Paseador de perros baleado durante una discusión vial
La camionata en que se trasladaba el herido terminó subiéndose a la vereda.
BUENOS AIRES.- Un paseador de perros fue ayer herido de gravedad al ser atacado de un balazo por otro hombre durante una pelea de tránsito registrada en el barrio porteño de Villa Crespo.
El agresor, que iba como acompañante del conductor del otro rodado involucrado en el incidente, escapó del lugar y hasta anoche no había sido detenido por la policía, que desplegó un operativo para atraparlo.
El hombre baleado fue identificado por la policía como Matías Gil, un paseador de perros de 35 años, quien sufrió lesiones en la zona abdominal y en la espalda.
El hecho se inició cerca de las 7.30 en la avenida Scalabrini Ortiz al 100, cuando se produjo al parecer un leve choque o roce entre dos autos, uno nuevo -según testigos, un Fiat Palio o un Renault Clío- y una camioneta Volkswagen modelo viejo.
En el primer rodado iban dos hombres, mientras que el segundo era conducido por Gil, quien llevaba en la caja de la camioneta a los perros que luego pasearía, detallaron los voceros.
Tras ese choque, se inició una discusión de auto a auto entre ambos conductores mientras circulaban por la avenida Scalabrini Ortiz, según detallaron luego testigos a la policía.
Las fuentes explicaron que al detenerse ambos rodados en el semáforo ubicado en el cruce de esa avenida y la calle Padilla, del auto más nuevo bajó el hombre que iba sentado como acompañante, se dirigió directamente a la ventanilla del conductor de la camioneta y, sin mediar palabra, lo baleó.
El agresor, que según testigos era un hombre joven, regresó al auto y escapó a alta velocidad junto a su acompañante.
La gente que se hallaba en al lugar -donde se registraba intenso tráfico de autos y peatones- alertó a la policía y llamó al SAME para que asistiera al herido, quien fue llevado al hospital Durand.
El director del SAME, Alberto Crescenti, dijo que el paseador de perros baleado ingresó al Durand en estado delicado, ya que el proyectil que lo impactó "le atravesó la primera y segunda vértebra lumbar, con compromiso medular", por lo que estimó que había riesgo de parálisis.
No obstante, Gil fue luego derivado al hospital Pirovano, donde fue sometido a una tomografía, en la que se descartó ese riesgo y los médicos evaluaban si era o no conveniente operarlo para extraerle el proyectil, añadieron las fuentes consultadas.
El paseador de perros fue nuevamente derivado al hospital Durand, donde continuará internado en observación.
En tanto, policías de la seccional 27 y comisarías linderas, junto a efectivos del área de Investigaciones intentaban dar con el paradero del agresor y el hombre que conducía el auto.
A tal fin, los efectivos recogieron dichos de testigos que aportaron detalles de la discusión previa al ataque y del momento en que Gil fue baleado.
La propia víctima contó además a la policía cómo se sucedieron los hechos y dijo no conocer a su agresor, con quien, ratificó, tuvo una pelea de tránsito de auto a auto que dio origen al ataque, dijo un jefe policial consultado.
En tanto, en base a los dichos de testigos los detectives ya cuentan con algunos números de patentes de autos y algunos rasgos del atacante que permiten orientar la pesquisa.
Además, los investigadores secuestraron videos grabados por cámaras de seguridad instaladas en comercios de la zona con el fin de determinar si quedó registrado algún fragmento de la discusión de auto a auto o el momento del ataque, añadieron los informantes.
Ayer al mediodía, en la puerta del hospital Pirovano, María, la madre de Gil, dijo a la prensa que está "sorprendida y muy mal" por lo ocurrido, se mostró angustiada por el grado de "locura" que se registra en la calle y dijo que está dispuesta a hablar con la persona que baleó a su hijo.