El avance de la tecnología y el aumento de la nafta hacen que cada vez más sean los autos que se convierten de nafta a GNC. Pero no sólo eso: en el último tiempo a la moda se sumaron los cero kilómetro.

La clave del boom pasa por el sistema de quinta generación. Este moderno equipo ingresa al auto la cantidad exacta de gas en cada cilindro del motor mediante inyectores comandados por una computadora. En el auto no se siente: anda de la misma manera que cuando funciona a nafta. Y no sólo eso: también se ahorra más. Con un equipo de GNC de quinta generación se gasta un 80% en comparación con la nafta: "Para nosotros ya es normal instalarle GNC a los 0 Km. En menos de una semana ya lo hicimos con una Eco Sports, dos Siena y hasta un Fox", le contó a LA CAPITAL Claudia López, apoderada de Fidenza. Y explicó: "Ahora de cada diez autos con gas, siete eligen el equipo de última generación". La situación es similar en Salustri. "Se nota que en todos los autos para trabajar ya nadie está comprando gasolero. La gran nayoría adquiere a nafta y enseguida lo convierten", explicó Roberto Gorosica, encargado.

Otro de los factores decisivos que impulsan a pasar a los O Km a gas es el precio de la nafta. Es que hasta no usando la última tecnología, se ahorra un 70% en comparación con otros combustibles. "Ya casi da los mismo comprar un auto gasolero que un naftero. Por eso la gente prefiere comprar un 0 Km y convertirlo", Martín, encargado de una concesionaria.

Aumentan las conversiones

Un recorrida de LA CAPITAL por varias empresas de conversión de autos a GNC demuestra que el panorama es alentador. "En comparación con el 2009, aumentaron hasta un 4%", afirmó Roberto Suquelli, presidente de la Cámara Regional del Sudeste de GNC.

"Tenemos todos los turnos de las próximas dos semanas ya entregados", contó la apoderada de Fidenza. Para la empresa, el año es espectacular: las ventas subieron más de un 40 porciento con respecto al 2009. "El aumento de la nafta y la tecnología de quinta generación hacen que se puede ahorrar hasta un 80% en comparación con otros combustibles", explicó López.

"Para nosotros el trabajo se recalentó en los últimos días de julio y lo que va de agosto", comentó Roberto Gorosica, encargado de Salustri. Y explicó: "Hasta junio el trabajo era normal, pero empezó a subir".

En el resto del país, el aumento se conversiones de autos a gas natural comprimido se hizo sentir fuerte: sólo en julio, 10.465 vehículos optaron por el GNC. La cifra, difundida por Energas es la mayor desde fines de 2004. Pero no sólo eso: la cantidad de conversiones representa un aumento de 20 por ciento respecto de los números alcanzados en el segundo trimestre del año. "Estamos contentos con la reactivación del sector", contó Fausto Maranca, presidente de la Cámara Argentina de GNC. Y explicó: "El hecho se basa en un diferencial de precio histórico respecto de los combustibles líquidos y también por un avance en la tecnología de los equipos".

Maranca recalcó además la calidad de las conversiones, ya que actualmente "alrededor del 20 por ciento de los equipos que se instalan se hacen en autos nuevos con equipos de quinta generación que optimizan la marcha del vehículo y, a la vez consumen menos gas".

Respecto de la falta de gas, la Cámara señaló que "las estaciones de GNC cuentan con una cuota de gas firme suficiente para que mediante las 1986 bocas de expendio existentes se logre satisfacer toda la demanda". "Son pocos los días de frío extremo. No falta gas para el GNC y, además, los equipos nuevos consumen menos gas", refirió Maranca.