A raíz del alto costo de las naftas y como debido a la crisis energética y a la inflación se descuenta que los precios de los combustibles líquidos van a continuar en alza, en Mar del Plata, como en el resto del país, hace varios meses que se viene registrando una creciente demanda de equipos de GNC lo cual obliga a los talleres que los venden e instalan a trabajar con turnos programados con varios días de anticipación. La diferencia de precio entre las naftas y el gas natural comprimido es tan significativa que, a quienes mensualmente recorren muchos kilómetros, no les queda otra alternativa que convertir los motores de sus respectivos vehículos, algo a lo que, aunque pierdan la garantía que les otorgan las terminales, también recurren muchos de los que adquieren unidades nuevas, especialmente los taxistas y los remiseros. Si bien la compra de los equipos de GNC implica un desembolso de entre 8 y 18 mil pesos -varía en base a sus características y a la cantidad de tubos- como una vez instalados permiten bajar el gasto en combustible en más de un 70%, hay mucha gente que, tomando en cuenta el escaso tiempo que llevará amortizarla, decide hacer la inversión. Los equipos más demandados son los de "quinta generación" a los que ineludiblemente deben recurrir los propietarios de vehículos de alta gama en virtud de que son a inyección multipunto y cuentan con múltiples plásticos y acelerador electrónico. Los autos con carburador, en cambio, pueden apelar a otros equipos que son más económicos.

Testimonios

Consultado sobre el tema, Leonardo Gimeno, titular de un taller de conversión de motores a GNC, dijo a este medio que "recibimos muchas consultas porque la gente ya no puede solventar el costo de las naftas; colocando hasta un máximo de 2 equipos diarios estamos trabajando al límite de nuestra capacidad; cuando se colocan 2 tanques en lugar de 1 el costo se eleva porque hay que instalar una cuna y una válvula electrónica adicionales. Si bien a los que compran vehículos nuevos les aconsejamos instalar los equipos luego de recorrer entre 5 y 6 mil kilómetros del primer service, hay mucha gente que, como no puede esperar, los coloca apenas retiran los vehículos de las concesionarias; hasta el momento no hemos tenido ningún tipo de problema", aclaró. Dijo luego que "los automovilistas le han ido perdiendo el miedo al GNC porque los equipos son muy seguros; como los cilindros tienen válvulas electrónicas, apenas el vehículo deja de estar en contacto, se corta la salida del gas. En las unidades que cuentan con equipos de última generación, el encendido es a nafta; el gas recién empieza a pasar cuando el motor calienta; salvo un filtro que se cambia cada 30 ó 40 mil kilómetros, los equipos no requieren mantenimiento; como una vez por año hay que renovar la oblea, se aprovecha esa ocasión para revisar los anclajes, verificar que no haya pérdidas y la numeración de los cilindros de gas; cada 5 años, en tanto hay que realizar una prueba hidráulica", añadió.

Gustavo Bonfini, titular de otro taller que se dedica al montaje de equipos de Gas Natural Comprimido dijo por su parte que "la demanda creció mucho porque, si bien la potencia del motor se reduce alrededor de un 20%, la diferencia de precio que hay con la nafta es muy significativa; alguien que gasta $ 200 de nafta puede recorrer el mismo kilometraje cargando $ 40 de gas; se convierten tanto unidades 0 kilómetro como vehículos con poco uso y otros más antiguos; en estos momentos, colocando 1 equipo por día, estamos trabajando al 70% de nuestra capacidad", afirmó. En cuanto las diferencias que existen entre los equipos de quinta generación y otros más económicos dijo que "radican en la forma de alimentar al motor; mientras aquéllos, que tienen una computadora, utilizan una rampa de inyección, los últimos emplean un mezclador".-

El GNC y el medio ambiente

El GNC, contrariamente a lo que ocurre con las naftas no es un derivado del petróleo (es natural); se trata de un carburante compuesto fundamentalmente por gas metano. A diferencia de las naftas, no contiene plomo ya que su alto grado de octanaje (120/130) no lo hace necesario. Al ser más completa la combustión, los efectos contaminantes de los gases de escape se reducen alrededor de un 80%. Otras ventajas ecológicas de los motores a gas con respecto a los nafteros son: menores índices de monóxido de carbono y de hidrocarburos sin quemar; menor emisión de partículas; mínima polución; adonde circulan vehículos a GNC no se siente olor a gas ni se ve el humo negro que es propio de los motores diesel; tampoco se oye el autoencendido que provocan la nafta y, sobre todo, el gas oil.-