Ordenan detener la construcción de un lujoso emprendimiento en Gesell
La Justicia de Dolores dio lugar a un recurso de amparo para suspender la edificación en una zona de médanos. Los vecinos continúan acampando en el lugar para impedir el movimiento de máquinas.
VILLA GESELL (Corresponsal).- El megaproyecto edilicio conocido bajo el nombre de "Mandalay", ubicado en el sector norte de Villa Gesell, deberá quedar en suspenso hasta tanto resuelva la Justicia su continuidad.
El Juzgado en lo Contencioso Administrativo del Departamento Judicial Dolores dio lugar ayer a un recurso de amparo presentado por el Centro de Orientación y Defensa del Consumidor con asiento en esta ciudad con el propósito de frenar la obra fuertemente cuestionada por ambientalistas locales. Se trata de un complejo residencial premium que se prevé construir sobre la línea de médano costero a escasos metros de la playa y que según denuncian los vecinos "pone en riesgo el medio ambiente".
El titular de la ONG Eduardo Cobo explicó que "en la medida cautelar dispuesta por el juzgado a cargo del juez Marcelino Escobar se prohíbe todo tipo de trabajos en esa zona así como el movimiento de arena y el impedimento de paso de la gente. Ya se presentó el oficio en la empresa, ya están anoticiados y ahora resta la municipalidad que seguramente lo haremos el lunes". En el escrito se resuelve "hacer lugar a la medida cautelar ordenando la inmediata paralización de las obras que se están realizando sobre la playa en la zona norte de Villa Gesell a cargo de la firma Mandalay SA". La determinación tendrá vigencia hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo por lo que se espera que el juez interviniente solicite por oficio toda la documentación pertinente debido a que, de acuerdo a la entidad, el municipio y la empresa "no ofrecieron mostrar nunca los expedientes a nadie".
Por su parte, ayer la discusión del emprendimiento siguió en el Concejo Deliberante de Gesell con la continuidad de la sesión que había comenzado el pasado martes pero que había sido suspendida ante la protesta de vecinos que pretendían convocar a una audiencia pública para analizar el proyecto en cuestión. La solicitud, a pesar de contar con el aval de los bloques de la oposición, finalmente no prosperó ante la mayoría de concejales del oficialismo que la rechazaron.
Protesta vecinal
En resguardo del médano costero y ante el avance de máquinas excavadoras en el predio ubicado en Alameda 310 y playa, un grupo de vecinos decidió canalizar su protesta con un campamento al pie del médano y frenar el movimiento de arena que comenzó hace dos semanas en el inicio de los trabajos para el desarrollo del condominio. Incluso, uno de ellos profundizó la medida y llegó a encadenarse al perímetro del predio delimitado con un alambrado. "Nosotros no estamos en contra de la construcción ni de ningún emprendimiento, lo que estamos haciendo es defender el médano costero que es lo que protege a Villa Gesell y en particular a esa zona de Barrio Norte que es histórica", indicaron. Si bien la confirmación de la resolución judicial ayer se dio a conocer entre los manifestantes, prometieron permanecer durante todo el fin de semana y evitar así la prosecución de la obra. "Las máquinas estaban bajando el médano y llevándose la arena del lugar con camiones, se ha sacado casi la mitad de uno, son 400 metros longitudinales. Ante eso habíamos ido al Concejo Deliberante a parar la obra y al no tener resultado fuimos y la paramos nosotros", agregaron. "Queremos que siga habiendo playa. Acá el alambrado llega a 50 metros del mar, no se puede alambrar la playa", se quejaron.
El emprendimiento
El lujoso proyecto "Mandalay" consiste en la construcción de 168 departamentos de uno y dos dormitorios sobre la playa en el límite entre Villa Gesell y Cariló. Con una inversión cercana a los 20 millones de dólares constituye un condominio premium y que está a la venta a cargo de las firmas inmobiliarias Covello Propiedades y Roberto Gianini en tanto que el desarrollo corresponde a NB Developer SA. La cotización oscila en 1.500 dólares el m2 con lo cual cada unidad costaría 100 mil dólares aproximadamente.
Los amenities serán cuatro edificios de tres pisos cada uno con vista al mar, piscina cubierta y piscina descubierta climatizadas; solarium con reposeras y sombrillas; bar en piscina descubierta; salón de usos múltiples; business center; parrillas y asador criollo en terraza con vista al mar; centros de comunicaciones; health club, spa; sauna, salas de masaje, ducha escocesa y ducha finlandesa; y gimnasio, entre otras prestaciones.