"Yo circulé siempre por la derecha, pero me adelanté por la izquierda"
Carlos Arroyo, el candidato a intendente por el Frente Popular, repasó la elección con LA CAPITAL. Guillermo Sáenz Saralegui logró un lugar en el Concejo.
El candidato a intendente por el duhaldismo en Mar del Plata, Carlos Fernando Arroyo, consideró que no hizo una buena elección y admitió que esperaba "mucho más". No obstante, afirmó que "cada derrota es el pedestal de un nuevo triunfo. Ya me estoy poniendo a pensar cuál es el triunfo que voy a buscar en el futuro en función de esto que no es lo que yo esperaba".
"Yo no puedo considerarla una buena elección -dijo un casi solitario Carlos Arroyo en el búnker del Frente Popular de la avenida Jara, analizando los primeros cómputos-, esperaba mucho más, de acuerdo al trabajo que se ha hecho, al mensaje que se transmitió, será cuestión de revisar en qué cosas no funcionamos?".
- ¿Usted piensa que este resultado pudo haber tenido que ver con estar "pegado" a Duhalde, que hizo la peor elección de su carrera?
- No, no, yo creo que no le debo echar la culpa a nadie, la culpa es mía porque evidentemente por algún motivo no supe comunicar lo que debía haber comunicado a la gente, por lo menos el trabajo que he realizado en estos dos años como concejal, más de doscientos proyectos, los temas en que hemos trabajado, sobre todo en materia de educación, creo que de alguna manera la gente no tiene conocimiento de muchas de las cosas que se hacen, ese es uno de los temas, el otro es que nosotros no tenemos recursos para hacer gastos enormes en publicidad, cosa que otros partidos sí tienen? se juntaron una cantidad de circunstancias?
- De todas maneras a usted la gente lo conoce?
- La gente me conoce, sí, estoy de acuerdo con usted. Por eso le digo que en el fondo no creo que sea muy buena la elección, y creo también que es mi responsabilidad, porque la gente que está conmigo trabajó más allá del deber, incansablemente.
- Y haciendo una lectura a nivel nacional, ¿no será que la gente está buscando otra cosa, que podría ser corrernos un poco más hacia la izquierda, como está sucediendo en casi toda Latinoamérica?
- Mire, yo le digo la verdad, no sé lo que es la izquierda, como no sé lo que es la derecha, si hablamos en términos de filosofía política. Si hablamos en una charla de café, podemos hablar de lo que queramos, calificar como queramos, pero si hablamos en términos filosóficos, la derecha no existe, es un error. Yo le podría decir lo siguiente: en la acción, en mi trabajo público, en los casos en que estuve en un cargo público, yo circulé siempre por la derecha, pero me adelanté por la izquierda. Igual que en el tránsito. Es así: no hay ideas de izquierda o de derecha, hay buenas o malas ideas. Hay ideas a favor del ser humano y hay ideas en contra. La guerra es una plaga, la hagan los países de izquierda o de derecha. Una buena medicina o un buen plan educativo es bueno en Washington, en Moscú o en Hanoi, en cualquier lugar. Por lo tanto, yo creo que no hay izquierdas ni derechas, sí creo que de pronto puede haber cambios de humor, de modas, de intereses, de pronto los objetivos de una generación pueden no ser exactamente iguales a los de la generación que sigue. Puede haber algo de eso.
- Y este resultado que usted dice que no es bueno, ¿lo hace pensar en dejar la política?
- No, de ninguna manera. Yo siempre pensé que cada derrota es el pedestal de un nuevo triunfo. Ya me estoy poniendo a pensar cuál es el triunfo que voy a buscar en el futuro en función de esto que no es lo que yo esperaba.
- ¿Con los mismos aliados?
- Con los mismos aliados, sí.
- ¿Iría otra vez con Duhalde?
- Bueno, eso Dios lo dirá. Con la misma gente que trabajó conmigo aquí en Mar del Plata, sí. No se olvide que yo hago política local. Si se diera el caso con Duhalde, sí, ningún problema, o quien resulte en su momento.
- ¿Por qué decidió ir con Duhalde?
- Porque me sentí más identificado, porque se me brindó la posibilidad que tal vez no encontré en otras ideas, porque además de alguna manera el peronismo de Duhalde y el peronismo al que yo llamo federal, representa mucho de mi forma de pensar. Pero no se olvide que yo formé un frente, que en realidad yo soy un independiente, hay una tendencia a calificarme de esto o aquello, pero yo en realidad soy independiente.
El optimismo de Sáenz Saralegui
"Soy arroyista de la primera hora", decía Guillermo Sáenz Saralegui, el candidato a primer concejal por el Frente Popular, mientras se levantaba a saludar a los fiscales que a cuentagotas iban llegando al local de la avenida Jara y Bolívar, llevando resultados que a él sí lo ponían evidentemente contento, más allá de la autocrítica que mientras tanto, se realizaba Carlos Fernando Arroyo.
Sáenz Saralegui miraba los resultados, analizaba, hacía cuentas y se acercaba invariablemente a Arroyo para pasarle los datos que cada vez lo ponían más contento, especialmente cuando estos mostraron que él por lo menos, ocuparía una banca junto al actual concejal y candidato a intendente por el duhaldismo.
Comerciante y amigo y compañero de ruta de Arroyo desde hace muchos años, el electo concejal promete ser la pata que le hace falta al hasta ahora único edil del FP para apoyarlo en sus proyectos.