por Juan Pablo Fioriti

A solas con LA CAPITAL, Miguel Del Sel se entusiasma con los últimos sondeos y dice que tiene 24 por ciento de intención de voto. "Mi decisión de postularme le armó un descalabro bárbaro al kirchnerismo y el socialismo", asegura el humorista. Además, habla sobre su alejamiento de los Midachi, afirma que Macri va a ser el próximo presidente y se defiende de los ataques de quienes ponen en duda su capacidad.

- Mauricio, ¿cómo estuve?

- No estuviste 100 puntos, estuviste 110.

- ¿En serio?

- Estuviste muy bien.

Entrada la medianoche, el diálogo telefónico entre Miguel Del Sel y Mauricio Macri fue el corolario de un día agitado en el Pro. Habían transcurrido apenas un par de horas desde el lanzamiento de la candidatura a gobernador de Santa Fe del humorista del trío Midachi cuando el jefe de Gobierno porteño lo llamó para felicitarlo por su discurso: "Le hablaste a la gente desde el corazón".

Son días movidos para Del Sel. El viernes, un día después de aceptar la propuesta de Macri, durmió sólo dos horas y el teléfono no le paró de sonar: recibió más de 100 llamados. Es el hombre del momento. El hombre más buscado por la prensa por estas horas.

En la intimidad de su camarín, el cómico se muestra serio en la entrevista a solas con LA CAPITAL y no se parece en nada al hombre divertido que en sólo 15 minutos se subirá al escenario del teatro Radio City de Mar del Plata para hacer reír a miles de espectadores. "No soy tan gracioso cuando me bajo de las tablas -confiesa-. Soy divertido con los Midachi porque es mi trabajo. Pero, como a mucha gente, a mí me han quitado la sonrisa y la alegría todos estos años. Abrís los diarios y son todas malas noticias: asaltos, muertes, pobreza e inflación".

Verborrágico y distendido, Del Sel se entusiasma con las últimas encuestas que le acercaron. "Que un humorista como yo tenga 24 por ciento de intención de voto sólo tiene una explicación: la gente está cansada del engaño de los políticos", dice.

Santa Fe tendrá sus internas abiertas para elegir candidatos a gobernador el 22 de mayo. Se supone que Del Sel no tendrá que desgastarse en la campaña porque no tendría rival. Y se reservará para hacer el mayor despliegue para las generales de julio frente a la alianza entre el socialismo y la UCR y el peronismo unido. "Mi decisión de postularme le armó un descalabro bárbaro al kirchnerismo y el socialismo", sostiene. Además, habla sobre su alejamiento de los Midachi, elogia a Macri y se defiende de los ataques de quienes ponen en duda su capacidad para gobernar.

- ¿Por qué decidió meterse en política?

- Te cambio la pregunta: ¿y por qué no? Como humorista me va muy bien, pero sentía la necesidad de hacer política.

Tengo vocación de servicio y soy una persona solidaria. Quiero ayudar a la gente a mejorar su calidad de vida para tener las mismas sensaciones de alegría que arriba de un escenario.

- ¿Cree que tiene más para perder que para ganar?

- Sí, claro. Pero si a todos los que nos va bien decidimos no involucrarnos, en política van a seguir estando los mismos de siempre. Vivo enojado desde hace mucho tiempo y creo que tiene que haber un cambio.

- ¿No teme perder el cariño de la gente? ¿O terminar como "Palito" Ortega, que se metió en política y no le fue bien?

- Voy a tratar de hacer todo bien, con sentido común y honestidad para no perder el cariño de la gente. La corrupción y el desastre que es la política no lo provoqué yo. Mientras intente por derecha hacer las cosas bien, trabaje por la gente y no haya nada raro, creo que puedo pasar por la política muy bien visto y ser querido.

- Sus hijas se oponían a que fuera candidato. ¿Le costó tomar la decisión?

- No tanto. Es más el miedo que te mete la gente que otra cosa. La política tendría que ser algo muy bien visto por la sociedad.

- ¿Cómo tomaron Dady Brieva y el "Chino" Volpato su determinación de alejarse de Midachi?

- Ya me conocen y sabían que en algún momento esto iba a pasar. Apareció el ofrecimiento de Macri y me embalé. Hablé con ellos, me entendieron y me apoyaron. Si vivieran en Santa Fe, me votarían.

- ¿Cómo fue el acuerdo? ¿Hubo un resarcimiento económico?

- No, eso fue mal interpretado. En el Pro querían que el 6 de marzo comenzara con la campaña. Pero Midachi ya tenía 21 funciones programadas en el teatro Gran Rex. ¿Quién iba a pagar las entradas de las 70 mil personas que nos iban a ir a ver? La gente del Pro entendió la situación y me permitió despedirme de los escenarios. A fines de mayo arrancaré con la campaña.

- Si pierde la elección, ¿vuelve a Midachi?

- Sí. Me tomaría unas vacaciones y retomaría mi actividad privada: el campo, Midachi y el programa que hago en Miami con Emilio Disi. Me entusiasmó la candidatura porque el gobernador da órdenes y concreta las cosas. Ir de diputado o senador no me convence, es un puesto para otro tipo de gente. Yo soy una persona más de gestión. Por eso, si pierdo, me alejo de la política.

