LA PLATA (Corresponsal).- El Colegio de Farmacéuticos de la Provincia advirtió sobre el peligro de abusar del consumo de esteroides anabólicos y recomendó no comprar este producto en gimnasios ni en internet.

Ayer la Red Provincial de Vigilancia Farmacéutica (RPVF) de la entidad bonaerense emitió un comunicado en el que recordó que, de acuerdo a la ley nacional 25.627, la venta de esteroides anabólicos está únicamente permitida en farmacias y bajo receta archivada.

"Sin duda, la venta ilegal de estas sustancias en sitios web, gimnasios, etc., tiene un alto impacto en la salud pública por los efectos nocivos para el paciente y porque se promueve la cultura de la automedicación", manifestó el organismo a través del comunicado.

Y resaltó que "quienes recurren a los anabólicos no suelen tener en cuenta que su uso prolongado, incluso en individuos sanos, puede generar eventos adversos graves, e incluso la muerte".

El Colegio decidió emitir el comunicado luego de que William Schlenker, investigado junto a su hermano Alan por el asesinato en 2007 del hincha de River Gonzalo Acro, declarara al diario deportivo Olé que "yo sólo me drogo con anabólicos, para fortalecer mi cuerpo".

Efectos no deseados

Según explicó la entidad que nuclea a los farmacéuticos de la provincia, los esteroides anabólicos son sustancias sintéticas relacionadas a las hormonas masculinas que tienen el mismo mecanismo de acción que los esteroides normales dentro del cuerpo.

Los anabólicos sirven para estimular la producción de la proteína utilizada para construir músculos y para incrementar la producción de testosterona, la hormona responsable del desarrollo de los órganos reproductivos masculinos, que además es muy importante en el desarrollo de la masa muscular.

Los esteroides anabólicos ayudan también a liberar la hormona que interviene en la estimulación del crecimiento, especialmente del esqueleto.

En el comunicado, el Colegio de Farmacéuticos advirtió que entre los efectos no deseados del consumo de estas sustancias se encuentran la aparición de náuseas, vómitos y signos de insuficiencia hepática grave; posible ictericia a los pocos meses de uso; retención de líquidos y edema; dolores óseos; depresión y conductas agresivas.

En las mujeres se pueden observar signos de virilización y aparición de acné, hirsutismo, gravedad en la voz, alopecía e irregularidades menstruales, mientras que en las embarazadas pueden provocar la masculinización de fetos femeninos.

En el hombre adulto puede disminuir en pocos meses la cantidad de espermatozoides y producirse agrandamiento de la próstata, obstrucción uretral, comportamiento agresivo y apneas del sueño.