LA PLATA

Corresponsalía

Con un decreto firmado anoche por el gobernador Daniel Scioli se dio por concluida de manera abrupta la paritaria con los docentes bonaerenses. La Provincia fijó unilateralmente un incremento salarial de 22,6% pagadero en tres tramos luego de que el Frente Gremial que agrupa a los principales sindicatos de maestros y profesores rechazara esa oferta y convocara a la continuidad del plan de lucha que iniciaron este año y que incluye otras 48 horas de paro los próximos lunes y martes.

La oferta de aumento fue presentada por el ministro de Trabajo Oscar Cuartango, acompañado en la reunión por la directora general de Cultura y Educación Nora de Lucía y la titular de la cartera de Economía Silvina Batakis.

El aumento se desdoblará en tres pagos, a liquidar en marzo, en setiembre y en diciembre. Implica llevar el sueldo inicial del maestro de grado sin antigüedad -se toma como testigo para estas negociaciones- de los 2.900 pesos actuales a 3.555. Según el cronograma fijado por decreto, con la primera liquidación -que empezaba a hacerse hoy mismo- ese salario testigo trepará a 3.264 pesos aproximadamente, escalará a los 3.467 pesos desde setiembre y terminará el año con los 3.555 pautados.

Informó el gobierno que este incremento salarial a los docentes supone para todo el año una inversión adicional de 4.160 millones de pesos del presupuesto provincial.

Por su parte los gremios docentes Suteba, FEB, Sadop, UDA y AMET, liderados por Roberto Baradel y Mirta Petrocini, rechazaron el aumento ofrecido, confirmaron jornadas de paro para lunes y martes de la semana entrante y convocaron para el día siguiente, miércoles 20, a una "Caravana provincial" por ocho rutas bonaerenses que culminará con una concentración frente a la Gobernación.

Una de las quejas que más se escucharon por parte de los representantes de los trabajadores de la educación fue que la masa salarial disponible por el gobierno no difería sustancialmente de cuando la oferta fue del 18,6% en dos pagos, sino que "fue la misma, maquillada de forma diferente, sacando del básico lo que se agregaba como remuneraciones bonificables".

A su manera tradujeron así la nueva oferta: los salarios básicos recibirían un aumento de 80 pesos tanto en la primera cuota como en la segunda y otro de 35 pesos para final de 2013, redondeando un total de 195 pesos de diferencia entre lo que percibieron en febrero de este año y lo que cobrarán de bolsillo en enero de 2014.

Resta saber todavía si una vez concretada la liquidación de los haberes con los nuevos valores, el gobierno de Scioli hará uso de la venia concedida por la Suprema Corte de Justicia de la provincia y apelará a la conciliación obligatoria como arma para frenar las medidas de fuerza anunciadas para la semana próxima. Ningún funcionario quiso confirmar esa especie anoche, pero la versión dominante apunta en esa dirección desde hace varios días.

Jornada con mucha tensión

La declaración del incremento de las medidas de fuerza en la enseñanza bonaerense se produjo tras la movilización de maestros que partieron el miércoles en una denominada "Caminata y Caravana por la Escuela Pública" desde la Plaza Alsina en el partido de Avellaneda hacia Florencio Varela y que culminó ayer frente a la Gobernación, en La Plata (ver página 5).

El Frente Gremial apuntó, además, a la "falta de responsabilidad y gestión del Gobierno de la Provincia que genera una gran preocupación a toda la docencia en su conjunto".

Terminada esa marcha y ante la amenaza de continuar hoy mismo las medidas de fuerza, desde las carteras de Trabajo y Educación se hicieron llamados a los referentes sindicales. Los convocaban para las 18 en la sede de la cartera que conduce el ministro Cuartango, lo que no dejó de sorprenderlos. Tanto, que Baradel, Petrocini y demás integrantes del Frente Gremial ingresaron a la sede de la Subsecretaría de Negociación Colectiva vistiendo los chalecos identificatorios de los sindicatos que usaron en la movilización, y rodeados de un fuerte vallado policial que se había desplegado para proteger el edificio de algún exceso de los manifestantes.

A pocos minutos de iniciar la reunión paritaria los dirigentes escucharon la oferta del 22,6% de aumento pagadero en tres etapas a lo largo del año, superadora de las dos anteriores -rechazadas rápidamente- que fueron del 17,8% y del 18,6%. No esperaban que el gobierno replicara con ese ofrecimiento y por eso pidieron abrir un cuarto intermedio para analizar la oferta en privado, sin la presencia de los funcionarios.

Durante ese paréntesis hicieron consultas hacia adentro de los respectivos gremios y también hacia otras referencias políticas, deliberaron entre ellos y finalmente optaron por rechazar el incremento, una vez más. Dejaron de lado que se trataba de la oferta "final" del gobierno y que eso significaba un camino sin retorno y volvieron a apostar a la continuidad del conflicto.

Lo que siguió después estaba "anunciado": el gobierno cerró filas, ordenó liquidar los salarios de marzo con el 22,6% de aumento y llamó a conferencia de prensa para que el propio gobernador haga el anuncio del cierre de la negociación (ver página 3).

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