MIRAMAR (Corresponsal).- En un encuentro realizado en el Centro Integrador Comunitario (CIC) del barrio Marín, quedó conformado en Miramar el Consejo Municipal de Discapacidad (Comudis), el cual apunta a dar contención a personas que por diferentes circunstancias, innatas o adquiridas, deben afrontar diversos problemas que dificultan su desenvolvimiento diario.

Con la participación del representantes del ámbito público y diversos actores de la comunidad, se busca a través de este flamante organismo orientar, promover, coordinar, concertar y convenir políticas de acción tendientes a integrar la persona con discapacidad a la sociedad en todo su conjunto. El fin último es lograr el máximo de autonomía e independencia, impulsando a su vez una presencia más activa en la vida económica y social.

Asimismo, busca establecerse como un espacio de coordinación y articulación, en este caso entre las comunidades y los diversos estamentos gubernamentales. De esta manera se evitará la superposición de recursos y esfuerzos, armonizando operativos y actividades para facilitar la toma de decisiones, de modo que generaren respuestas locales en los propios ámbitos de incumbencia.

En innumerables ocasiones las personas que sufren alguna incapacidad se ven directa o indirectamente discriminados, ya que no se les facilita los medios necesarios para mejorar su calidad de vida. Entre los hechos más notorios se encuentran las dificultades para acceder a los transportes públicos u otros lugares de concurrencia masiva.

Dolores sufre una hipoacusia bilateral y es integrante del Comudis: "Si bien el municipio trabaja en diversos aspectos hay cuestiones específicas que podemos ir mejorando a través de este nuevo espacio", dijo.

De igual manera, destacó que dentro de sus actividades tiene reservado un lugar para la enseñanza del lenguaje de señas: "Trabajo en la escuela especial de Miramar a pesar de que toda mi vida tuve este inconveniente. Una buena rehabilitación me ayudó mucho a desenvolverme en la vida diaria y por eso quiero ayudar a los demás".

Por su parte, Pablo, otro de los miembros del consejo, es oriundo de Comandante Nicanor Otamendi y padece una disminución en el campo visual: "A partir de la experiencia personal podemos aconsejar al prójimo y eso me parece realmente importante, ya que hay necesidades diferentes que se desconocen", declaró.

"En estos ambientes -se explayó-, uno toma conocimiento que lo lleva a mostrarse más sensible y darle contención a la gente que por diversas vicisitudes le toca afrontar alguna discapacidad".