Desde la semana próxima ya no se podrán realizar exportaciones de manera directa desde el puerto de Mar del Plata debido a que la única naviera que prestaba el servicio de portacontenedores, Maersk, anunció que el próximo martes su buque Maersk Falmouth no hará escala en la ciudad "por los inconvenientes de calado que presenta el canal de acceso" a la estación marítima.

La noticia fue dada a conocer por la misma compañía mediante una notificación enviada a las principales empresas exportadoras de la ciudad, entre las cuales la información fue recibida como un baldazo de agua fría y generó intensos reproches por la falta de definiciones respecto de la varias veces anunciada obra de dragado.

Si bien años atrás Mar del Plata llegó a contar hasta con tres empresas que prestaban el servicio de manera simultánea, Maersk era la única naviera que continuaba operando en la ciudad un día a la semana.

No obstante lo venía haciendo en condiciones bastante adversas ya que la continua acumulación de sedimentos dentro y fuera del puerto genera serios inconvenientes para el ingreso y el egreso de todo tipo de embarcaciones, incluso, para las de la flota pesquera menor. De hecho, en el transcurso de los últimos meses el Maersk Falmouth debió permanecer fondeado durante jornadas completas frente a la costa debido a que en, condiciones climáticas adversas, le resultaba imposible transitar por el estrecho y poco profundo canal de acceso y amarrar al muelle de la terminal. En la notificación distribuida entre sus clientes, en su mayoría de la industria pesquera, Maersk no precisó hasta cuándo mantendrá suspendido el servicio, pero lo cierto es que el buque podría retomar la escala siempre y cuando las condiciones operativas del puerto marplatense mejoren.

Reproches de la pesca

Oscar Fortunato, presidente del Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA), el cual nuclea a algunas de las más importantes exportadoras del rubro, lamentó la noticia e hizo una cruda descripción de la situación en la que se encuentra el puerto marplatense. Además llamó la atención sobre la necesidad de que se realice un "dragado integral" de manera urgente.

"Hay una evidente incapacidad de gestión de las autoridades para tener un puerto operativo", afirmó y sostuvo que para la industria la obligación de comenzar a despachar íntegramente su mercadería por Capital Federal representará un "enorme inconveniente".

Fortunato destacó que para peor la suspensión del servicio llegó en uno de los peores momentos para el sector. "Tenemos un puerto que operativamente no funciona, en medio de un paro que ya lleva 90 días, una paridad de cambio efectiva baja, un crecimiento de costos de producción que supera el precio de venta en pesos que el productor puede obtener en pesos en el exterior. Pese a todo la pesca sigue vigente, pero no se sabemos hasta cuándo. Por eso cada uno de los actores políticos, económicos y sociales tendrá que evaluar si está siendo parte del problema o de la solución", aseguró.

El presidente de CEPA recordó que las empresas plantearon "la problemática del puerto local incontables veces ante funcionarios municipales, provinciales, nacionales y las autoridades del consorcio", pese a lo cual, "lo único que se logró fue que se prometiera un dragado hace mucho tiempo sin que hoy exista un contrato ni una empresa interesada en hacer la obra".

Promesa de dragado

La realización del dragado fue anunciada en agosto por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, lo que un mes más tarde dio pie a la firma de un convenio entre el consorcio del puerto, el municipio, la Provincia de Buenos Aires y la Nación, en ese momento, representada por el entonces subsecretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi. Lo cierto fue que la obra de momento ni siquiera fue licitada pese a que la promesa inicial había consistido en que daría comienzo entre noviembre y diciembre de 2011, con un financiamiento de 60 millones de pesos, de los cuales 30 serían aportados por la Nación y 30 por la Provincia.

Desde entonces, las dificultades operativas en el puerto local fueron crecientes, al punto tal que hasta en los últimos meses llegaron a encallar pequeñas embarcaciones costeras en las maniobras de ingreso. "El puerto de Mar del Plata necesita un dragado integral en su boca, el canal de acceso, la zona exterior y las playas internas junto a la escollera sur y en algunos muelles donde las embarcaciones permanecen asentadas sobre la arena", describió Fortunato.

En este sentido también reconoció que tal como está planteada, la obra -que también incluiría el refulado de las playas- "es muy costosa" por lo que destacó que en las actuales condiciones "la prioridad es resolver el dragado para no quedarnos sin puerto".

"Hoy la actividad principal del puerto de Mar del Plata, le guste a quien le guste, es la pesca y sin ella no se justifica la existencia de un servicio de portacontenedores ya que ninguna naviera se interesará por transportar apenas el 5% de la carga restante que generan las otras actividades económicas de la ciudad por fuera de la pesca. Por eso los recursos de los que se dispongan dedicarse a devolverle al puerto su capacidad operativa para asegurar la actividad del sector que provoca uno de los mayores impactos económicos en la ciudad", destacó.