Un grupo de docentes expresó su preocupación por el estado en que se encuentran las instalaciones del Complejo Universitario de Funes y Peña, desde la suspensión total de actividades en el marco de las medidas de prevención adoptadas para evitar la propagación de la gripe A (H1N1).

Por un lado, algunos se mostraron en contra de que se haya mantenido solo un ingreso para todo el complejo -por Arquitectura- y denunciaron un lamentable estado de suciedad en todas las áreas.

Por otro lado, coinciden en que es real la falta de limpieza, pero recordaron que mantener un solo ingreso es habitual, cada fin de semana -común o largo- y durante los recesos de invierno y verano, por cuestiones de seguridad y organización. 

En una nota acercada a esta redacción, un grupo de docentes de distintas facultades señaló que "un recorrido por las instalaciones del complejo universitario, muestra un panorama absolutamente desolador. Si alguno de los docentes-investigadores quiere ingresar a la dependencia donde desarrolla su actividad -oficina, laboratorio, etc., debe hacerlo por un único acceso. Allí se encuentra el personal de seguridad que habitualmente desempeña su trabajo y que en las nuevas condiciones recibe la correspondencia -que no hay a quien distribuir- y responden, como pueden, las inquietudes de quienes diariamente se acercan para realizar algún trámite u obtener información (becarios, alumnos, futuros ingresantes)".

En ese contexto se preguntaron "dónde se encuentran las guardias que supuestamente debieran estar funcionando", según se informó el 30 de junio cuando se resolvió la suspensión de clases y toda actividad administrativa no esencial.

"Siguiendo el recorrido, se observa que todo está de la manera en que quedó la tarde del martes 30 de junio. Esto supone que las instalaciones permanecen con la suciedad que existía y la que se fue acumulando en las dos semanas que transcurrieron. No es posible encontrar personal de limpieza ni de maestranza que garantice los servicios esenciales, desde instalaciones sanitarias, despachos, oficinas y laboratorios en debidas condiciones, hasta calefacción indispensable para desarrollar el trabajo sin exponerse al frío extremo de estos días y sus consecuencias", relataron.

"El panorama descrito, por no decir el abandono, merece alguna reflexión. Si las autoridades especializadas en la materia desalientan el alarmismo siempre que se tomen las debidas precauciones, ¿se justifica una medida radical como la adoptada? Aun siendo así, el rector y las autoridades de cada nivel que no dispusieron las guardias supuestamente previstas, ¿midieron las consecuencias de esta falta de organización? ¿En qué condiciones encontraremos las instalaciones el 4 de agosto? ¿Cómo se atenderán los trámites que, dependiendo de fechas dispuestas por otras instituciones, debieron seguir su curso?", se preguntaron.

Más adelante plantearon: "¿No hubiera sido oportuno aprovechar estas circunstancias para poner en condiciones las instalaciones del complejo universitario y realizar otras actividades que se hallan retrasadas o postergadas?". 

Mientras, este grupo de docentes destacó que "existen investigadores que siguen concurriendo a su trabajo, que no abandonaron el desarrollo de sus experimentos o estudios y que continúan atendiendo a sus alumnos y becarios" y advirtieron que otros, en tanto "no vieron otra solución que seguir con su trabajo en sus casas y atender las consultas de sus alumnos por correo electrónico".

"Los que creemos en el trabajo conjunto, consideramos que las máximas autoridades deben asumir la responsabilidad que supone estar al frente de una institución como la Universidad Nacional, un patrimonio social que, en las condiciones actuales, no puede ni debe descuidarse" indicaron.

Necesidad de limpieza

Por otra parte, fuentes gremiales de una facultad reconocieron que no hay personal cumpliendo tareas de limpieza porque a todos se les dio asueto, pero confirmaron que tanto los fines de semana, como feriados, períodos de vacaciones y otros recesos, el complejo "mantiene una sola entrada habilitada y una sola guardia en el complejo". 

"El complejo de por sí está hecho un caos, desde el sector de los no docentes estamos reclamando que incorporen más personal de servicios generales porque los que hay están desbordados" confiaron.

En tanto el secretario general de ADUM, Miguel Ibarra, también expresó que "la actividad se suspendió totalmente" y avaló las restricciones en los acceso a cuestiones de seguridad. "Al no haber nadie en oficinas, laboratorios y teniendo en cuenta que hay objetos valiosos que cuidar, está bien que haya pocos accesos" indicó señalando que son "casos puntuales" los de investigadores que continúan trabajando durante los recesos.

"En ADUM no hemos recibido quejas por eso" dijo Ibarra agregando que "aunque haya una sola entrada habilitada es posible movilizarse por todo el complejo".

El referente gremial sí coincidió con el problema de falta de limpieza que se observa en el complejo.

"No sé si es falta de personal o conflicto gremial, pero la consecuencia es mucha basura" tanto en el interior como en la parte externa del complejo.

"Sucede en todas las facultades, si no hay un sistema previsto se va acumulando" reconoció antes de indicar que "desde ADUM hemos pedido a las autoridades que aprovechen este lapso largo de inactividad para dejar a cero la limpieza del complejo y empezar como corresponde".

De todas formar Ibarra aseguró que "pasamos por el complejo a pesar del receso y vemos que hay personal trabajando" aunque en menor cantidad de lo habitual.

"Esperemos que se solucione porque más allá de la gripe estábamos en condiciones en las que no se podía trabajar y hace falta una limpieza a fondo" dijo para finalizar.