. Cuando los efectivos montaron diferentes operativos para atraparlo, ya fue tarde.

El caso quedó a cargo del fiscal Paulo Cubas y de la comisaría undécima y el adolescente es intensamente buscado por toda la policía de la ciudad.