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02-07-2011

"Las encuestas que se ven son contratadas por el Gobierno y se parecen mucho al Indec"

Ricardo Alfonsín y Francisco De Narváez aseguran que ganarán la elección nacional y provincial y sostienen que "el 'Cristina ya ganó' no existe". En una entrevista con LA CAPITAL, responden a las críticas por haberse juntado y retan a debatir a los candidatos kirchneristas.

Pablo Falcone

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-¿En que se diferencian?

-En que ahora nosotros jugamos en la B Nacional.

Con una sonrisa, Francisco De Narváez, hincha de River, esquiva la respuesta política y habla de fútbol. A su lado, Ricardo Alfonsín, fanático de Independiente, sonríe. Como si se tratara de una estrategia, los candidatos a presidente y gobernador de Udeso prefieren no hablar de las diferencias y buscan profundizar las coincidencias. Ahí no dudan: dicen que era necesario un acuerdo entre el peronismo y el radicalismo, cuestionan la intención de instalar que Cristina ya ganó y dicen que las encuestas que circulan están contratadas por el gobierno.

Alfonsín y De Narváez le concedieron ayer a LA CAPITAL la primera entrevista juntos a un medio gráfico. Y hablaron sobre el acuerdo que generó temblores en el radicalismo y terminó de dividir al Peronismo Federal.

-¿A principios de año algunos de los dos se imaginaba que podrían estar haciendo esta foto juntos?

Alfonsín: -Siempre me imaginé que era necesario intentar un acuerdo entre peronistas y radicales en función de coincidencias programáticas. Y nos pusimos a conversar con Francisco acerca de las coincidencias que podríamos tener para la provincia de Buenos Aires. Y la verdad es que fueron totales respecto de la coparticipación, la educación, la seguridad y la salud y la autonomía provincial con relación al Estado nacional. En este sentido, luego de las coincidencias programáticas, pudimos avanzar haciendo público este acuerdo que hoy va a tener la responsabilidad de gobernar la provincia.

De Narváez: -Primero, con Ricardo nos une esta condición de bonaerenses. Y segundo, cuando comenzamos a conversar, los dos nos planteamos el futuro. Ese fue el inicio de la charla. En lugar de plantear lo que nos pasó y dejó de pasar, hablamos de lo que queríamos que pasara. Cuando nos sentamos hablar, yo le dije a Ricardo: vas a ser el próximo presidente de los argentinos. Pero convenceme. Y me habló durante veinte minutos mirándome a los ojos y me convenció porque los dos queremos el mismo futuro para el país.

-¿A ustedes los unió el amor o el espanto al kirchnerismo?

De Narváez: -Nos une una enorme vocación de darle un rumbo a los argentinos. Vamos a continuar con las cosas que están bien pero vamos a recuperar la esperanza. Nos duele cuando la mitad de las familias argentinas sienten que no van a estar mejor. Y esa es una razón central por la que decidimos unir fuerzas.

Alfonsín: -No nos unió el espanto al kirchnerismo. Lo que nos une es una visión acerca del futuro que compartimos y en la necesidad de trabajar juntos para resolver los principales problemas que tienen los argentinos. El desafío no es crecer, es generar más empleo, combatir el trabajo en negro, la educación y la seguridad.

-Vienen de dos sectores políticos opuestos. ¿En qué se siguen diferenciando?

Alfonsín: -Por ahí más adelante lo podemos hablar. Con respecto al pasado, tenemos visiones diferentes, provenimos de tradiciones políticas distintas pero todos hemos aprendido del pasado. Todos sabemos cuáles son los errores que hemos cometido y cuáles los aciertos que hemos tenido. Ahora intentamos sacar lo mejor de ambas tradiciones.

-Ustedes en el 2009 fueron rivales políticos y ahora van a una elección juntos. ¿Les costó dejar de lado las diferencias para llegar a un acuerdo?

Alfonsín: -La discusión programática no fue tan difícil. No estábamos discutiendo si vamos a hacer la revolución socialista o a terminar con el capitalismo. O si vamos a terminar con la propiedad privada o la reforma agraria. Lo que estamos discutiendo es cómo mejoramos la calidad de vida. Creemos que podemos trabajar por eso juntos y hacer un esfuerzo muy grande para convencer a la sociedad de que es necesario terminar con las relaciones de confrontación que existían entre las principales tradiciones políticas de la Argentina. Es una jugada muy audaz y muy inteligente. Creo que está a la altura de los tiempos.

