por Fernando del Rio

En el omóplato izquierdo resalta una antinomia que en esa piel no lo es. Con tinta negra, la palabra "Blanca". No parece un tatuaje carcelario y su artista bien podría estar ganándose la vida en alguna galería céntrica de la ciudad. "Alguien fue de acá adentro" encubre al autor Facundo Peralta, reacomodándose la remera en un cuartito húmedo improvisado como sala de entrevistas. En ese tatuaje se resume el principal soporte de un hombre al que le esperan muchos años en prisión. Es el nombre de la mujer de la que está enamorado y que le dio un hijo. Es casi todo lo que a Peralta le quedó después de que los jueces lo condenaran por matar a su padre, a la concubina y al hijo de ella.

"Soy inocente. Con la verdad llegué a todos lados" dice y su frase recuerda a la frase de la mayoría de los presos. En Batán hay muchos inocentes que pagan injustamente una condena. Pero son muchos menos de los que se dicen inocentes.

Habla con cadenciosa lentitud. Acepta la entrevista sin condiciones y asegura tener ganas de contar toda la verdad. "Quiero disfrutar de mi hijo en la calle y de mi mujer. Quiero salir. Tengo un dolor inmenso porque yo soy inocente y estoy acá adentro".

Es jueves 17 de abril y en la Unidad Penal Nº 15 donde Facundo Peralta cumple la prisión perpetua, la visita llega en estampida. En cambio, yo soy su única visita. Las otras que él realmente espera llegaran en unas horas, durante el campeonato de rugby. Es foward del equipo Oktubre. Juega con casco protector. Y el rugby, de alguna manera, es su propia protección.

"Me levanto a las 6 de la mañana y a las 8 me voy a trabajar. Vuelvo a las 2 de la tarde, voy a entrenar y de ahí me vuelvo para el pabellón. Me quedo, me cocino, como. Es un ambiente diferente mi pabellón ya que estamos con todos los que participan en el proyecto de rugby. Nos ayuda mucho tener un objetivo como es jugar", cuenta Facundo Peralta, a quien la Justicia lo considera triple homicida. Para los jueces, él mató a su padre Eduardo Peralta, a la concubina Pilar Piedrabuena y al hijo de ella, Sergio Neiman.

Ahora Peralta puede hacer lo que no hizo durante la investigación ni el juicio: hablar. Los micrófonos de los tres grabadores se abren.

-Yo no declaré porque me manejé siempre por consejo de mi abogado. Desde un primer momento, apenas caí detenido yo quise declarar. Tal vez es una de las cosas de la que me arrepiento hoy y por eso es que estoy dispuesto a responder todas las preguntas que me quieran hacer. Si me dan la posibilidad los jueces, voy a contar todo.

-El silencio no incrimina, pero ante la posibilidad de una prisión perpetua....

-Sí, pero esto es como ir al médico porque te duele el pecho. Confiás en el médico. Yo confié en el abogado. Hoy en día me hubiera gustado responder a todas las preguntas porque como yo sé la verdad, no habrá margen de error.

Toma aire. Interrumpe y se descarga con todo un parlamento contra los medios. Los diarios, los canales de televisión. "Si hablan mal de mí, la gente se lo cree", dice y reconoce que su silencio también provocó que sólo trascendiera la versión del fiscal Mariano Moyano. Por otra parte fue la que creyeron los jueces.

-Hablemos de tu vida hoy, acá adentro...

-Acá es todo muy difícil. Te pasan mil cosas por la cabeza, más en mi situación que estás preso por algo que no hice. Yo voy a defender hasta lo último mi inocencia. Todo se complica porque estás todo el día pensando ¿por qué a mí?, ¿qué hice? ¿Por qué estoy acá?, ¿cómo hago para salir de acá? También me pregunto por qué nadie ve esta situación. ¿Si yo no lo hice por qué nadie se da cuenta?

Acá adentro de a poco te vas adaptando pero no te acostumbrás.

Peralta trabaja en un lavadero de ropa industrial y recibe un pago. "Dentro de todo ayudo a mi familia. Acá sos un gasto... en abogado, en visitas, en las cosas que te traen. No es como trabajar en la calle pero el sueldo ayuda. Lo principal es que tengo 7 horas con la cabeza en otra cosa", confiesa.

Blanca, su pequeño hijo y el resto de su familia política son ahora su familia. No quedó nada de los Peralta dando vueltas. "No me hablo más con mis hermanos. ¿Si me creen o no? -se pregunta- No sé, ya ni me interesa"

-Los jueces y un fiscal dijeron que sos un triple homicida. Vos decís que no...

-Por supuesto, pero resentido no estoy. Estoy re-dolido. Porque de la noche a la mañana me quitaron la vida. A mí me están culpando de tres homicidios y uno de mi papá. Siendo realista y esto es algo que hablé mucho con mi familia, entiendo a la familia de Neiman, porque si yo estuviera en su situación creo que estaría igual que ellos. Por más que no sea el que está preso el culpable, si el fiscal lo dice entonces ellos pueden pensar eso. Pero estando en mi situación lo tienen que ver. Me están acusando de tres homicidios, basados en tres declaraciones de la misma persona, que es Bedoy. Primero dice que me vende un cargador, después dice que es mentira que no es un cargador sino un ?fierro? y después dice que es todo mentira y que estaba asustado y que yo le había dado un arma para que me guarde. A todo esto: ¿y el arma?

