Randazzo: "Yo no me bajo, aunque pareciera que algunos quieren sacarme de la carrera"
El ministro del Interior y Transporte ratificó que será precandidato presidencial por el kirchnerismo. "Si pierdo las primarias me voy a mi casa", aseguró. También criticó a la Justicia por allanar un hotel de la Presidenta.
Pablo Falcone
Twitter: @pmfalcone
"Sentate y probá lo cómodo que son los asientos"; "mirá lo lindo que son los baños"; "en estas pantallas se van a poder ver películas". El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, camina por el vagón y describe cada detalle del nuevo tren que unirá a Mar del Plata con Buenos Aires. Es viernes a la tarde y está de buen humor: a la mañana había presentado en la ciudad la nueva formación cero kilómetro que se habilitará el 19 de diciembre. Solo lo acompañan un par de asistentes y un invitado inesperado al que el ministro le muestra el vagón: Joaquín, un chico de seis años que se subió porque quería conocer por primera vez un tren por dentro. Randazzo lo recibe con una sonrisa, saluda a su familia y después de despedirlo se acomoda en un asiento y espera las preguntas de LA CAPITAL. Durante la entrevista, sólo se le va a borrar la sonrisa cuando escucha que las encuestas no acompañan sus aspiraciones de suceder a la Presidenta. "No hablo de encuestas, hablo de la percepción que tengo en la calle y siento el acompañamiento de la gente", responde. Y deja en claro: "Yo no me bajo aunque pareciera que algunos tienen la intención de sacarme de la carrera presidencial".
- Entonces sigue firme con lo que dijo hace un año en LA CAPITAL cuando anunció que sería precandidato a presidente.
- En aquel momento dije que pretendía ser precandidato a presidente dentro de las primarias, abiertas y simultáneas. Y como aquella vez, hoy lo ratifico. Tengo para exhibir una historia política asociada a la vocación de servicio, a una política independiente por encima de cualquier sector por más importante que sea desde el punto de vista económico o mediático.
-Sobre su precandidatura hay dos hipótesis muy opuestas. Una dice que se postula para subirse el precio y ser el único candidato a gobernador. ¿Es así?
- Eso es parte de una visión de dirigentes políticos que hacen de la política un negocio. Soy un hombre que hace honor a la palabra; soy un hombre comprometido con la política y la gestión y no acostumbro a borrar con el codo lo que escribí con la mano. Soy precandidato a presidente de la República por el Frente para la Victoria y si no seré un simple militante. No voy a ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires, no pretendo ser más ministro y tampoco quiero ser jefe de Gabinete. Pareciera que algunos tienen la intención de sacarme de la carrera a presidente. Que me saquen a través de la participación del conjunto de los argentinos; esa es la única manera que tienen para no permitirme ser finalmente candidato a presidente.
- Entonces es cierta la segunda versión que sostiene que antes de bajarse de la precandidatura presidencial prefiere irse a su casa.
-Es así, absolutamente. Soy un militante comprometido con lo que hago, con lo que quiero y creo en la política y en la gestión. Pude dar testimonio de lo que ha sido para mí el compromiso de gestionar el Estado. Por eso pretendo participar dentro de las primarias del Frente para la Victoria.
- Las encuestas dicen que Scioli va ganando cómodo en la interna kirchnerista. ¿No lo cree?
- Más que hablar de encuestas, hablo de la percepción que tengo cuando ando en la calle. Yo noto un gran acompañamiento de parte de ciudadanos comunes que andan por la calle y tienen un gran reconocimiento de lo que se ha hecho en estos años. Siento que tenemos grandes posibilidades. No tengo ninguna duda de que las victorias primero se instalan en el corazón y después en los hechos. Yo tengo instalada la firme convicción que le vamos a ganar a Scioli la primaria.
- No es un premio menor la gobernación de la provincia de Buenos Aires. ¿Por qué rechaza esa posibilidad?
- La garantía de continuar con el proceso de transformación que han llevado tanto Néstor como Cristina se hace desde el gobierno nacional. Creo que ninguno de los candidatos, Scioli, Massa o Macri, garantizan la posibilidad de continuar un proceso de estas características. Scioli podría acompañar el proceso desde algún lugar, pero no creo que pueda conducir un proceso de estas características, donde se necesita una visión de la necesidad que tiene la Argentina de seguir transformado. También hay que tener la convicción de tomar decisiones que van impedir tener un millón de amigos porque se afectarán intereses.
