El secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Omar Suárez, criticó ayer con suma dureza a los dirigentes del Simape, a los que acusó de ser una "manga de vándalos" y vinculó su existencia con la "necesidad de repartir cajones de pescado en los muelles". A casi 50 días de iniciado el último tramo de la huelga de marineros en el puerto local (en el primer tramo, en abril, fueron los afiliados al SOMU los que bloquearon la salida de barcos), el sindicalista defendió el acuerdo salarial obtenido por su gremio y dijo que le pedirá garantías al Ministerio de Seguridad de la Nación para que se reanude la actividad. "Queremos salir a trabajar pero hay una manga de vándalos enquistada en el puerto que no deja embarcar a los muchachos", dijo ayer a LA CAPITAL.

Suárez además comparó a los dirigentes del Simape con los "dragones" disidentes de la Uocra que en los últimos días protagonizaron serios incidentes en Comodoro Rivadavia y aseguró que "están bancados políticamente".

-¿Qué análisis hace de la huelga en el puerto de Mar del Plata por estas horas?

-Mar del Plata está muy enrarecida porque hay una organización que dice que representa a los trabajadores y no acepta el 22% firmado por nuestro sindicato. Ellos actúan como los dueños del puerto, de los muelles y de las decisiones de los trabajadores. Si ellos creen representar al SOIP, a los capitanes, a los conductores, al Consorcio Portuario y a todos los demás, habrá que pensar que el puerto de Mar del Plata quedará cerrado para siempre. Ellos actúan como si fueran los dueños del puerto de Mar del Plata. Quizás son los nuevos "dragones" del puerto de Mar del Plata. Yo veo que están amparados por un paraguas político y alguien debe hacerse responsable.

-¿Pero usted está conforme con el acuerdo salarial que firmó el SOMU para los marineros?

-Para mí es bueno porque otra cosa no existe. Si no que se vea cómo está Europa, que es donde se vende el pescado argentino. A los muchachos que van a la asamblea hay que decirles cómo está España, por ejemplo, con un 25% de desocupados que van a seguir así por 5 ó 10 años más. Hay que entender que estamos ante un panorama muy difícil. Por eso hay que acordar con los empresarios y asegurar que la gente en la Argentina trabaje. Hay gente que trabaja por el mínimo, por un salario básico. El filetero, el jornalero, el hombre que vive al día. Hay que saber por quién o quiénes están bancados los integrantes de esta agrupación, que cree representar a los trabajadores. A lo mejor ellos comen caliente, se bañan caliente y tienen una cama seca. La gente de la industria del pescado vive en otras condiciones. Por eso creo que a esta altura tienen que tener un poco de valor humano y sentido común.

-¿Qué piensa del reclamo del Simape? ¿Le parece válido en algún aspecto?

-¿Qué reclaman?

-Mejorar el convenio que firmó el SOMU.

-La actividad no da para más.

-Insisto: ¿Le parece que es un buen acuerdo el que lograron?

-La actividad no da para más.

-¿Cree que han hecho todo lo posible, no obstante, para lograr destrabar el conflicto que mantiene parado al puerto?

-Por supuesto que nos esforzamos. Hemos hecho todo lo posible. Lo que pasa es que esta gente está bancada políticamente y el consorcio portuario tiene mucho que ver con lo que pasa en Mar del Plata.

-¿A qué se refiere cuando dice que los dirigentes del Simape están bancados políticamente?

-Ellos están cuidando sus puestos políticos. Todos están bancados con puestos políticos. Sería bueno que algunos dirigentes que dicen representar a los trabajadores muestren sus recibos de sueldo y expliquen dónde trabajan. Y si no trabajan, que expliquen cómo hacen para vivir. A los trabajadores, también, hay que preguntarles quiénes les dan los servicios de obra social. No es esta agrupación la que les da la obra social, sino el SOMU. La obra social de los pescadores de Mar del Plata es la del SOMU.

-¿En esta instancia qué les diría a los trabajadores?

-Estoy pidiendo que liberen el puerto y estoy solicitándoles a los empresarios que alisten sus barcos para trabajar. Vamos también a hacer una nota dirigida a la Ministra de Seguridad para que nos dé las garantías para salir a trabajar. Queremos garantías para salir a trabajar. No queremos quedar en manos de los futuros "dragones" de Mar del Plata

-¿Puede explicar cuál es a su juicio el efecto de la medida judicial que cuestiona la personería gremial del Simape?

-Eso ya está resuelto. Ahora está en la Corte Suprema de Justicia y el resultado es que esa agrupación nunca más va a tener personería gremial

-Para usted eso es definitivo.

-Así es. Es definitivo.

-Lo cierto es que hay gente que sigue siendo leal a este gremio. ¿Cómo cree que podría evolucionar en este sentido la situación?

-No sé si siguen siendo leales. La obra social se las da nuestro gremio.

-¿Está en condiciones de hacer algún nuevo aporte o gesto para ayudar a que la huelga se destrabe?

-Ya firmé un convenio colectivo de trabajo, que es el único que existe en la actividad porque el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos es el único signatario en la actividad.