-Pero ¿cómo se ubica ideológicamente Udeso si sus principales componentes vienen de lugares muy distintos?

Alfonsín: -Yo no tengo problemas en hablar de ideologías. Pero prefiero hablar de espacios éticos. Cuando me refiero a esto no sólo me refiero a ser honesto, sino a la necesidad de organizar los principales aspectos de la sociedad de manera que cada uno pueda vivir con dignidad. No se puede vivir dignamente sin trabajo y sin educación. Y eso nos une.

- Pero los dos van a tener que enfrentar a candidatos con los que hasta hace poco negociaban y con los que pudieron haber acordado. ¿Qué siente Alfonsín al tener que confrontar con Binner y Stolbizer y usted, De Narváez, con el Peronismo Federal?

De Narváez: -Siento que hay un peronismo que viene y que la mejor forma de darle lugar a ese peronismo comienza por derrotar al kirchnerismo, que ha usado al peronismo como un elemento electoral. Hay muchos compañeros defraudados.

Alfonsín: -A mí me apena porque hubiéramos preferido estar juntos. Creíamos que estaban dadas las circunstancias históricas para que pudiéramos trabajar juntos. Tienen una visión diferente, pero no la comparto.

-Una de las críticas a usted, Alfonsín, es que en caso de que gane Cristina en el 2015 no habrá continuidad del kirchnerismo y un posible candidato sería Scioli. En esa hipótesis, al acordar con De Narváez, perdió la posibilidad de quedar como referente del progresismo dentro de cuatro años. ¿Lo ve así?

Alfonsín: -Primera cuestión, yo no tengo que rendirle cuentas a nadie ni rendir examen respecto de cuál es mi posición ideológica, mi trayectoria y mi formación. En segundo lugar, no me interesa en absoluto el costo político personal. Palabra de honor. Estoy trabajando en esto porque creo que es lo mejor para el país y la provincia de Buenos Aires.

-¿Qué fue lo que más le molestó de lo que se dijo de usted por haber acordado con De Narváez?

Alfonsín: -Sé perfectamente que las declaraciones que se hicieron no tienen nada que ver con lo que piensan. Por eso no pierdo tiempo en responder.

-Su unión es la única manera de poder ganarle al kirchnerismo?

De Narváez: -Claro que para gobernar primero hay que ganar una elección. Pero eso no nos desvela con Ricardo porque tenemos absoluta convicción de que vamos a ganar. Y esto no ha sido una unión para estar en contra de alguien, sino para mostrar que se puede hacer política de otra forma. En el 2001, la sociedad argentina pidió que se vayan todos. Diez años después comienza una nueva forma de hacer política. Hemos roto una especie de destino en el que los peronistas y radicales no podían construir juntos. Hemos decidido hacerlo por encima de nuestra historia para plantearle a los argentinos una alternativa distinta. El kirchnerismo se dedicó a ganar elecciones, nosotros vamos a dedicarnos a gobernar.

Alfonsín: -Es más fácil ganar sumando todas las expresiones políticas en la medida en que esas expresiones se unan en función de coincidencias programáticas. Obviamente, es más fácil ganar. Luego del 2001 estalló el sistema de partidos y ahora empieza a recomponerse. Estamos nosotros tratando de reunir a quienes tenían representaciones diferentes detrás de candidatos que sintetizan una propuesta que, para mí, es lo mejor para la provincia de Buenos Aires. Lo mejor que podría pasar es que Francisco sea el próximo gobernador.

-Todas las encuestas afirman que la diferencia en la Nación es de 10 a 15 puntos y en la provincia marcan que también Scioli va arriba. ¿Se puede achicar esa diferencia en los próximos meses?

Alfonsín: -Las encuestas que se ven son las contratadas por el Gobierno. Y yo no les creo a las encuestas contratadas por el Gobierno. Se parecen mucho al Indec. Pero otra cosa: tengo la impresión por recorrer la provincia y el resto del país de que vamos a ganar. La misma sensación tuve en el '83 y no me equivoqué. Hoy veo una porción mayoritaria de la sociedad que quiere cambiar en la provincia y el país. Tenemos que hacer todo lo posible para que la sociedad comprenda que hay una alternativa que garantiza gobernabilidad y la solución de los principales problemas. Además te digo que las encuestas que tenemos nosotros me dan respecto a mí una diferencia de 12, 13 ó 14 puntos a favor de Cristina. Pero con un claro escenario de segunda vuelta. Teniendo en cuenta que faltan cuatro meses, pienso que podemos llegar muy cerca en primera vuelta y ganar en segunda.

