Mediante un comunicado, el Colegio de Médicos informó ayer que detectó "la presencia de un falso médico en jurisdicción del Distrito IX."

"Se trata ?añade el comunicado? de Carlos Jorge Carracedo, quien estuvo prestando servicios médicos en distintos establecimientos de Pinamar, Partido de la Costa y Gral. Conesa, sin la correspondiente matrícula".

"La institución profesional verificó sus presuntos antecedentes en la Facultad de Medicina de la UBA, donde supuestamente habría egresado. La casa de estudios informó que Carracedo nunca había sido alumno de la misma".

El documento difundido ayer por el Colegio de Médicos puntualiza finalmente: "Se realizaron las denuncias correspondientes por ejercicio ilegal de la medicina ante la Fiscalía Descentralizada de Pinamar".

En diálogo con LA CAPITAL, el doctor Juan Manuel Prieto, presidente del Colegio de Médicos, indicó que la persona investigada "dejó de concurrir a los sitios donde se desempeñaba" al sospechar que su situación había sido descubierta.

Prieto puntualizó que la entidad realiza fiscalizaciones periódicas en centros asistenciales, privados y públicos, para chequear la matrícula de los médicos que allí se desempeñan. De tal manera surgió que una persona que cumplía tareas de guardia en clínicas y hospitales de General Conesa, Madariaga, Mar de Ajó y Pinamar no había presentado su matrícula. No obstante, en algunos de esos sitios había hecho constar que se había recibido en la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Al chequear ese dato se determinó que jamás había sido alumno de dicha casa de estudios, por lo cual el Colegio de Médicos radicó la denuncia ante la Justicia.

Prieto admitió que el pedido de información a la UBA "llevó su tiempo", lapso en el cual el falso médico dejó de asistir a los sitios donde había conseguido trabajo.

"Generalmente cumplía servicios de guardia los fines de semana y se lo ha visto en alguna emergencia médica", indicó Prieto, quien admitió que no se conocen denuncias de mala praxis por sus intervenciones como médico.

"Hasta el momento desconocemos qué cantidad de pacientes atendió y que tipo de intervenciones tuvo, circunstancia que, sin dudas, serán esclarecidas por la Justicia", señaló Prieto.

Asimismo, puntualizó que en la mayoría de los casos se presentaba como médico clínico, pero en un caso dijo ser neurólogo aunque no llegó a ejercer porque le exigieron el número de matrícula.

Prieto señaló que, por falta de recursos humanos, los centros de salud pública tienen inconvenientes para completar su plantilla de médicos de guardia, "por lo cual suelen otorgarse nombramientos muy rápidamente sin que se tomen las precauciones necesarias. En realidad, llamando al Colegio de Médicos para certificar la matrícula del postulante se solucionan muy fácilmente estas situaciones".