Alcoholemia y bocaditos
La lectora Fiorella Laura Mazzeo cuenta un episodio que le sucedió a su marido durante un control de alcoholemia y el resultado inédito del mismo.
Sr Director: Por intermedio de la presente nos dirigimos a usted a efectos de solicitarles si pueden considerar poner en sus medios de comunicación lo que nos ocurrió, el día 13 de mayo de 2012. Mi marido, el Sr. Diego Sebastián López DNI 28.204.991, estaba conduciendo el taxi para el cual trabajaba, había consumido una golosina de la marca Arcor, un bocadito Cabsha. Siendo las 04.55 am. en la calle Peralta Ramos y Beruti le realizan el control de alcoholemia, el cual arroja un resultado positivo de 0.09 ml. de alcohol en sangre y como él tenía carné de conducir profesional la graduación alcohólica permitida es de 0, por este motivo le secuestran el coche, y su carné de conducir.
El proceso para que dicten sentencia tardó hasta el día 12 de junio de 2012, 30 días que él estuvo sin poder trabajar y teniendo que pagar todos los gastos que generó el acarreo del coche y el abogado para poder llevar adelante el caso. Por este motivo el dueño del automóvil decide despedirlo dejando a una persona de 31 años sin trabajo durante un año hasta que consiguió un nuevo empleo.
El Departamento de Inspección de Tránsito llevó a cabo la prueba que solicitó nuestro abogado, adjunto copia de la misma, donde ellos mismos verifican que consumiendo dos bocaditos Cabsha la graduación alcohólica en sangre es de 0.22gr/l de alcohol, casi la mitad de lo que puede tener un particular 0.50 gr/l de alcohol.
Esto se presentó como prueba por la multa y en la sentencia el juez deja especificado que dentro de los ingredientes de la golosina no se encuentra el alcohol, se adjunta copia de la misma.
Nos ponemos en contacto con la compañía Arcor para que ellos se hagan responsables por lo ocurrido pero no obtuvimos ningún tipo de respuesta favorable, y actuando de mala fe, recién este año modificaron el empaque de las cajas que contienen los bombones, pero no modificaron el envoltorio individual de cada golosina, que en realidad es como se comercializa, de manera individual, reconociendo de esta forma que los bocaditos Cabsha contienen alcohol.
Nosotros tenemos certificado por escribano dos empaques: el anterior, el que comercializaban al momento del hecho donde consta que no poseen alcohol y que aún se sigue vendiendo en algunos lugares, y el nuevo empaque donde figura que sí poseen alcohol, pero el envoltorio individual de cada bocadito sigue sin especificar que contienen alcohol en ambos empaques.
Nosotros lo que queremos es dar a conocer nuestro caso, para que la gente sepa cómo se está comportando esta gran empresa Arcor, y que no le compren más a sus hijos esta golosina que es de venta al público y en ningún lado, de la manera que la comercializan al por menor, dice que contiene alcohol. Desde ya agradezco su generosidad.
Fiorella Laura Mazzeo
DNI 33.605.608