De Narváez: -No existe tal fenómeno que Cristina ya ganó. No han ganado las elecciones sectoriales como la UBA, el Colegio de Abogados y el Consejo de la Magistratura por sólo mencionar algunas. Pero el 10 de julio van a perder la Capital Federal, el 24 julio Santa Fe, el 31 de julio la segunda vuelta de Capital y después en Córdoba porque ni siquiera tienen candidatos. Y el 14 de agosto, que va a ser una gran encuesta nacional, la mayoría silenciosa de los argentinos va a ir a elegir a quien no sólo puede ganar sino conducir el país con otras condiciones.

-Usted plantea un escenario futuro. Pero hasta ahora, salvo en Chubut, el kirchnerismo viene ganado en todo el país.

De Narváez. -En realidad en la interna de Santa Fe no ganaron. Hay provincias claramente dominadas por el kirchnerismo, pero los gobernadores no están diciendo que ganó Cristina. Entonces no hay tal fenómeno. Empujan las encuestas como si fuera la verdad revelada. Y en la provincia de Buenos Aires la última gran encuesta se hizo hace dos años y perdieron estando Néstor Kirchner. Entonces cuidado con las encuestas, como dice Ricardo.

-Alfonsín, usted planteó un escenario de segunda vuelta. ¿Cree que va a poder captar los votos progresistas después de este acuerdo con el peronismo?

Alfonsín: -El electorado se va a manejar con mucha autonomía. Y quien no votó al Gobierno va a apostar a quien salga segundo. Sólo no ocurriría esto si se tratara de algo que no diera las garantías suficientes de la república y de las instituciones. Pero creo que nosotros podemos ganar en segunda vuelta con más chances que cualquier otro.

-¿Están los dos dispuestos a debatir sea donde sea, no sólo en canales de televisión sino también en la UBA, que da un marco de imparcialidad?

Alfonsín: -No me importaría el escenario mientras haya imparcialidad. Quiero debatir.

De Narváez: -Ya le pedí al gobernador que venga a dar un debate de cara a los bonaerenses.

-Por último, ¿qué es lo que más les molesta del kirchnerismo?

De Narváez: -La mentira, el doble discurso. Hay dos Mar del Plata. Scioli se empeña en mostrar la Mar del Plata de la Rambla, que es muy linda. Pero por qué no vamos al barrio General Belgrano y vemos la pobreza. Ese deseo de mostrar lo que es agradable a la vista tiene una enorme mentira en sí misma y es que también hay otra Mar del Plata asustada y postergada. Hay chicos de Mar del Plata que no conocen el mar.

Alfonsín: -El desdén por la República, la falta de transparencia en el Estado, esta idea de que la política es relación de amigo-enemigo, la descalificación del adversario. Estas cosas les hacen daño a la cultura política argentina. Las demás cuestiones en las que me diferencio son opinables. Lo que no es opinable es que hay que respetar el federalismo y que el Indec no puede mentir.

"Me llaman todo el día para decirme que fueron traicionados"

Francisco De Narváez no sólo invitó a debatir al gobernador Daniel Scioli. También contó que su celular no para de sonar desde que se definieron las candidaturas del kirchnerismo. "Muchos se sintieron prácticamente traicionados", aseguró.

-Después del cierre de listas del Frente para la Victoria, ¿quedó mucha gente herida en la provincia de Buenos Aires que se podría acercar a su espacio?

- El contestador de mi teléfono está saturado. Me llaman todo el día para decirme muchos compañeros con importante representación que sienten que prácticamente los han traicionado y que quieren construir conmigo en la provincia de Buenos Aires.

-¿Y van a tener su lugar?

- Van a tener un lugar adecuado en su momento. Pero claramente el kirchnerismo mandó un mensaje con los cierres de listas. Yo reconozco a la construcción territorial y que si un intendente es elegido por el voto popular tiene y merece un respeto. Y en esto, el kirchnerismo no parece que tenga el mismo concepto.

- ¿El armado de Duhalde lo va a perjudicar mucho y lo va a complicar en su pelea electoral con Scioli?

- Tengo mucho respeto por la voluntad del ex presidente. Tiene un lugar en la conducción del partido. El propio devenir del tiempo va a confirmar lo que ocurra.