Las facturas de gas vienen con notables aumentos
Los marplatenses pagarán entre 300 y 400% más por el gas que consumen. EDEA disminuyó más del 50% los recargos por exceso de consumo de energía.
Pareciera una verdad de Perogrullo. Pero resulta cierto que no es lo mismo el gas que la luz. La referencia es sobre el costo de los servicios de uno y otro insumo, imprescindibles para la vida hogareña. Mientras que las facturas de luz eléctrica vendrán con importes menores a los registrados los últimos bimestres, esto por reducción de las multas previstas en el Programa de Uso Racional de la Energía Eléctrica (Puree), las de gas domiciliario se prevé que tendrán aumentos que se ubican entre el 300 y el 400 por ciento.
Claro que en este último caso fuentes de la empresa concesionaria Camuzzi Gas Pampeana argumentaron que los incrementos serán para los hogares con alto consumo, es decir los que se ubican en la categoría residencial R4 en adelante. Es decir que, en principio, no deberían afectar a los residentes R1, R2 y R3.
Sin embargo, si se realiza un cálculo sencillo, se podría llegar a una conclusión diferente, no tan tranquilizadora: todo aquel que en su hogar tenga calefón (ni siquiera un termotanque), un horno (ni siquiera una cocina completa) y dos calefactores funcionando (ni siquiera uno para cada habitación en caso de tratarse de una vivienda de tres a cuatro ambientes), en ese caso estará consumiendo alrededor de 1.500 calorías. Y eso significa que estará comprendido en el mismo nivel de consumo de la categoría R4.
Gustavo Pedace, gerente de Relaciones Institucionales de Camuzzi Gas Pampeana y Gas del Sur -las dos distribuidoras que administra la empresa- indicó que las facturas sobre el último bimestre comenzarán a llegar a los hogares a partir del domingo 12, ya con los nuevos valores. Como consuelo puede decirse que el bimestre contenido en estas facturas incluye un primer tramo del almanaque donde las temperaturas todavía eran agradables y un segundo mes donde ya empezó a hacerse sentir el frío. Dicho de otro modo, en materia de factura de gas no será éste el peor bimestre sino el próximo, que comprenderá el período más frío del año.
Aparte cabe recordar que estos aumentos fueron oportunamente autorizados por el Gobierno nacional, el año pasado. Esa autorización, demorada, respondió a un pedido de las empresas concesionarias -Camuzzi entre ellas- que había hecho sendas presentaciones en 2006 y 2007 reclamando el reconocimiento de "mayores costos operativos" desde 2004 y la necesidad de retocar las tarifas. Cuando las autoridades accedieron recién en 2008 a esos reclamos, todavía pusieron una última condición que las empresas debieron aceptar: que no se hicieran efectivos los aumentos hasta nuevo aviso. Ese "nuevo aviso" fue que se aplicaran después de las elecciones legislativas, para evitar que el impacto negativo en el humor del público se trasladara a las urnas.
Más todavía, en algunos distritos donde la distribución de las facturas con aumentos había comenzado antes del 28 de junio -aunque con fecha de pago en julio- se ordenó interrumpirla y posponerla hasta ahora.
Pedace, de Camuzzi, fue consultado además por la aplicación del "cargo del fondo fiduciario", que ya fue establecido y que incide directamente sobre el nuevo precio del gas.
Este fondo fiduciario se creó principalmente por la falta de inversión en el sector durante años, lo que derivó en una reducción importante de los volúmenes de gas disponibles: para atenuar esa carencia, el Gobierno nacional creó un cargo (al estilo de un gravamen indirecto) que finalmente lo paga el usuario domiciliario, con la finalidad de permitir la financiación de la importación de gas y el incremento del precio en la boca del pozo.
Sobre este punto existe un planteo de entidades de defensa del consumidor que argumentaron que se trata de "un aumento encubierto para subsidiar otros consumos".
Es un "notable aumento"
Pedace admitió que "las facturas vendrán con un notable aumento, por la imposibilidad de hacerlo de manera escalonada" si se hubieran autorizado los incrementos periódicos pedidos en los últimos años.
Ese aumento significativo se situará en una franja de entre 300 y 400 por ciento. Pero además, el gerente de Camuzzi deslindó la responsabilidad de la empresa al asegurar que "nuestra distribuidora no tiene injerencia en la fijación de la tarifa, ya que sólo puede confeccionar una pauta tarifaria -de acuerdo con sus costos- a partir de lo que le permite el ente regulador, es decir el Enargas", que es una dependencia del Estado.
Añadió que "durante diez años la tarifa de gas no se tocó. Los incrementos que hubo en ese tiempo sólo resultaron cargados a los consumos industriales y comerciales", pero hasta ahora el Gobierno nunca había permitido el traslado de esos valores al consumo domiciliario.
El caso de la luz eléctrica
LA CAPITAL también entrevistó ayer al titular de Relaciones Institucionales de la Empresa Distribuidora de Energía Atlántica (EDEA) Carlos Gastiazoro, quien dio una información más halagüeña para los usuarios de luz eléctrica en General Pueyrredon.
Anunció que además de la reducción "en más del 50 por ciento" del Puree, se excluyó a los clientes rurales del pago de esa multa por mayor consumo. Explicó Gastiazoro que esta última medida se tomó en consideración a los más altos consumos de electricidad que se produjeron durante los meses de sequía, teniendo en cuenta que para mantener los cultivos en pie los productores tuvieron que utilizar costosos sistemas de riego.
Gastiazoro aseguró que "en las facturas de luz que está recibiendo la gente en este momento, como se podrá comprobar, no hay ningún incremento". Y enfatizó: "Por el contrario, al margen de si el consumo es mayor o menor a otros meses, van a observar que se registró una disminución".
El directivo de EDEA explicó esa reducción de la tarifa en el hecho de que "desde abril rige la reducción del Puree en más de un 50 por ciento. Esto se debe a que antes por cada kilovatio que se consumiera de más sobre lo registrado en 2003 se le recargaba uno, y ahora sólo medio".
Después puntualizó que de todos modos esa situación se aplica a los usuarios que consumen más de 300 kilovatios bimensuales, mientras que "el 40 por ciento de los hogares a los que lleva su servicio EDEA están por debajo de ese consumo".
A modo de ejemplo, citó que teniendo en cuenta que la tarifa eléctrica promedio que se paga se ubica en los 90 pesos, los que llegaban a ese monto ahora pagarán entre 7 y 8 pesos menos.