-¿Qué opinión tiene del papel de los ministros Yauhar, Tomada, Randazzo o la subsecretaria Rial en el conflicto?

-Actuaron correctamente, pensando en todos los trabajadores de la actividad.

-¿Y qué opinión le merecieron las palabras de la Presidenta sobre este conflicto?

-Creo que la razón hay que dársela a la Presidenta porque acá hay algo en el medio. Hay un asunto gris del que alguien tiene que hacerse responsable y los responsables están en Mar del Plata. Los responsables están en el puerto de Mar del Plata, entre quienes dirigen políticamente a Mar del Plata.

-¿Qué pronóstico tiene?

-Esa es una pregunta que habría que hacérsela a los dueños del puerto de Mar del Plata, entre ellos al Consorcio del puerto. Ellos deben decidir qué quieren para la ciudad. Si quieren cerrar al puerto que lo hagan y la industria se terminará localizando en otro lugar. Es muy simple. Lo lamento mucho y me siento muy mal porque sé que hay mucha gente que tiene mucha necesidad en Mar del Plata, donde hay más de 10 ó 12 mil trabajadores que dependen directamente de que los barcos puedan salir a buscar la materia prima. Y no puede ser que una manga de vándalos espere en los muelles a los barcos para saquearlos. ¿Me entiende lo que digo? Saquean a los barcos. No puede ser que un empresario no pueda darles a todos los trabajadores algo más porque tiene la necesidad de repartir cajones de pescado en los muelles. ¿A título de qué debe hacer eso? Hay gente que se siente dueña del muelle y hago de esto responsable al Consorcio del puerto.

-¿Está describiendo una maniobra ilegal en los muelles?

-Pero esto siempre ha sucedido y lo tienen que sanear de una vez por todas. No dude que esto es así. No sólo son rehenes los que hoy no pueden salir a trabajar, sino también empezaron a serlo los empresarios que en algún momento tenían que plantarse y decir que no. Por eso hay tanta violencia. Por eso están quemando casas, amedrentando a los empresarios. Si Mar del Plata pretende seguir siendo rehén y no dar esto a la luz, macanudo. Pero nosotros estamos poniendo en comunicación de esto a todo el mundo y nos hacemos responsables de lo que decimos. Queremos salir a trabajar pero hay una manga de vándalos enquistada en el puerto que no deja embarcar a los muchachos, bajo la amenaza de quemarles la casa, golpeándolos y robándolos.

-¿Está asegurando que dirigentes del Simape están protegiendo un negocio propio en los muelles?

-Pero si los negocios los manejaron siempre desde ahí. Por supuesto, no lo dude, que todo obedece a ese tema.

Denunciaron atentados contra sendas empresas pesqueras

Las instalaciones de las empresas Solimeno y Moscuzza fueron víctimas de dos atentados ocurridos en la madrugada de ayer. En ambos casos, dos edificios de estas empresas fueron atacados mediante bombas molotov, según fue denunciado ante la Policía por los representantes de cada una de las compañías. Uno de los hechos tuvo lugar en un depósito del Grupo Moscuzza ubicado en Bermejo y Ayolas, donde en horas de la madrugada, un grupo de desconocidos arrojó una bomba incendiaria por un ventanal, la cual ingresó a una habitación de la vivienda donde se aloja la familia del sereno. Según fue denunciado, la bomba estalló provocando daños de consideración en el interior de la habitación de la hija del empleado. Milagrosamente, el episodio no pasó a mayores, ya que la familia se encontraba en ese momento a algunos metros de distancia del lugar, reunida en la cocina.

El otro hecho tuvo lugar cerca de las 4 de la la madrugada en Hernandarias al 3600, donde funciona la planta frigorífica Pesquera Comercial, perteneciente al Grupo Solimeno. Según consta en la denuncia presentada por el gerente de la compañía, el personal del turno noche que se encontraba en el lugar escuchó una fuerte detonación por lo que decidió salir a la vereda para observar qué estaba sucediendo y, en esas circunstancias, advirtió que acababa de ser arrojada una bomba molotov contra el frente del edificio, provocando algunos daños menores en sus ventanales.

Ambos episodios se sumaron a otros hechos similares y aún más graves ocurridos en el transcurso de las últimas semanas en medio de la huelga de los marineros, como el incendio de la Cámara de Armadores, y los ataques contra el estudio de Fernando Rivera -abogado de Caipa- y la planta del Grupo Mattera.

Denuncian amenaza

El dirigente del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, Rubén Manno, denunció ayer ante la Justicia haber recibido amenazas sobre la posibilidad de que tenga lugar un atentado contra las instalaciones del gremio, ubicadas en la avenida Edison 1125. Según explicó un grupo de desconocidos que "manifestó pertenecer al Simape" le realizó esta advertencia de manera verbal, razón por la cual informó ante la Fiscalía de turno este hecho y solicitó su actuación para tratar de identificar a los autores de la amenaza. Por otra parte Manno vinculó este episodio con una disputa protagonizada días atrás entre marineros que pretendieron embarcar para iniciar la zafra de langostino y se vieron impedidos de hacerlo debido a que fueron atacados por un grupo de desconocidos.