La defensa

Peralta acaba de ensayar su primera defensa en la entrevista. Me mira y enarca levemente las cejas. Es un gesto de angustia que resalta cuando se refiere a Johnatan Bedoy, quien también llegó al juicio como acusado, pero de encubrimiento agravado. Bedoy dijo que Peralta le había dado un arma para ocultar, arma que él luego entregó a un mecánico.

Las pruebas que condenaron a Facundo Peralta fueron contundentes pero él sostiene algo así como que son pruebas que se robustecieron en el contexto falso en que se las colocaron. Es cierto que no hay ninguna prueba física que coloque a Peralta en la escena del crimen. No hay huellas. Pero hay llamadas telefónicas, hay actitudes posteriores, un viaje sugestivo.

-Se la rebuscaron para buscar cada prueba que me perjudique pero no se fijaron en lo lógico, en lo normal. Si yo voy y hago esa compra supuestamente después de hacer un hecho así. ¿Usted cree que voy a hacer esa compra? Porque me estoy mandando preso solo.

-Sí?

-Pero no es así... Se rompieron la cabeza para buscar las peores cosas y ponerlas en contra mía. Sí se fijaron que yo había discutido con mi papá por otras cosas. Pero no se fijaron en los otros mensajes. Yo no estaba peleado con mi papá. Yo era su mano derecha.

-Pero una de las versiones indica que vos estabas resentido por la llegada de Pilar Piedrabuena a la vida de tu papá. Eso configuró un motivo también de enojo.

-Nunca me importó... demasiado hombre fui a los 18 años que vendí mi auto y mis cosas y me fui a Tierra del Fuego a trabajar solo. Para ganarme lo mío, no me gusta que me mantengan. Mi viejo siempre me dio todo. A los 17 años tenía tres motos. Me quería ganar las cosas por mí mismo y no ser siempre el hijo de Peralta. Eso tampoco se investigó. Yo antes de todo esto estaba sacando casi 10.000 pesos por mes en el sur. Eso me molesta, que buscaron lo poco que había y lo pusieron en mi contra. Si yo hubiera tenido celos de Pilar, directamente no me voy. La trato de apartar del negocio de mi viejo.

-En la causa el fiscal Moyano demostró, entre otras cosas, que sí estabas resentido por Pilar...

-Eso es falso. Es más, yo le dije a mi papá que la presente a Pilar a mis hermanos. Yo vivía con él. Mi mamá antes de morir nos dijo: el día que yo falte búsquenle una novia a su papá. Yo sabía lo que significaba eso. Mi viejo era casi no vidente. Necesitaba alguien porque al lado mío se aburría y ese alguien era Pilar.

-¿Crees realmente que un fiscal puede mandar a perpetua a una persona sólo para decir que tienen un caso resuelto? Mirá que los fiscales se la pasan perdiendo casos? Eso de que hayan conspirado contra vos sólo para ganarlo es medio ilusorio.

-Yo soy inocente y está claro que si o si a alguien tienen que poner preso. Acá lo escucho todo los días. En Batán está lleno de pibes que no tienen nada que ver y están en cana. Hay pibes a los que les saltó un robo que no saben de dónde y están presos.

-Cómo explicás el tema de las llamadas. El teléfono que vos tenías activó las antenas cercanas a la casa de tu papá en las horas en que se produjo la matanza.

-Eso no lo entendemos. Mi abogado Borawski me explicaba que puede ser que unas antenas se saturen y pasen para otra. Yo tampoco lo entendí pero al leer la causa noté que los teléfonos que estaban adentro de la casa, de mi viejo, Pilar y el hijo activaron otras antenas, no dan la de la Plaza Mitre. Entonces si esos teléfonos no dan la antena esa y el mío sí? ¿yo estaba y ellos no? Yo entendí cómo se manejó el juicio pero si se ponen a buscar van a encontrar la verdad.

-¿Había problemas por propiedades en tu familia?

-Mis hermanos estaban peleando por la casa de mi mamá, no yo.

-¿Y la compra en la casa de electrodomésticos? Te hiciste pasar por tu papá cuando él ya estaba muerto. Después diste la impresión de saber que él no podía atender más el teléfono. Mucha prueba en tu contra...

-Esto lo he charlado con la mayoría de las personas. Por decirlo de alguna manera: fue una pendejada. Porque fue una pendejada. De las cosas que iba a comprar la mayoría era para hacer regalos acá y las iba a pagar con la plata que tenía en el sur. También había un regalo para mi papá, para mi amigo en donde estaba parando y para otras personas. Para mis hermanos. Yo que sé? pero no fue en el sentido del que ellos me acusan. Por más que diga lo que yo diga y haga lo que haga, ya yendo al local, yo ya me estaría autoincriminando.

