BUENOS AIRES.- La Justicia Penal Juvenil de San Isidro decidió ayer posponer por un año el dictado de la pena contra dos adolescentes, hallados culpables del asesinato del joven Santiago Urbani, hasta que cumplan 18 años y sean considerados mayores de edad.

Además, dos de los tres jueces integrantes del Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 3 de San Isidro modificaron la calificación del hecho al considerarlo un "homicidio en ocasión de robo" y no un asesinato "agravado" por la "portación ilegal de arma de guerra", lo que conlleva una pena de 10 a 25 años de prisión según el Código Penal.

La decisión judicial fue cuestionada por la familia de la víctima y por el fiscal del caso, Andrés Zárate, que anunciaron una próxima apelación.

"Para nosotros no hay justicia", expresó a la prensa Julia Rapazzini, la madre del joven asesinado en octubre de 2009 durante un robo en su vivienda del partido bonaerense de Tigre.

Al respecto, la mujer dijo que tras el fallo se comunicó telefónicamente con el intendente Sergio Massa, quien "se comprometió a pedir, junto a un grupo de legisladores, el juicio político" contra los integrantes del Tribunal.

El abogado de la querella, Jorge Casanovas, explicó que los jueces redujeron la responsabilidad en el hecho de los adolescentes, que tienen 17 años y recién conocerán la condena cuando cumplan 18 y sean considerados por la ley mayores de edad.

"Esperaba otra sentencia, no me ha conformado el fallo", señaló el fiscal Zárate al conocer el fallo.

El abogado Jorge Casanovas, patrocinante de la familia Urbani, destacó que los adolescentes seguirán alojados en un "instituto de máxima seguridad" hasta julio de 2011, cuando ambos tengan 18 años y la Justicia dictamine qué pena les corresponde por el hecho.

Casanovas, que había pedido una pena de prisión de 48 años, consideró que "lo más grave" del fallo "es que dos de los tres jueces" aseveraron que los imputados no tuvieron la intención de matar al joven.

"Esto es muy grave, porque no sólo roza la ignorancia de la norma sino que se pelea con el sentido común", agregó el letrado en declaraciones a la prensa.

A su lado, la madre del joven asesinado dijo que se equivocó cuando afirmó creer en la Justicia.

"Estoy indignada. Han hecho un combo, una mezcla de leyes y muchos fallos de jueces garantistas que lo que hacen es proteger a los delincuentes", opinó.

Los magistrados de primera instancia Alberto Villante, Mirta Ravera Godoy y Silvia Chomiez tomaron la determinación de diferir la pena basados en la Ley Nacional de Menores.

En tal sentido, como uno de los acusados cumple los 18 años de edad en junio próximo y el otro un mes más tarde, la condena se conocerá recién dentro de un año.

En esa fecha sabrán efectivamente si seguirán detenidos o recuperan la libertad.

"Disiento con la calificación que (los jueces) le han dado a este hecho, pero también con la valoración que ha tenido en cuenta, al decir que el homicidio tiene las características de dolo eventual", aclaró el fiscal Zárate, que había reclamado una pena de prisión perpetua para los adolescentes.

La lectura de los fundamentos del fallo se inició pasadas las 15 y finalizó poco después de las 20 en los tribunales de San Isidro.

Afuera del edificio se concentraron la familia y los amigos de Urbani para reclamar justicia con pancartas y haciendo sonar las bocinas de sus autos.

Santiago Urbani, un estudiante de musicoterapia y acreedor de una beca para perfeccionarse en China, fue asesinado de un disparo de escopeta en la cabeza por dos adolescentes que ingresaron a robar a la casa familiar, ubicada en Tigre.

El joven tenía 19 años cuando se cometió el crimen, en octubre pasado.

Fuentes de la investigación recordaron que por el caso hay otro detenido, mayor de edad, que espera juicio oral, mientras que continua prófugo un hombre sospechado también de haber participado en el hecho.

Junto a los familiares de Urbani también estuvo Juan Carlos Blumberg.