05-09-2009
La recuperación del pensamiento reflexivo en la formación universitaria
por Alicia Zanghellini (*)
Dentro de las temáticas a pensar en Educación Superior están los procesos de formación, que aluden a diferentes objetivos: de habilidades para la profesión y la investigación, identidad profesional, formación de la persona y del ciudadano.
Se busca favorecer una actitud crítica, que comprende al propio pensar. El saber crítico comienza con el cuestionamiento del discurso del maestro. Implica un proceso de apropiación de ese saber y el derecho de alguien a ejercer la crítica, a elegir entre diferentes alternativas y a imaginar situaciones diferentes a las instituidas. No es un proceso que se dé naturalmente sino que plantea la necesidad de generar las condiciones que permitan instalar la capacidad receptiva y de apropiación del saber.
En los últimos años la Universidad se ha ido sometiendo a la lógica del mercado y así el saber fue respondiendo más a la producción, a la transitoriedad del mercado del trabajo y dejó de ser un fin en sí mismo.
Tanto el docente como el estudiante sufrieron una transformación que los deja instalados en una posición gestionaría, que tiene como fin prioritario el logro de la certificación por encima del conocimiento. La sociedad de consumo deja sus marcas en los cuerpos, en el pensamiento, en las formas de encuentro, en las maneras de habitar nuestros espacios académicos y el mundo.
Hoy nos saturan de información y las nuevas generaciones son sus consumidoras. El joven posee hoy la capacidad de moverse en un mundo informático con la velocidad que ello le requiere, puede "navegar" por el mundo sin necesidad de quedarse en ningún lugar. La información no requiere ordenamientos lógicos ni temporales. Es fugaz, instantánea, no requiere de memoria. Se conecta y se desconecta con la rapidez del zapping o links informáticos.
Nos preocupamos por la dificultad del estudiante para articular contenidos y saberes, integrarlos, transformar el texto en pensamiento y no en memorización y mera reproducción.
Cómo crear dispositivos pedagógicos que permitan generar ligazones, vínculos y entramados entre los sujetos y entre ellos y los saberes. Qué dispositivos nos permiten la apropiación de estos saberes en tanto recursos del pensamiento.
Sostengo la necesidad de retornar a una Universidad autónoma, productora de un saber crítico e innovador, portadora y reproductora de cultura. Una universidad que utilice la información como herramienta y no como fin, que desnaturalice la subjetividad gestionaría, que abone el terreno del encuentro y no el del amontonamiento de los cuerpos, que rescate el pensamiento como herramienta básica del conocimiento.
Para contribuir a pensar en diferentes modalidades de abordaje a los procesos formativos es que la Facultad de Psicología implementa los Grupos de Reflexión para el Aprendizaje de la Psicología. Es un espacio que posibilita el encuentro en oposición al amontonamiento.
Como persona y ciudadano intentamos tender a una formación en la tolerancia y el respeto por los otros y las diferencias, propiciando la participación y la posibilidad de generar proyectos.
Nuestro trabajo en y con los grupos es el análisis de las personas, de las interacciones del grupo, de la institución, de la realidad político-social.
Lo fundamental del dispositivo es la reflexión y ésta se logra cuando el pensamiento se vuelve sobre sí mismo y se interroga no sólo sobre sus contenidos particulares, sino sobre sus presupuestos y fundamentos. Así se pone en cuestión no sólo lo pensado sino también las significaciones desde las cuales se piensa.
Se necesitan nuevas categorías de pensamiento para enfrentar y resolver nuevos problemas, debemos tender a transformar lo dado: las significaciones, las tramas institucionales y las subjetividades que se ponen en juego.
Propiciamos la mirada hacia las diferentes contingencias personales, culturales, sociales, históricas e institucionales que nos han determinado en lo que somos, hacemos y pensamos.
En el plano pedagógico la didáctica básica es la de promover habilidades, modificar actitudes y producir conocimiento acerca de los funcionamientos grupales en una institución educativa universitaria.
Es difícil comprender los fenómenos psíquicos objeto de estudio de la psicología sin implicarse personalmente en situaciones donde éstos se movilizan y donde puede explicitarse su dinámica.
Es posible el aprendizaje de contenidos específicos sin atribuirles ninguna significación, lo cual implica una memorización mecánica de tales contenidos. Así el alumno puede repetirlos o usarlos automáticamente sin comprender lo que uno dice o hace.
Sostenemos dos premisas fundamentales, el pensamiento y el encuentro.
Los grupos de reflexión se piensan como recurso para pensar y pensarse.
Como dice Edgar Morin:
"La reforma de la Universidad no debería conformarse con una democratización de la enseñanza universitaria y con la generalización del estado de estudiante
Se trata de una reforma que concierne a nuestra aptitud para organizar el conocimiento, es decir, para pensar ".
(*): Vicedecana a cargo de la Secretaría Académica. Facultad de Psicología UNMdP. Prof. Adjunta a cargo de la Cátedra GRAP.