Unas 15 mil personas por día van al Casino de Mar del Plata este verano
La cifra es similar a la de la temporada pasada. La venta de fichas se mantuvo también en el mismo nivel. "El balance es bueno, pero no colmó del todo nuestras expectativas", dijo el presidente de la Asociación de Empleados de Casinos, Jorge Baino.
La bolilla da vueltas alrededor de la ruleta. Rodrigo, a saltitos y apretando los párpados, gira 360 grados sobre sí mismo una, dos, tres veces. Tiene un deseo en la medianoche marplatense: que salga el 15 o el 18, el 32 o el misterioso 0. La cábala le ruega a la bola que ilumine alguna de esas fichas blancas que hacen equilibrio entre aquellos números. Un ratito después del ?no va más?, Rodrigo se muerde las uñas y espera. La bola cae en el cero y el hombre se funde en un abrazo interminable con su esposa. Rodrigo lleva dos horas en la ruleta. Como él hay muchos: el Casino de Mar del Plata recibe -en promedio- 15 mil personas por día, una cifra similar a la del verano pasado. "El balance es bueno, aunque la temporada no colmó del todo nuestras expectativas. Esperábamos más porque parecía que la ciudad iba a explotar esta temporada. Hubo gente en enero, pero no gastó como creíamos", dijo a LA CAPITAL el presidente de la Asociación de Empleados de Casinos, Jorge Baino. Y afirmó que la venta de fichas se mantuvo también en el mismo nivel del año anterior.
Para el presidente del Instituto Provincial de Lotería y Casinos, Jorge Rodríguez, "la gente está respondiendo de gran manera". En ese sentido, resaltó que ?se estuvo trabajando todo el año para que esta temporada sea un éxito. Se está llevando a cabo una gran tarea entre todos los ministerios, para brindarle a los veraneantes el servicio que se merecen?.
En la misma línea el jefe de Gabinete, Alberto Pérez, destacó que "este Casino realmente es un lujo, por la atención de los trabajadores y por lo que invierte el Gobierno".
Como cada temporada, el público que veranea en la costa atlántica puede entretenerse en las doce salas de juego que ofrecen variadas propuestas gastronómicas y espectáculos de primer nivel.
En el sector de las tragamonedas no hacen falta estadísticas: están bajo el mando del público femenino. A la hora pico, siete de cada diez personas que juegan son mujeres. Muchas señoras hacen cola si su máquina ?favorita? está ocupada y esperan que se libere, impacientes, con el ticket en la mano. Ese billete electrónico representa lo que destinaron al juego ese día o los anteriores. Si la jugadora desea dejar el aparato, pulsa un botón que le devuelve un ticket con código de barras que sirve para jugar en otra máquina o canjearlo por dinero en la caja. Así lo hace Soledad, que ayer tuvo una buena racha: ?Hoy me llevo $350, pero no me atrevo a decirte todo lo que perdí en la semana?, confía. Vino de Capital Federal a pasar la primera quincena de febrero con su familia. Para ?escaparse? al Casino, miente. ?Les digo que voy a cargar agua para el termo o que necesito ir al baño. Pero en realidad estoy acá?, dice Soledad, parada al lado de una máquina digital.
Camila recién pisó un casino hace poco, en Buenos Aires, días después de conseguir la mayoría de edad. Suerte de principiante o destino de jugadora, sus primeras tres incursiones en el mundo del azar fueron prometedoras. ?No sabía jugar, estaba mirando a mi novio y me dieron una ficha. La puse en el 25 y salió un pleno. Gané 50 dólares y al otro día volví con 16 y me llevé 400. Como había perdido mi Blackberry me compré otro. Y el primer día que vine a este casino gané $400", recuerda con alegría. Fabiana, la madre de Camila, no es sólo compañía. Sobre el paño, se reparten la intuición. Mamá explica: "Nos gusta divertirnos?. Pero Camila es quien lleva las riendas: ?Al entrar doy algunas vueltas hasta que siento que me conecto con alguna mesa?, cuenta.
Según explican los especialistas, al jugador de ruleta le gusta el desafío, busca la adrenalina y es más narcisista. En cambio, la elección de las máquinas está más asociada con la depresión, la ansiedad y la necesidad de llenar un vacío. Los expertos coincidieron en atribuir esta feminización a una mayor oferta de salas y de juegos de pequeñas apuestas, además de la necesidad de una salvación económica, pero también social.
Cada jornada de verano pasan por el Casino miles de jugadores, muchos de ellos tentados por la entrada gratuita. El ambiente de las salas es, además, cómodo: aire acondicionado, servicio de bar, auxiliares de máquinas que, con amplias sonrisas, explican cómo funcionan los aparatos. ?Están las personas que los golpean cuando pierden todo. Y las que se hacen pis encima porque no pueden abandonar la máquina?, cuenta un auxiliar que pidió reserva de su identidad.