- ¿Por qué eligió al Pro?

- Porque es un partido distinto. Y porque confío en Macri. El Pro tiene un proyecto nuevo en el marco de una política que ha quedado vieja.

- Las campañas electorales suelen ser agresivas. ¿Está preparado para los ataques?

- Me los tendré que bancar. Recién soy candidato y ya me están atacando. Hay un periodismo que está contratado para agraviar, pero no se dan cuenta de que con cada ataque mi figura crece cada día más. Me tendrían que juzgar a partir del día que asuma como gobernador, en caso de que gane las elecciones. Ahora lo único que pueden decir de mí es que llevo 30 años de éxito como humorista y que mido bien en las encuestas.

- ¿Tan bien le dan los sondeos?

- Estoy cabeza a cabeza con Giustiniani -presidente del Partido Socialista y precandidato a gobernador del Frente Progresista Cívico y Social-. Mido bien porque la gente está cansada de las mentiras de los políticos. Es la única explicación que le encuentro. De lo contrario, no tendría que medir más de 5 puntos. Pero la gente sabe quién soy, qué hago y que lo que tengo me lo gané trabajando honradamente. Hoy muy pocos políticos pueden decir lo mismo. Mi popularidad me ayuda porque hace 30 años que hago reír a la gente. Ahora que me decidí a ser candidato, me dijeron que la encuesta puede llegar a dar mejor todavía. - ¿Qué le dice la gente por la calle?

- En la playa me gritan "gobernador". Los santafesinos me apoyan y me tienen confianza.

- En el lanzamiento de su candidatura pronunció una frase que provocó cuestionamientos desde el oficialismo: "Voy a trabajar para que los negritos se bañen con agua caliente". ¿No sonó despectivo?

- Es mi manera de hablar. Sé que mis adversarios me van a buscar todas esas pavadas para atacarme. Por supuesto que mi intención no fue hablar en forma despectiva de nadie. Hablo como cualquier papá porque vivo en la calle y escucho a todo el mundo. Cuando hablé de "los negritos" quise referirme a los pobres, pero en ningún momento intenté agraviar a nadie. Todo lo contrario: los pibes de la villa deben tener agua corriente y un calefón para darse una ducha caliente en pleno invierno.

- ¿Qué admira de Macri?

- Lo conozco hace mucho a Mauricio. Siempre habló de cambiar la Argentina y eso me sedujo desde un primer momento. Es una persona que ha viajado mucho por el mundo y tiene otra visión de país. En Boca hizo un trabajo muy bueno y puso al club en lo más alto. Y lo que ha mejorado Capital Federal es impresionante. No tengo dudas de que va a ser el próximo presidente.

- ¿A qué otros políticos admira?

- Tengo muchos amigos en la política. Uno de ellos es Daniel (Scioli), lo que trabaja es una cosa de locos. Mario Das Neves es otro fenómeno y también tengo un cariño especial por Jorge Obeid y el "Lole" Reutemann.

- ¿Cuál sería la primera medida que tomaría si fuera elegido gobernador?

- Sería apresurado hablar de futuras medidas. Primero tengo que recorrer la provincia y determinar el orden de prioridad de las necesidades de la gente. De todas maneras, voy a trabajar para combatir la pobreza y para que cada santafesino tenga la posibilidad de construir su casita. Además, la educación debe ser una prioridad, los chicos tienen que ir al colegio. En definitiva, hay que generar fuentes de trabajo y lograr que a los empresarios les vaya bien. Tengo la misma sensación de preocupación que cualquier laburante.

- Usted dijo que Reutemann iba a apoyar su candidatura. Pero el "Lole" salió a desmentirlo. ¿Cómo lo tomó?

- Quise decir: 'cómo no me va a apoyar si es amigo mío'. Lo dije como una expresión de deseo, desde ese lado me referí. Pero sé perfectamente que estamos en partidos diferentes y el "Lole" no puede decir públicamente que me apoya, ni está obligado a hacerlo. De todos modos, dijo que le parecía bárbaro que yo participe en política. Eso es un apoyo también.

- ¿Cómo prefiere que lo recuerden: como un excelente humorista o como un gran político?

- La gente me va a recordar siempre como humorista y como un buen tipo. Todo lo que hice en la vida fue para vivir bien y para que mis hijas puedan progresar.

"A Binner le falta estar más junto a la gente"

- ¿Cómo la ve a Santa Fe?

- Tiene un potencial fenomenal y una riqueza impresionante. Hay que ser coherentes con las cosas que necesita la gente, atacar la pobreza y mejorar el estado de las rutas para bajar el índice de mortalidad en los accidentes de tránsito.

- ¿Qué opina del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner?

- Es un buen gobernador, pero la provincia podría estar mucho mejor. Le falta estar más en contacto con la gente, es lo que siento como ciudadano. Más allá de que no tiene ninguna obligación, nunca vino a ver a Midachi al teatro. Esos son pequeños detalles que no lo acercan a la gente.