Los ediles del oficialismo, con el apoyo del concejal Tarifa Balut y el acompañamiento parcial del Frente Renovador, lograron aprobar ayer la emergencia del municipio, la cual tendrá vigencia por un plazo inicial de 180 días.

Con esta herramienta el Departamento Ejecutivo dispondrá de amplias atribuciones para tomar decisiones en materia de ingresos y de gastos, con la consigna de "superar la crisis económica, administrativa y financiera" en la que se encuentra la comuna.

Gracias a las facultades especiales otorgadas, el actual gobierno podrá hacer uso de fondos afectados para afrontar el pago de compromisos urgentes, derogar exenciones de tasas, renegociar contratos o reprogramar deudas.

No obstante, además de hacer referencia a la situación económica, la emergencia alcanza a otras tres áreas de la Municipalidad: la educativa, la social y la de seguridad pública.

La aprobación del proyecto se produjo tras un breve pero intenso debate, que tuvo como a uno de sus principales protagonistas al Sindicato de Trabajadores Municipales (STM).

En las comisiones el gremio logró frenar lo que inicialmente fue denunciado como un intento del Ejecutivo por obtener facultades para realizar despidos y recortes de haberes.

De hecho la oposición caracterizó al texto elevado por el gobierno como una pretensión de obtener "superpoderes" para implementar un "ajuste del gasto" y un "achicamiento del Estado municipal".

Luego de que fuera aprobado en las comisiones de Legislación y de Hacienda durante esta semana, el proyecto fue debatido y votado ayer en el recinto, donde obtuvo el voto favorable de la Agrupación Atlántica-PRO, la Unión Cívica Radical, el concejal Tarifa Balut y del Frente Renovador sólo en algunos artículos.

En cambio el Frente para la Victoria, Acción Marplatense votaron íntegramente en contra de la iniciativa o se abstuvieron al momento de pronunciarse sobre parte de su contenido.

La emergencia fue aprobada por 180 días hábiles, lo que provocará que tenga vigencia hasta, al menos, el mes de mayo. Sin embargo podría ser prorrogada por un nuevo período en el caso de que el Ejecutivo lo solicite y de que el Concejo preste su aval.

Cambios respecto del original

El proyecto aprobado ayer contiene numerosas diferencias con respecto al que había sido presentado días atrás por el Departamento Ejecutivo. Una de las más notorias consistió en la inclusión de un párrafo mediante el cual se explicitó que la ordenanza no podrá ser utilizada para perjudicar la estabilidad laboral de los empleados municipales ni para realizar quitas salariales.

Esta incorporación fue resuelta por expreso pedido del Sindicato de Trabajadores Municipales, que en los últimos días ejerció una intensa presión que le permitió conseguir primero apoyo de la oposición y luego, torcer la postura inicial del oficialismo.

De este modo al texto se le agregó una frase crucial, propuesta por el propio gremio, que establece que la emergencia no podrá afectar "la plena vigencia de las remuneraciones y/o bonificaciones, cualquiera sea su naturaleza, que percibe a la fecha el personal municipal de carrera ni su estabilidad y/o derechos en el cargo, en el marco de lo previsto por las normas de empleo". Otra de las modificaciones consistió en desglosar las cuatro declaraciones que fueron solicitadas por el gobierno en distintos artículos.

De este modo en el número uno se dispuso establecer la emergencia económica, financiera y administrativa por un plazo de 180 días mientras que en los subsiguientes (del segundo al cuarto) se resolvió declarar la emergencia para los ámbitos educativo, social y de seguridad pública.

Este cambio no producirá ningún efecto sustancial a los fines prácticos ni alterará la forma en la que el Ejecutivo podrá aplicar esta herramienta en cada una de las dependencias involucradas.

Sin embargo la nueva redacción fue clave para que al momento de votar cada bancada opositora pudiera expresar sus posturas en relación a cada uno de los artículos.

Posturas a favor y en contra

Quien se ocupó de describir de qué manera había quedado redactado el proyecto tras su tratamiento en las comisiones fue la jefa de la bancada de la UCR, Cristina Coria, quien destacó la predisposición del oficialismo por "buscar el consenso". Coria subrayó que en las últimas horas se produjeron diversas modificaciones, entre las cuales resaltó la decisión de retirar artículos que hacían referencia a una serie de disposiciones simbólicas tendientes a reducir el gasto político, tales como restringir la utilización de vehículos oficiales, limitar los gastos de las partidas de publicidad y propaganda, restringir al mínimo las erogaciones de protocolo, suspender el pago de viáticos a funcionarios y acelerar los trámites de jubilaciones. De todas esas propuestas, la única que quedó en pie fue la de suspender "el uso telefonía celular a cargo del municipio en todas su áreas y de las asociaciones vecinales". Coria aclaró que si bien hubo ítems que fueron eliminados, la actual gestión mantiene su intención de "ajustar el gasto" y que lo hará a través de otras decisiones administrativas.

Durante el debate, la oposición se encargó de expresar críticas hacia la forma en la que fue tratado el expediente y de denunciar que el texto original no había contemplado salvaguardar los derechos de los trabajadores debido a que existían "claras intenciones" de ajustar el gasto salarial. "Suerte que los municipales tienen un sindicato que se moviliza y que los defiende. Pero, ¿quién defiende los derechos de la gente?", se preguntó el concejal Daniel Rodríguez, del Frente para la Victoria, al manifestar sus "sospechas" de que la emergencia pueda ser utilizada para aplicar recortes en los gastos y disminuir las prestaciones y los servicios de la comuna, en especial en el área educativa y social. Por su parte Santiago Bonifatti (Acción Marplatense) cuestionó que el oficialismo no aceptara la presencia en el Concejo de varios secretarios para que explicaran qué harán con esta herramienta.

En este sentido, señaló las "contradicciones" de la secretaria de Educación, Ana María Crovetto, quien "en una entrevista radial dijo que no había solicitado ninguna emergencia" para luego "desdecirse". Además Bonifatti criticó los informes remitidos anteayer por los funcionarios al Concejo, mediante los cuales describieron las necesidades de sus áreas. Al repasar el contenido de estos documentos, el concejal consideró que en ningún caso quedó justificado el pedido de la emergencia y los funcionarios apenas describieron proyectos en los que, a su juicio, el municipio bien podría avanzar tomando decisiones políticas y asignando las correspondientes partidas presupuestarias.