Vuelve el Vía Crucis Viviente para revivir la Semana Santa
Desde hace varios años convoca a miles de espectadores que siguen con recogimiento y emoción una puesta profesional que representa los momentos de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
El próximo domingo 17, Domingo de Ramos, se realizará la quinta edición del Vía Crucis Viviente, un espectáculo religioso cultural que con una cuidada puesta en escena se ha convertido en una cita obligada para los marplatenses a las puertas de la Semana Santa.
Con entrada libre y gratuita y a partir de las 19, este espectáculo es organizado por la parroquia Santa Rosa de Lima y como en años anteriores se realizará en la plaza de Estado de Israel y 11 de Setiembre, en el barrio Villa 9 de julio.
El Vía Crucis revive los momentos de la pasión, muerte y resurrección de Jesús y fue declarado de interés turístico provincial, y también de interés cultural por el municipio y el Concejo Deliberante.
"La particularidad de este evento es la magnitud de su puesta en escena, en una panorámica de cien metros se desarrolla la pasión en dos horas ininterrumpidas", explicó Mariano Domínguez, director general del espectáculo. Participarán más de 170 actores en escena y en total son más de 330 personas las que están involucradas en el proyecto.
Los organizadores destacaron también la participación de niños, jóvenes, adultos y ancianos, junto a instituciones como la sociedad de fomento 9 de Julio, las escuelas del barrio y colaboradores de distintas parroquias. "Todos, en fraterna comunión, llevamos adelante este proyecto que pretende dar a Mar del Plata un espectáculo gratuito y popular que revalorice la semana mayor del cristianismo", añadió Domínguez.
Año a año la cantidad de público se va incrementando, en estas cinco ediciones se contabilizaron más de 10 mil asistentes. Coloridos vestuarios y grandes escenografías, dos pantallas gigantes de cuatro metros, una importante iluminación con efectos especiales y un desarrollo atrapante, hacen del Vía Crucis Viviente un espectáculo conmovedor, que de a poco ha ido instalándose en la agenda marplatense como una interesante oferta para el turismo religioso.