El director de Movilidad Urbana, Guillermo Iglesias, confirmó ayer que ya se identificaron a 300 personas que adquirieron la licencia de conducir de manera ilícita por medio de la banda que operaba en el Distrito Descentralizado de El Gaucho.

La cifra surgió luego de que se entrecruzaran los datos del Sistema Municipal de Multas con el Sistema de Conducir. Ahí aparecieron los nombres de las personas que había obtenido el registro cuando aún tenían infracciones de tránsito. La única forma de conseguirlo era obteniendo una licencia ilícita.

El relevamiento solo fue realizado en los meses de octubre y noviembre del año pasado por lo que se espera que aparezcan muchos más casos cuando se avance en el tiempo. "Esta cifra que detectamos es minoritaria y seguramente cuando se hagan más entrecruzamientos se descubrirán más nombres", confirmó Iglesias.

Las 300 personas que fueron identificadas podrán presentarse de manera espontánea o esperar que le llegue una citación judicial para hacerlo. "Desde el lunes empezaremos a mandar las notificaciones y cada persona decidirá qué hace", sostuvo el director de Movilidad Urbana.

La semana pasada ya se presentaron de manera voluntaria diez personas que habían adquirido el registro ilícito para regularizar su situación. La Municipalidad les retuvo la licencia y les dio un turno para sacar una nueva. Luego la Justicia determinará su responsabilidad. "Obviamente hicieron algo fuera de la ley, pero una cosa es que se presenten de buena fe y otra que los tengamos que citar. Estimo que la Justicia lo va a tomar de distinta manera", sostuvo Iglesias.

El escándalo de las licencias ilícitas se destapó el martes pasado cuando la Justicia desarticuló una red dedicada a entregar carnés ilegales en el Distrito Descentralizado de El Gaucho. El procedimiento dejó como saldo la detención de 18 empleados municipales y a otras 4 personas acusadas de facilitar los documentos a cambio de coimas. A ellos se suman otros tres trabajadores comunales que están prófugos. Entre los imputados hay un médico y el titular de la dependencia.

Según se estima, la defraudación cometida por esta banda es millonaria ya que las tarifas para conseguir el carné de conducir iban desde los 600 a los 1000 pesos según el caso.