-Fue lo que entendieron los jueces que pasó?

-Sí, pero no es así. Por otro lado, nunca manejé un arma, nunca robé, nunca me drogué, nunca nada. ¿Y de golpe y porrazo sé matar a tres personas? Porque supuestamente dicen que es una 9 milímetros, y de golpe y porrazo aprendo a manejar un arma como esa? Encima voy y me autoincrimino, supuestamente sabiendo que mi papá ya estaba fallecido? Es todo muy raro?

-Del peritaje en la escena del crimen surge que la persona que mató no sabía usar el arma?

-No, había dos versiones. O que no sabía usar arma o que el arma estaba fallada. Claro, van a decir que fue la primera versión.

La conspiración

La luz entra en diagonal desde un pequeño ventiluz. Del otro lado está el verde. "Ahí entrenamos. Seguro que mañana ganamos", me dice y sonríe. El rugby es la fuga, porque la prisión no es sólo el síndrome del intramuro. Es, en su caso, vivir con algo que sólo él conoce. La verdad.

-Se nota en tu defensa que todo se trata de una conspiración. El fiscal, los medios, tus hermanos, Bedoy... ¿Por qué Bedoy te haría esto?

-No sé por qué motivo Bedoy me incrimina pero acá adentro de la cárcel se han corrido muchísimas versiones. Yo no digo que fue él? Pero yo voy al juez y le digo que adentro de la cárcel se dijo esto, esto y esto? Y el juez me dice que se lo lleve a ese interno. Vengo acá y no lo va a hacer nadie. Porque eso es ser ortiva acá? Entonces yo me tengo que seguir bancando acá la angustia y la impotencia de saber eso y no poder hacer nada.

-¿Qué es lo que sabés?

-No lo puedo decir porque no puedo comprobarlo.

-Facundo, nunca declaraste durante la causa ni durante el juicio. En realidad en el juicio dijiste dos o tres cosas pero no respondiste preguntas. Ahora decís que te arrepentís de no haber hablado. Podés hablar ahora? pero tampoco hablás.

-(Interrumpe) Dicen que fue por un tema de drogas.

-¿Tu papá vendía droga?

-Yo cuando estaba, no. Escuché muchas cosas de pacientes de él, pero yo no lo he visto. Dicen que fue por un tema de droga. De ahí en más si es verdad o no, no lo sé. Lo dijeron varias personas. Estoy golpeando miles de puertas para que me ayuden a comprobar esto. Le escribí una carta a la Presidenta, una carta al intendente, a los Derechos Humanos.

-¿Qué es lo que pedís?

-Que vean mi caso de nuevo. Porque los jueces me están condenando por una presunción. No pueden probarme un motivo ni el hecho. Hay una huella de una zapatilla pero no coincide con ninguno de los tres pares que yo tenía. ¿Qué más evidencia quieren? De todas las pericias que me hicieron no encontraron nada. Si supuestamente no sé manejar nada, ¿de un día para el otro cometo un hecho terrible y soy un profesional que no deja una sola huella?. Que después hace una compra para autoincriminarse? Por eso mismo mi abogado me sigue defendiendo, porque cree en mí. Cuando hablé para televisión lo escuché a Neiman responder y a mí me gustaría hablar con él alguna vez.

-Bueno, el hombre tiene a la Justicia que le dice que vos fuiste el asesino de su hijo y de su ex mujer?

-Está bien. Lo entiendo perfectamente, pero me gustaría que me escuche a mí. Le diría la verdad, que se fije bien. Si ellos tienen la posibilidad, que busquen un investigador privado e investiguen. Porque en la calle se corren muchos rumores? Mi abogado me sigue defendiendo por eso, porque no fui yo el que le dije cómo fueron las cosas, muchas cosas se enteró por otro lado. Entonces, a Neiman le digo eso. Que esta no es la verdad. Yo quiero que el que esté acá sea el culpable, no el primer perejil que encontraron.

-¿Estás consciente de que tal vez pases un tiempo prolongado en prisión?

-No lo puedo ni pensar. Sólo quiero que la verdad llegue a los jueces, al fiscal, a la familia Neiman. Me cuesta hacerme la idea de que puedo pasar mucho tiempo acá adentro. Hablo de las realidades que veo, de supuestos inocentes que cumplen la condena y no me va a vencer, me pone mal, pero no me va a vencer.

-Los jueces no creen que seas inocente. Por eso te condenaron a perpetua. ¿Hay algo más para decir?

-Soy inocente, lo voy a decir hasta el último día. En el Sur hay gente que me está esperando para volver a trabajar. Porque saben cómo soy. Es el día de hoy que hablan con mi cuñado que vive en Tierra del Fuego y le dicen que cuando salga me dan trabajo. Si yo mato a tres personas no me viene a ver ni el loro? Con una causa así no me sigue nadie. Mi señora hubiera dicho, ?éste está re loco? y se va. Pero está al lado. Soy inocente y con la verdad llegué a todos lados.