- ¿Es relato que el kirchnerismo tiene posibilidades de ganar en primera vuelta?
- Tenemos grandes posibilidades de que el conjunto de los argentinos acompañe a un candidato de las características del Frente para la Victoria. Creo que los argentinos tenemos un reconocimiento de todos los logros que se han hecho en los últimos diez años y somos conscientes de que tenemos una agenda pendiente mucho más importante de lo que hicimos en estos diez años. Y somos nosotros los que tenemos la capacidad de poder garantizar el proceso de transformación que ha llevado la Argentina.
- Da la sensación de que hay un alto grado de conflictividad como para lograr que el kirchnerismo gane en primera vuelta. ¿No coincide?
- Hay una gran posibilidad de que el conjunto de los argentinos ratifique ese camino de transformaciones, independientemente de las tensiones que se han generado en los últimos años a propósito de la decisión más importante que se haya tomado en la democracia moderna, que ha sido la emancipación de la política por encima de cualquier poder sectorial económico o mediático. Acá el 2015 se definen los candidatos que representan el poder económico y mediático de aquellos que pretendemos representar al conjunto de la sociedad.
- Todos los kirchneristas con aspiraciones presidenciales prometen algo similar. ¿Cuál sería su diferencia?
- Soy un hombre que cree en la política como una herramienta de transformación y estoy convencido que no hay mejor política que la buena gestión y a las pruebas me remito. No sé cuantos pueden demostrar eso. Después soy un hombre absolutamente independiente de cualquier sector económico- mediático por más poderoso que sea.
- El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, habló de un golpe institucional porque la Justicia decidió allanar un hotel de la presidenta. ¿Usted también cree que es parte de una conspiración?
- Está claro que la Justicia también es funcional a esa Argentina corporativa económica y mediática que impide que haya un presidente independiente. Esto es parte de la vieja Argentina. Nosotros aspiramos a una Argentina donde haya un presidente autónomo e independiente como lo ha sido Cristina en estos años. Cristina decretó la independencia y autonomía de la política por encima de cualquier poder. Y eso no se lo van a perdonar.
-La oposición les marcó la cancha con la designación del nuevo integrante de la Corte. ¿Qué les pareció esta decisión?
- Veo con mucha tristeza el papel que hacen los partidos de la oposición. Sobre todos de aquellos partidos que se han nutrido de las mejores ideas en sus orígenes y hoy terminan siendo un instrumento al servicio de estos poderes económicos y mediáticos.
La oposición
- ¿Cómo analiza la salida de Carrió del Faunen?
- Es poco serio. Es parte de una oposición que no está nutrida por ideas ni por acuerdos programáticos. Solo está unida a partir de una estrategia diseñada en otro lugar. Su único objetivo es derrotar al gobierno para cambiar lo que hicimos bien.
- ¿Qué piensa de Sergio Massa?
- Massa es un oportunista flojo de convicciones. Hoy está al servicio de los grupos económicos y mediáticos. No es ni más ni menos que eso.
- ¿Y Macri?
- Macri está en las antípodas de lo que nosotros pensamos y soñamos como sociedad y el rol que le asignamos al Estado para resolver las inequidades que tiene la Argentina. Estoy en las antípodas de su pensamiento porque ideológicamente creo que él cree en el poder económico constituido en la Argentina. Hay un común denominador de los dirigentes de la oposición: todos creen que para gobernar deben acordar con ese poder constituido.
- Pero dicen que la Presidenta no vería tan mal un triunfo de Macri.
- Eso es parte de las mentiras que a diario asistimos. La Presidenta tiene un enorme compromiso para que este proyecto continúe.
- ¿Es cierto que con los trenes el gobierno también busca restarle poder al Sindicato de Camioneros de Hugo Moyano?
- Sería una actitud hasta irresponsable achacarle la culpa de la falta de una política en materia de desarrollo ferroviario al Sindicato de Camioneros. Exculparnos sería poner la responsabilidad donde no está. La Presidenta era consciente de que teníamos una deuda pendiente en materia de recuperación ferroviaria y a ese desafío nos convocó a nosotros.