Argentina podría perder el 40% de su mercado pesquero
Vida Silvestre reclama la implementación inmediata de dispositivos que eviten la pesca de juveniles y la reducción de un 30% de las capturas permitidas para 2010.
La pesca de merluza, tal como se está desarrollando, no estaría cumpliendo con los nuevos requisitos impuestos por la Unión Europea para importar pescados y mariscos. Y, consecuentemente, la Argentina podría perder el 40% de sus mercados. Un reciente informe publicado por la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA), titulado "Año 10, Merluza 0", revela que el 80% de la merluza adulta desapareció del mar Argentino por el efecto de la sobrepesca y la captura de juveniles. "Ninguna de estas amenazas es nueva, pero lo novedoso es que sea el propio gobierno el que, a través de sus políticas, avale y agrave esta crisis", señaló Guillermo Cañete, coordinador del Programa Marino de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
Concretamente, la Fundación Vida Silvestre Argentina cuestiona dos medidas dispuestas para el año 2010, que agravarían, aun más, el estado del principal recurso pesquero argentino y generarían riesgos que exceden los impactos ambientales. Las disposiciones del Consejo Federal Pesquero (CFP) para 2010, incluyen, por un lado, la posibilidad de pescar un 30% más de lo recomendado para recuperar el recurso y, por otro lado, la continuidad de una medida dispuesta en febrero de 2009, mediante la que se suspendió el uso del dispositivo de selectividad que evita la pesca de juveniles.
A principios de 2010, Vida Silvestre presentó un pedido de informes ante el CFP y solicitó por nota la corrección de ambas medidas. Sin embargo, pese a haberse cumplido los plazos correspondientes, aún no recibió respuesta a su pedido por parte de las autoridades.
"Los impactos de la sobrepesca y la pesca de juveniles no repercuten únicamente sobre el recurso. La merluza, por sus características, no va extinguirse, pero alcanzará cantidades tan bajas que no resultará rentable salir a pescarla. Así, lo primero que va a extinguirse es el sector pesquero, las empresas y los pescadores. Nos estamos refiriendo a un sector que genera más de mil millones de dólares anuales por exportaciones y sostiene 20 mil puestos de trabajo directos, de los cuales, más de un 10% se ha perdido en los últimos años", explicó Diego Moreno, director general de la Fundación Vida Silvestre Argentina, quien agregó que "la Argentina necesita un modelo pesquero equilibrado y sustentable, que entienda que las dimensiones económica, social, política y ambiental, van de la mano. Los peces, la pesca y los pescadores deben ser protegidos en conjunto".
Para 2010, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) generó dos tipos de recomendaciones respecto de las capturas de merluza: una basada en la metodología tradicional utilizada por el organismo, de 190-210 mil toneladas; y una segunda de 300 mil toneladas, basada en un análisis que contempla, por primera vez, el descarte pesquero (tirar por la borda el pescado que no sirve) y la subdeclaración (no dar testimonio de lo que se pesca). Este último análisis se realizó bajo el supuesto de que a partir de enero de 2010 el sistema de monitoreo y control y, consecuentemente, las prácticas pesqueras, se habrían modificado abruptamente a causa de la implementación de medidas encuadradas en la reglamentación 1005 de la Unión Europea (UE). De esta forma, asumen que disminuiría significativamente la declaración errónea de las capturas, permitiendo pescar más merluza. Pero Vida Silvestre considera que la implementación de estas medidas es aún incipiente y no ha demostrado resultados efectivos.
"En 2008, desde Vida Silvestre, solicitamos blanquear la pesca mediante la adopción de medidas integradas que mejoren e incorporen transparencia al sistema de control, monitoreo, inspección e información pesquera. Pero lo que se ha hecho es blanquear la sobrepesca, sin tomar medidas coherentes para preservar el principal recurso pesquero que tenemos los argentinos", recordó Cañete. "Necesitamos acciones firmes con resultados concretos y no sólo anuncios que generen falsas expectativas. Y esperamos que esa información sea accesible, en tiempo y forma para todos los argentinos que deseen verificar que su patrimonio natural es utilizado en forma racional y responsable", finalizó Moreno.
"Consideramos que no resulta sustentable pescar más merluza de la que se renueva cada año, como está ocurriendo actualmente. Tampoco es racional permitir la captura indiscriminada de peces que aún no han logrado su primera reproducción. La propia Constitución Nacional, la Ley General del Ambiente y el Régimen Federal Pesquero determinan que la explotación de los recursos naturales debe ser racional y compatible con su conservación. Por eso consideramos que la pesca de merluza, bajo las condiciones actuales, podría no estar respetando la ley. Esto pone a la actividad pesquera en una situación de alto riesgo frente a mercados como el de la Unión Europea, cada vez más exigente en cuanto a la sustentabilidad de los productos que importan", concluyó el director general de Vida Silvestre.
En números
* Se perdió más del 70% del total del recurso y un 80% de adultos, en los últimos 20 años.
* De 2007 a 2008, el desembarque de juveniles se incrementó de 37% a 61%.
* 450 días estaría suspendido el uso del dispositivo de selectividad para evitar la pesca de juveniles, desde febrero de 2009.
* 290 mil toneladas se pescarían en 2010, un 30% más de lo recomendado para recuperar el recurso.
La fundación
La Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA) es una organización privada no gubernamental, de bien público y sin fines de lucro creada en 1977. Su misión es proponer e implementar soluciones para conservar la naturaleza, promover el uso sustentable de los recursos naturales y una conducta responsable en un contexto de cambio climático. Desde 1988, está asociada y representa en la Argentina a WWF, una de las organizaciones independientes de conservación más grande del mundo, presente en 100 países. Para más información: www.vidasilvestre.org.ar