"El gran enemigo ambiental del océano es invisible"
El doctor Eduardo Vallarino es director del programa "La ciencia hace escuela" de la UNMDP. Para divulgar la importancia de conocer y cuidar el océano, el grupo realizó una charla.
Si bien son gravísimos y espectaculares casos como los derrames de petróleo en el mar, que causan invaluables pérdidas para el ecosistema y de índole económico, un investigador marplatense consideró que el "gran enemigo ambiental del océano es invisible".
"La temperatura, las bacterias, los contaminantes, los metales pesados" son "gravísimos", porque sus efectos "no se perciben inmediatamente" indicó en diálogo con este medio el doctor en biología Eduardo Vallarino, director del programa "La ciencia hace escuela" de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
El especialista en temas marinos dio una charla el martes, al conmemorarse el Día del Océano Mundial, con el objetivo de dar a conocer el ecosistema, su importancia y los problemas que lo aquejan.
"No se cuida ni protege aquello que no se conoce, por eso, con este programa estamos intentando que se conozca el océano", indicó.
En ese marco enumeró que "la importancia de los océanos está en que regulan el clima del mundo, son importantes turísticamente, por el alimento que brindan y por lo que significa artísticamente para el ser humano" y "a pesar de eso se los conoce muy poco".
Mientras, por otro lado "reciben todos los contaminantes que se producen en todas las ciudades, que llegan a través de ríos o sus afluentes y se están perdiendo muchas especies por el impacto humano, por la pesca, la sobrepesca y la contaminación".
"La verdad es que vivimos de espaldas al mar. No hay un espíritu marino, de ciudad costera", lamentó.
En cuanto a los principales problemas que afectan a este ecosistema -que ocupa el 70% del planeta- destacó que las consecuencias del cambio climático "que es un tipo de contaminación" es uno de los más graves. "El océano lo que hace es regular el clima, a medida que el clima está más caliente, eso cambia las condiciones de los distintos ambientes, por ejemplo por los deshielos, y las especies cambian o sufren esos cambios. Las pesquerías están cambiando, hay muchas que antes no llegaban a lugares como Mar del Plata y ahora aparecen peces que son tropicales o subtropicales".
Y continuó enumerando que "en cuanto a contaminación, el caso del golfo de México es un desastre que, medido en dinero, es espectacular", porque no es sólo "una pérdida por el accidente puntual, sino también en lo que significa en pérdida para la gente que vive de la pesca en esa zona, para los que viven del turismo. Esa zona costera va a quedar impactada por años".
De todas formas aseguró que muchos científicos están preocupados por "el impacto que produce la contaminación que no se ve", como la "carga de bacterias que puede haber en una zona".
"Nosotros estudiamos todos los organismos que están en la zona costera, los que están en relación con el fondo marino, para ver cómo actúan y lo usamos como medida de impacto ambiental" explicó el biólogo, quién aseguró que "empiezan a aparecer algunas que antes no estaban, que son indicadores de contaminación y corresponden, por ejemplo a vertidos, a contenidos de desagües clandestinos que llegan al mar, pero no se ven".