A través del entrecruzamiento de datos y variables delictivas sociodemográficas, los analistas del Centro Municipal de Análisis Estratégico del Delito comprobaron que "el de la violencia de género machista es un fenómeno trasversal, que atraviesa todas las capas de la sociedad, independientemente de los niveles de ingreso, de instrucción, de la ubicación y calidad de sus viviendas, de las edades y de las conformaciones familiares".

En ese contexto indicaron que "afrontarlo implica despojarse de prejuicios y contar con aportes de saberes diversos" que, "claramente, esta no es una problemática que se solucione nada más que con recursos policiales".

El Centro Municipal de Análisis Estratégico del Delito (Cemaed), de la Secretaría de Seguridad de la MGP, es un organismo técnico creado en febrero de 2014 (y ratificado por la Ordenanza 21993) para revertir una lógica de respuestas intuitivas y espasmódicas frente a los problemas vinculados con la seguridad ciudadana. Tiene como objetivo general la construcción de un sistema dinámico de gestión de la información, apto para la toma de decisiones en la materia.

Tarea interdisciplinaria

La del delito es una problemática compleja, que requiere un abordaje multidisciplinario. El Cemaed, dirigido por Tobías Schleider, está integrado por doce analistas de distintas disciplinas, desde la criminología a la psicología, pasando por la informática, la comunicación y la economía. Uno de sus programas principales es el que investiga el fenómeno de la violencia de género.

"Para pensar cómo abordar este fenómeno necesitábamos contar con estadísticas concretas de violencia de género, porque no existía información oficial reciente y sistematizada", indicó Schleider.

En ese contexto, "en primer lugar, investigamos cuáles podían ser las fuentes de datos útiles y accesibles. La primera que analizamos con profundidad, para establecer una línea de partida y conocer qué pasó durante el año 2014, fue la base de datos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Específicamente, trabajamos con las actuaciones formalizadas ?denuncias radicadas en comisarías y actuaciones policiales de oficio? y en casos no letales".

Vale aclarar que esta investigación, que requiere un trabajo dedicado de analistas para estudiar caso a caso, continúa desarrollándose durante 2015.

Los análisis cualitativos provenientes de esta fuente fueron base del informe que se concentra en la violencia de género no letal contra las mujeres: "La más numerosa y menos difundida", según el trabajo.

También incluye un apartado de violencia de género letal (femicidios).

Sus datos principales son: durante 2014 se radicaron 1.139 denuncias por violencia de género no letal (1.004 por lesiones y 135 por delitos sexuales). 785 de esos casos fueron dentro del domicilio de la víctima, 216 en un lugar público, 23 en el lugar de trabajo de la víctima, 6 en otros lugares y en 109 no se cuenta con datos del lugar.

Del total, en 944 casos (el 83 %) había alguna relación previa entre víctima y victimario. 418 casos fueron en el ámbito doméstico, en 269 el agresor fue una pareja conviviente, en 131 el denunciado fue un familiar, en 18 una ex pareja que convivía con la víctima a pesar de estar separados. En 526 no había convivencia (362 casos tuvieron como victimario a una ex pareja de la víctima y 103 a una pareja no conviviente).

13 casos ocurrieron en el ámbito laboral: 9 por parte de empleadores y 4 por parte de un compañero de trabajo.

En 438 casos, la víctima tenía a su cargo hijos menores de 18 años.

De los 135 casos de denuncias por delitos sexuales, 103 fueron por abuso simple, 16 por abuso simple y lesiones, 14 por abuso sexual con acceso carnal y dos por abuso sexual con acceso carnal y lesiones. No hubo denuncias solo por amenazas.

Fenómeno invisibilizado

"La violencia machista es parte de un fenómeno tradicionalmente invisibilizado por la sociedad, que en un punto llega a naturalizarlo. Los autores de hechos violentos no son 'enfermos', como se los suele caracterizar en un intento de despegarse de sus acciones, sino emergentes de la misma sociedad en la que el patriarcado tiene un fuerte arraigo. Por esto, las denuncias formalizadas y las actuaciones de oficio no son más que la punta de un iceberg" considera el análisis.

Por ello, en el Cemaed "abordamos otra fuente de datos, para abarcar de una manera un poco más completa la problemática: los llamados al servicio de emergencias 911".

Llamados al 911

El informe con ese análisis aún se encuentra en elaboración, pero desde el área adelantaron algunos datos: En 2014, se registraron 2.994 llamados al 911 que pueden encuadrarse como situaciones de violencia de género con víctimas mujeres. 111 por abuso sexual, 488 por amenazas y 2.395 por hostigamiento y atentados contra la vida.

En cuanto a la relación previa entre víctima y victimario, en 92 casos eran conocidos, 1.045 exparejas, 417 familiares, 346 parejas no convivientes, 639 parejas convivientes,131 desconocidos y en 324 casos no se informó.

También es relevante conocer quién llama al 911. En 2.024 casos fue la propia víctima, en 425 un familiar, en 4 un policía, en 509 un testigo presencial. En 5 casos llamó el propio agresor y en 27 casos no se cuenta con esa información.

División

Como corolario práctico de estos análisis, la Policía Local de General Pueyrredon creó una División de Violencia de Género, que permitirá asistir a las víctimas de delitos vinculados con el fenómeno.

Esto se articula con la política de distribución de botones de alerta y una aplicación para su seguimiento que forma parte de la Matriz Inteligente de Conocimiento Integrado Municipal (MICIM). "La MICIM, un desarrollo del Cemaed que será presentado públicamente en los próximos días, permite la visualización espacial de datos y análisis delictuales de niveles y fuentes diversos. Aspira, así, a convertirse en una herramienta crucial para la comprensión de aspectos fundamentales de la realidad del Partido de General Pueyrredon y la toma de decisiones basadas en conocimiento".