El Departamento Ejecutivo está concluyendo con la redacción de varios proyectos de ordenanza para implementar medidas que ayuden a mitigar el efecto de las intensas tormentas de lluvia que afectan a Mar del Plata en distintas épocas del año, y que cada vez ocurren con mayor frecuencia. Así lo hizo saber ayer el intendente Gustavo Pulti, quien adelantó que entre otras cosas, se propondrá la creación de reservorios de agua de lluvia dentro de predios públicos y privados y la "desimpermeabilización" de ciertos sectores de la ciudad, con el propósito de incrementar la capacidad de absorción del suelo.

Estos proyectos se encuentran en elaboración desde hace algunos meses y se espera que sean presentados formalmente dentro de algunas semanas, para que así, comiencen a ser analizados por el Concejo Deliberante.

A mediano plazo

La idea de crear reservorios fue definida como una meta a lograr en el mediano plazo, luego de que gracias a su ingreso a la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles del Banco Interamericano del Desarrollo (BID), se efectuara un amplio estudio sobre los efectos que está teniendo el cambio climático en Mar del Plata y la zona.

El trabajo elaborado por la consultora internacional Geoadaptative, advirtió que en las últimas décadas la ciudad está soportando un incremento en los niveles de lluvia y que este es un proceso que continuará acentuándose durante los próximos años.

Por eso fue planteada la necesidad de no sólo llevar adelante grandes obras de infraestructura, sino también, de implementar una serie de medidas de adaptación relativamente económicas que ayuden a mitigar la magnitud de las inundaciones pluviales.

Expropiación de terrenos

Si bien Pulti no brindó precisiones sobre el contenido de los proyectos de adaptación al cambio climático, ya se sabe que el municipio tiene interés en expropiar algunos grandes predios como el Monte Varela o el Lago Stantien para convertirlos en parques públicos que funcionen como reservorios naturales capaces de retener grandes cantidades de agua, impidiendo que se registren inundaciones en sus alrededores.

La construcción de reservorios también sería planteada como una exigencia para los particulares, a los que se les podría reclamar la instalación de dispositivos de retención dentro de sus lotes. En especial, este sería un requisito para quienes construyan nuevos edificios, aunque podría extenderse a edificaciones ya existentes ubicadas en lugares críticos.

La existencia de una buena cantidad de reservorios de distinto tamaño distribuidos por la ciudad serviría para que cada vez que se produzcan precipitaciones intensas, se reduzca el caudal de agua que ingresa al sistema de desagües, otorgando mayor tiempo para su escurrimiento hacia el mar.

Por otro lado otra de las medidas previstas consiste en promover un proceso de desimpermeabilización en zonas de la ciudad donde el suelo se encuentra completamente cubierto por pavimentos y construcciones. Una de las ideas consiste en "desembaldosar" veredas para aprovechar la capacidad de absorción del suelo, que en Mar del Plata es de hasta de 18 milímetros. Se supone que una medida de este tipo, implementada en barrios de alta densidad, ayudaría a optimizar el funcionamiento del sistema de desagües, que puede absorber a razón de 25 milímetros de lluvia por hora.