Desde el HCD llamarán a debatir la "nueva agenda" de la ciudad
Marcelo Artime propicia que entidades de la sociedad civil marplatense y vecinos en general debatan los temas que deberían integrar la agenda de gobierno para los próximos diez años.
En el gobierno municipal hablan de dos agendas, la vieja y la nueva. Aquella la integran con los temas que ocuparon el debate público de los marplatenses de manera permanente, y hasta machaconamente, durante las últimas décadas. A esta, la nueva, comienzan a apuntarla con las necesidades todavía pendientes y con las iniciativas que surgen en la medida en que los asuntos que eran "de siempre" van siendo resueltos.
En la idea de que la vieja agenda, integrada casi de manera excluyente por los proyectos de grandes obras de infraestructura, está siendo superada, el presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Artime, en acuerdo con el intendente Gustavo Pulti, convocaría el mes próximo a un debate ciudadano, abierto y lo más amplio posible, que sirva para comenzar a conformar la agenda nueva, aquella que establezca las prioritarias líneas de acción de gobierno municipal para el futuro, al menos para los próximos diez años.
Entre las cuestiones resueltas o en vías de estarlo, los hombres del partido de gobierno, Acción Marplatense, listan en los primeros renglones cuatro asuntos fundamentales:
* La nueva terminal de ómnibus de Mar del Plata;
* El proyecto para las dos manzanas donde se ubicaba la vieja terminal;
* La inminente licitación para el nuevo predio de disposición final de los residuos junto a la remediación del actual basural, todo con el apoyo financiero del Banco Mundial;
* Y el emisario submarino, que supondrá un aporte clave para solucionar el problema de la descarga cloacal en el sector costero norte.
A estos cuatro puntos se podrían agregar otros, sin una localización única ya que abarcan a toda la ciudad, como el haber revertido una tendencia de inacción y de hasta abandono que se reflejaba en dos aspectos relacionados con el bienestar de todos los marplatenses, el pésimo estado de los pavimentos y la atención deficiente en las salas de salud barriales, respecto de la cual la mejora alcanzará un punto máximo cuando en apenas en un mes se esté inaugurando el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (CEMA), en cercanías de la Estación de Cargas ferroviaria.
Sin tono partidista
Con todo, el llamado a presentar propuestas para la nueva agenda y a debatirlas, lo que se desarrollaría durante varias jornadas probablemente desde mitad de noviembre en el mismo recinto del Concejo Deliberante, cuidaría de no aparecer con un tono proselitista y partidario, para posibilitar la más amplia participación. En este sentido, noviembre es el mes elegido porque aún no comienza la temporada alta y porque ya avanzando 2011, todo debate de estas características estará teñido o cuando menos sospechado de intencionalidad electoral.
Para la nueva agenda se imaginan, entre otros, asuntos relacionados con la inclusión social, la educación, la cultura, el turismo y el planeamiento urbano sin olvidar la cuestión de la seguridad, aparentemente la mayor preocupación de la comunidad en el último tiempo, aunque existiría la visión de no acotar esta problemática exclusivamente al control, la vigilancia y el despliegue de las fuerzas policiales, sino de tratarla en sus relaciones con esos mismos temas, los de tipo social, educativo y cultural.
Por una participación genuina
Fijar un temario de partida o abrir el diálogo sin ningún tipo de premisas es otro de los dilemas a ser definidos por quienes preparan la convocatoria.
La participación ciudadana en sí, cómo propiciarla y encausarla, también es motivo de evaluaciones en este nivel de gobierno. La administración Pulti, desde el vamos, alentó a los vecinos a tener protagonismo en el seguimiento tanto de las políticas como en la aplicación de medidas en diversas áreas, como la seguridad, el transporte y el funcionamiento de las delegaciones municipales. Si fuera realizado por los funcionarios, su balance respecto de la respuesta de los vecinos en general a estos llamados a participar seguramente no sería todo lo satisfactorio que se esperaba en principio, a juzgar por las quejas que suelen escucharse en el gabinete de Pulti, tanto referidas al número escaso de participantes o al hecho de que éstos, muchas veces, terminan siendo los mismos que se ven siempre recorriendo los pasillos de la Municipalidad.
Como en toda ciudad de dimensiones importantes, la participación suele enfrentarse con problemas que derivan del juego de intereses o de cuestiones prácticas, una de las cuales puede ser -así de simple- la falta de tiempo de muchos vecinos ocupados en largas jornadas de trabajo, pese a que las políticas municipales, o la falta de ellas, afecten su vida cotidiana.
Al fin, la idea no sería retacear la participación, sino la de seguir alentándola pero buscando cada vez los mecanismos más creativos para garantizar que las voces que se escuchan sean genuinas y sin segundas intenciones.