Lucio Bricka Puebla (56), un hombre que en su pasado guarda nada menos que el recuerdo de haber sido protagonista del motín carcelario más sangriento de la historia argentina, volvió a verse involucrado en un hecho delictivo al ser apresado ayer durante un operativo en el que la policía encontró cocaína en su vivienda.

En un despliegue policial inédito fue prácticamente cercada el asentamiento conocido Villa Matadero, dos manzanas de viviendas dispares ubicadas entre las calles Roca, Avellaneda, Malvinas y Juncal.

Hasta allí llegaron efectivos de la Jefatura Departamental, Drogas Ilícitas, Infantería, GAD, comisarías y otras dependencias policiales bajo la autorización de los fiscales de Estupefacientes, Daniela Ledesma y Leandro Favaro.

Según la investigación desarrollada en el último tiempo, en dicho lugar se comercializaban drogas y también se advertía un tráfico ilegal de armas de fuego. Filmaciones, tareas de personal encubierto y fotografías consolidaron la prueba que utilizaron los fiscales para pedir a la Justicia de Garantías las respectivas órdenes de allanamientos.

De ese modo identificaron una vivienda, en la que reside Bricka Puebla con otros integrantes de su familia, como el punto principal de la investigación. También a poca distancia de allí un pasillo interno del asentamiento con cuatro casas donde, supuestamente, se realizaba la venta de estupefacientes.

Ayer, en un operativo que también contó con la presencia del secretario de Seguridad municipal, Rodolfo "Manino" Iriart, se asaltó el lugar y los resultados no fueron los que se esperaban, según confió una fuente a este medio.

De todos modos, en la casa de Bricka Puebla la policía encontró una cantidad aproximada a los 70 gramos cocaína en dos piedras. Esta droga estaba oculta en un calzado que fue descubierto en una de las habitaciones.

"Es un hombre correcto, que se manejó de manera muy cortés con nosotros, pero la droga fue encontrada en su casa y por eso quedó detenido e imputado de infracción a la ley de drogas", dijo, acerca de Bricka Puebla, uno de los policías que intervino en el procedimiento.

Al mismo tiempo, tres hombres jóvenes fueron aprehendidos en las otras casas registradas por la policía, ya que se secuestraron armas de fuego de distinto calibre.

Debido a que se trata de una zona de alta conflictividad, según la propia definición policial, fue necesaria el despliegue de una importante cantidad de recursos para evitar desmanes o reacciones de personas violentas del barrio. Por eso, durante más de tres horas, las calles próximas al barrio Centenario -se ubica a un par de cuadras del lugar- se vieron superpobladas por policías de uniforme convencional, otros con cascos y escudos, y móviles para cercar la circulación vehicular.

Bricka Puebla formó parte del grupo conocido como "Los Doce Apóstoles", una docena de presidiarios del penal de Sierra Chica que en el año 1996 lideraron un motín que terminó con una jueza secuestrada y varios convictos asesinados. Bricka Puebla, sin embargo, fue definido por la jueza como el más sensato y el único que la ayudaba.

El 18 de abril pasado LA CAPITAL publicó un informe en el que se daba cuenta de su detención transitoria, también por actividades de sospechosa legalidad que se llevaban a cabo en la Villa Matadero. Bricka Puebla se presentó en esta redacción y exigió explicaciones tras argumentar que "mis errores ya los pagué y no creo justo que me sigan vinculando al mundo del delito. Tengo familia y sufro por ellos".

Por lo pronto, ayer fue aprehendido e imputado de infracción a la Ley 23.737, que pena la tenencia de estupefacientes.