Para Mansilla, prisión perpetua, para Duret, la absolución
El Tribunal Oral Federal condenó por unanimidad a prisión perpetua al ex militar Pedro Pablo Mansilla y absolvió al coronel Alejandro Duret, al término del juicio oral por el secuestro y asesinato del militante peronista Carlos Labolita.
En un controvertido fallo el Tribunal Oral Federal de esta ciudad condenó al ex general de brigada Pedro Mansilla a prisión perpetua y decidió absolver al ex coronel Alejandro Guillermo Duret en el cierre del juicio que se les siguió por el homicidio en la última dictadura del militante universitario Carlos Labolita.
La sentencia provocó indignación en los parientes de Labolita y en los representantes de distintas organizaciones de derechos humanos, una vez que los jueces Nelson Jaraso, Alejandro Esmoris y Carlos Rozansky ordenaran además la inmediata liberación de Duret y el mantenimiento de la prisión domiciliaria de Mansilla.
"Este fallo nos deja desacomodados. Estoy conmocionado porque el contacto con la familia de la víctima, 33 años esperando justicia, la búsqueda incesante, y de golpe llegar a instancia de debate con posibilidades de llegar a juicio renovaba expectativas", dijo el abogado César Sivo, querellante por la familia Labolita.
En el exterior, tras conocerse el fallo, decenas de militantes de diferentes agrupaciones se manifestaron en contra, aunque no causaron incidentes. Sólo hubo algunos empujones contra las vallas de seguridad y mucha indignación. Los únicos incidentes se produjeron por la mañana cuando la provocadora presencia de la militante de derecha Cecilia Pando alteró los ánimos de quienes apoyaban a la familia de Labolita (ver aparte).
Lo particular de la sentencia es que hubo disidencias entre los jueces. Hubo unanimidad en cuanto a la culpabilidad de Mansilla (no en el monto de la pena), pero la absolución de Duret se produjo por mayoría.
Palabras finales
En horas de la mañana, los dos imputados utilizaron su derecho de pronunciar unas últimas palabras, Mansilla sostuvo que "hay que buscar la pacificación con especialistas, no hechos que logran las divisiones".
Pero Duret a su turno fue mucho mas directo y en tono casi amenazante sostuvo que "si triunfa la razón, aún los que pierden van a ganar; pero si triunfa la sinrazón, quienes ganen a la larga van a perder".
Posteriormente el tribunal llamó a un cuarto intermedio hasta las 5 de la tarde, para evaluar todos los elementos y dictar sentencia. Desde un primer momento se supo que no se iban a dar a conocer los fundamentos.
Así fue como, en medio de un clima tenso, con la sala ocupada mayormente por familiares de Labolita y representantes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo (en un pequeño sector estaban los allegados a Duret y Mansilla), Jaraso, presidente del Tribunal, procedió a leer el fallo.
"Se establece condenar por unanimidad a Pedro Pablo Mansilla por ser coautor de los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por haber sido cometida bajo violencia física, imposición de tormentos agravados por tratarse de un perseguido político, de homicidio calificado por alevosía, todos en concurso real, por mayoría a la pena de prisión perpetua e inhabilitación absoluta perpetua", rezó el veredicto.
La algarabía que irrumpió en la sala fue rápidamente reprimida por el presidente del Tribunal, quien tras pedir silencio, dio el primer golpe a los familiares de Labolita. "Manteniendo por mayoría la prisión domiciliaria que viene cumpliendo a la fecha", leyó Jaraso.
Sin embargo, el mayor impacto, el que desestabilizó a todos los que aguardaban un fallo condenatorio para los dos llegó en el tercer punto de la resolución.
"Absolviendo por mayoría a Alejandro Guillermo Duret de los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por haber sido cometida bajo violencia física, imposición de tormentos agravados por tratarse de un perseguido político, de homicidio calificado por alevosía", dijo el presidente del Tribunal.
Para peor, en el punto siguiente el tribunal ordenó "la inmediata libertad de Duret, que se hará efectiva en la Unidad Penal 44 de Batán en la que se encuentra actualmente alojado".
Gladys D'Alessandro, la viuda de Labolita, al término de la lectura de la sentencia, sufrió un shock y un desmayo y debió ser atendida en las oficinas interiores del tribunal. En tanto, el padre de Labolita, se preguntó sumido en una profunda congoja: "...¿cómo nos engañaron, eh? A uno lo dejan libre y el otro, que es un cacho de carne muriente, permiten que se vaya a su casa".
Apelación
El fiscal Daniel Adler aseguró que una vez que tengan acceso a los fundamentos interpondrá un recurso de casación. "Son casos complejos, si los fundamentos no nos convencen, lo cual es probable, vamos a recurrir este fallo, que por supuesto no nos deja satisfechos ni conformes, en absoluto".
Recién en cinco días las partes tendrán acceso a los fundamentos y se cree que de inmediato se realizaron los planteos jurídicos pertinentes.
Labolita era un militante de la Juventud Universitaria Peronista que fue secuestrado el 25 de abril de 1976 en la ciudad bonaerense de Las Flores, cuando tenía 24 años.
El joven, que además era empleado de la petroquímica de Berazategui, era amigo y compañero de militancia del ex presidente Néstor Kirchner y de la presidenta Cristina Fernández.
La desaparición de Labolita tuvo su origen cuando el 26 de marzo de 1976, el mismo día del golpe de estado, fue secuestrado en las Flores su padre, Carlos Orlando Labolita, quien permaneció en prisión hasta 1980.
Carlos Labolita hijo regresó a Las Flores con la intención de lograr la liberación de su padre pero, en cambio, fue detenido en la casa paterna y trasladado al regimiento de Azul, donde era jefe Mansilla con el grado de coronel y cumplía funciones de Inteligencia Duret, quien en ese entonces era teniente.
Cuando quedaba poca gente en la sala y todavía se respiraba un aire de conmoción el abogado Sivo dijo a LA CAPITAL: "Estoy asombrado, no veo nada acá, no veo nada que pusiera en duda la culpabilidad de los dos. No había elementos que podían generar una duda. Duret no era un personaje secundario, era el dueño de Las Flores. No era un cornalito, como él dijo. Está claro que no era así. Lo de Mansilla y su arresto domiciliario es una burla más. No puedo creer este fallo".
Incidentes con Cecilia Pando
La militante Cecilia Pando, que reivindica la represión ilegal de la dictadura y sus ejecutores, insultó y agredió verbalmente al Tribunal Oral Federal.
"Juicio y castigo a los terroristas que integran el Gobierno nacional" y mostró un poster con fotos de los supuestos "terroristas".
La reacción de varios hijos de desaparecidos y militantes de organismos defensores de los Derechos Humanos no se hizo esperar, y la increparon y corrieron por la calle, hasta que Pando fue protegida por un hombre que hizo de guardaespaldas. Ante la prensa insistió en que "acá hubo víctimas de los dos lados y estamos preparados para recibir ante cada juicio una condena".