En Mar del Plata se estima que hay unas 1.600 industrias, un 35 por ciento más que hace diez años. El dato surge de un relevamiento preliminar que está realizando la Unión Industrial local. En el sector consideran necesario avanzar en la ampliación del Parque Industrial y poner en marcha una planificación estratégica hacia futuro que incluya varios polos tecnológicos.

Según los primeros resultados del estudio, que estará terminado en septiembre, el crecimiento se reparte entre la industria alimenticia, metalmecánica, pesquera y textil, entre otras. Así lo afirmó el presidente de la Unión Industrial, Fernando Orengia.

El sector pesquero es uno de los motores de Mar del Plata. Aquí se pesca y procesa el 70% de la pesca argentina, industria que exporta el 97% de lo producido en el país. Las ventas externas totales del sector generan entre 1.400 y 1.500 millones de dólares. En la ciudad hay unas 300 fábricas y se emplean de forma directa a 20.000 personas, y a otras 5.000 de forma indirecta.

De todas maneras, la industria atraviesa una de las crisis estructurales más graves de su historia, entre cuyas variables se destacan una estrepitosa caída de la demanda y de los precios internacionales, debido en gran parte al bajón económico de Europa y al aumento de los costos internos.

Las empresas reclamaron el año pasado una reducción de los derechos de exportación para paliar la situación y lograron, este año, prorrogar los beneficios.

En el caso de la industria textil, después del duro golpe que sufrió durante la década del '90, pasaron varios hasta que el sector empezó a recuperarse. Fue recién a fines del 2002 cuando logró repotenciar su nivel de producción e iniciar un lento camino de restauración que demoró en hacerse sentir sobre los mostradores de la ciudad.

En el sector de la construcción abundan las sonrisas: la industria crece fuertemente -motorizada tanto por la obra pública como por la privada- y ya es el rubro más dinámico para generar empleo. El sector mueve millones de pesos y se habla de cifras récord. Por estos días no se torna sencillo conseguir un albañil para un trabajo doméstico y las obras no paran de crecer en Mar del Plata.

Desde la salida de la convertibilidad, la construcción se erigió en uno de los motores del crecimiento de la economía, tanto por el impulso de la obra pública como la creación de grandes emprendimientos inmobiliarios turísticos. El efecto expansivo del sector no llega sólo a los ladrillos y el cemento. La actividad se refleja también desde el sector del vidrio hasta la siderurgia, pasando por cerámicos y plásticos.

Frente al crecimiento de la cantidad de industrias en la ciudad, Orengia hizo hincapié en la necesidad de ampliar el Parque Industrial. En ese sentido dijo que la iniciativa está avanzada y además remarcó la importancia de construir una visión a largo plazo. "En una de las primeras etapas de nuestro relevamiento tenemos detectadas unas 1.600 industrias, con lo cual es imposible radicar esa cantidad en un Parque Industrial como el actual?, sostuvo. Y enseguida agregó: ?En un futuro hay que ver la posibilidad de varios polos y ese es el trabajo de una Mar del Plata estratégica planeando con lo que tenemos en la actualidad para dar pasos firmes".

Orengia dijo que el objetivo central del sector es hacer crecer la industria y crear nuevos emprendimientos. "Tenemos que ir viendo las nuevas alternativas de negocios y de producción que cambian prácticamente día a día para que la ciudad pueda vivir todo el año, independientemente del turismo", señaló.

Por otra parte, en el sector afirmaron que las trabas a la importación afectaron a varias empresas que utilizan materia prima que no se produce en el país. De todas maneras consideraron positiva la medida para poner un freno a algunas importaciones, aunque cuestionaron la metodología implementada por el Gobierno nacional para aplicar la iniciativa. ?Quizá no estuvo bien la forma y el momento -opinó Orengia-. Habría que haber estudiado con un poco más de anticipación para no frenar estos procesos productivos. Hay maquinarias que quedaron sin funcionar por falta de repuestos". Pero, a su entender, "algún tipo de control de importación no está mal, todos los países lo tienen, y más en el caso que vive la Argentina de un retraso cambiario que a algunos los afecta de forma positiva y a otros no, lo cual facilita la importación de elementos que compiten con la industria nacional?.

Por último, Orengia se refirió a la organización de la 1º Expo Industrial de Mar del Plata que se realizará el próximo 2 de septiembre. ?Estamos poniendo mucho empeño en los preparativos para mostrar al país que además de ser una ciudad turística por excelencia, Mar del Plata también tiene una fuerte corriente industrial que aporta mucho a lo largo de los doce meses del año?, concluyó.