En compañía de todos los funcionarios políticos del gabinete y de algunos concejales del oficialismo, el intendente Gustavo Pulti decidió instalarse ayer en la esquina de la avenida Jacinto Peralta Ramos y Ortiz de Zárate para escuchar a cualquier vecino que pasara por el lugar y quisiera plantearle alguna inquietud. Durante casi tres horas el jefe comunal y sus secretarios tomaron nota de las diversas demandas de la gente asumiendo en cada caso el compromiso de brindar algún tipo de respuesta.

Con esta sorpresiva visita al barrio Peralta Ramos Oeste, Pulti puso en práctica una nueva modalidad de trabajo que prometió mantener a lo largo de toda su gestión, consistente en ubicarse periódicamente en alguna esquina de la ciudad para atender in situ las demandas vecinales. "La idea es la de entablar un contacto directo y espontáneo con los vecinos para responder a las demandas más cotidianas y que están flor de piel ", explicó el jefe comunal cuando, pasadas las 9 de la mañana, llegó junto a su equipo a Peralta Ramos y Ortiz de Zárate, donde ya habían sido instaladas sobre la vereda varias mesas y sillas para recibir al público.

Los primeros en llegar fueron los que casualmente pasaban por allí y se sorprendieron al ver el inusual movimiento y al intendente invitándolos a servirse mate o café para charlar sobre lo que quisieran.

Con el correr de los minutos y a medida de que la noticia se propagaba por el barrio, fueron llegando distintas personas para hacerles saber sus inquietudes a los funcionarios, quienes según el caso, fueron tomando nota de los planteos, dieron explicaciones y brindaron asesoramiento. "Ya atendí a unas 20 personas" le comentó a LA CAPITAL el subsecretario de Control, Adrián Alveolite, cuando cerca de las 11 decidió tomarse un breve descanso bajo la sombra de un árbol. Alveolite estuvo entre los más requeridos junto a los presidentes del Ente Municipal de Vialidad y Alumbrado, Santiago Bonifatti; del Ente Municipal de Servicios Urbanos, Manuel Regidor; de Obras Sanitarias, Mario Dell'Olio; el secretario de Salud, Alejandro Ferro, y el director del Programa de Protección Ciudadana, César Ventimiglia.

Al revisar el listado que tenía en sus manos, el subsecretario le contó a LA CAPITAL que algunos vecinos se le habían acercado para plantearle su preocupación por la posible apertura de una bailanta y otros para pedirle mayores controles en el tránsito en los horarios de entrada y salida de los colegios. Entre sus anotaciones también figuraba un reclamo para que se aplicara más rigor sobre la actividad de carga y descarga de mercadería sobre la avenida y una queja de un vecino por ruidos molestos.

Así, cada funcionario fue confeccionando su propio repertorio de inquietudes vecinales.

Mientras que en una de las mesas el secretario de Producción Mariano Pérez Rojas escuchaba a un jóven que solicitaba empleo y en otra una familia contaba sus problemas de vivienda, el secretario de Planeamiento Urbano, José Luis Castorina, repasaba su propio listado de pedidos. "Recibí quejas por el estado de las veredas, habilitaciones comerciales e industriales, construcciones clandestinas y atendí a un señor me habló de un conflicto con un vecino por una medianera", le contó el funcionario a LA CAPITAL.

A medida que se acercaba el mediodía y los rayos del sol invadían la vereda, la actividad fue llegando a su fin. Tras haber atendido personalmente a unas 25 personas Pulti se mostró satisfecho con la experiencia y con la respuesta de la gente. "El gabinete va a seguir atendiendo a los vecinos en la calle de manera sistemática", prometió y destacó lo valioso que podría resultar este tipo de experiencias "para incrementar la cercanía con los ciudadanos y mantener los niveles de autoexigencia por parte del equipo de gestión para disfrutar de las realizaciones teniendo siempre presente todo lo que falta por hacer".