El detenido por haber asesinado a un hombre de un botellazo en la cabeza el sábado a la tarde en el barrio Belgrano declaró ayer al mediodía ante la fiscal y aseguró que no tuvo la intención de matar.

Según la reconstrucción que pudo hacer LA CAPITAL en base a fuentes oficiales, Pablo Rubén Ojeda (21) dijo ante la fiscal Andrea Gómez que el sábado a la tarde estaba yendo a la casa de unos primos de su novia a ver por televisión el partido de Boca y Quilmes. En esas circunstancias, al llegar a Tripulantes del Fournier y 220 vio que Norberto César Granadino (38) estaba orinando en un árbol. "Ojeda dijo que el hombre se dio vuelta, le mostró las partes a su mujer y ante esta situación se enojó", explicó una fuente consultada. Esta escena derivó en que el detenido golpeara con una botella -la llevaba en la mano- en la cabeza a Granadino y lo matara "sin haber tenido la intención de hacerlo", según le dijo a la fiscal.

Luego de prestar declaración, Ojeda fue trasladado a la unidad 44 del penal de Batán, donde permanece detenido y acusado del delito de homicidio simple.

El caso ocurrió cerca de las 15.30 y una vez que Ojeda golpeó a Granadino se retiró del lugar y fue a observar el partido de Boca Juniors en la casa de unos primos de su novia.

El joven de 21 años miró el triunfo de Boca ante Quilmes y en ese momento alguien le avisó que el hombre al que había golpeado estaba fallecido. Ante esta situación, Ojeda se trasladó a la comisaría undécima y se entregó a las autoridades policiales.

En tanto, trascendió que el hombre asesinado era primo de Claudio Granadino (26), un joven que murió el 16 de diciembre del año pasado de un puntazo en la pierna en el barrio El Martillo. Horas después del crimen de Claudio Granadino se registró un triple asesinato en el Monte Terrabussi, en el que murieron acribillados un tío y otro primo suyo.

De todos modos fuentes extraoficiales adelantaron que no había existido una relación fluida entre Claudio y Norberto Granadino en los últimos años.