LA PLATA, Corresponsal. El mes de marzo llegó con nuevos aumentos para los usuarios de servicios públicos de la provincia de Buenos Aires. Después de los incrementos tarifarios en la luz, el gas, el transporte público, y en los impuestos Inmobiliario y de Patentes, ahora se concretó el aumento del servicio de agua potable y cloacas para los usuarios de la empresa Aguas Bonaerenses Sociedad Anónima (ABSA).

Presente en 80 localidades de 62 partidos bonaerenses, la empresa estatal se creó en abril de 2002, luego de que la Provincia le rescindió el contrato de concesión a la estadounidense Azurix por incumplimiento en las inversiones comprometidas.

Desde entonces, con partidas presupuestarias del gobierno provincial, ABSA comenzó a realizar obras para mejorar el tendido de la red de agua potable y nuevas obras de desagües cloacales. Sin embargo, debido al congelamiento de tarifas vigente en el país, la tasa no registró aumentos en los últimos 18 años.

A mediados de enero de este año, se publicó en el Boletín Oficial el texto del decreto 3144, que estableció un nuevo Régimen Tarifario para la prestación de los servicios que presta la empresa y que se aplicaría a partir de la facturación del mes de marzo.

Entre los cambios introducidos se destacó la ampliación de las categorías -de 5 que había aumentaron a 13- y para su determinación se consideran ahora variables como la ubicación de las viviendas, sus dimensiones y características y la valuación fiscal.

En el caso del cobro de los desagües cloacales, pasaron del 50% del valor de la tasa de agua potable al 100%. Además, se creó una “tasa de fiscalización y control”, que incluye un porcentaje fijo del 4% sobre el total de los servicios prestados.

Las facturas con los aumentos, que comenzaron a llegar la semana pasada, generaron una ola de reclamos de usuarios indignados con lo alcances del incremento tarifario, al que consideraron “abusivo” y “desmedido”. En La Plata y en otras ciudades del interior, los vecinos se movilizaron para llevar sus quejas en grupo hasta las oficinas de ABSA.

Algunos ejemplos

Por caso, un departamento monoambiente situado en el centro de la ciudad que pagó en febrero 11,04 pesos (6,08 pesos de agua, 3,04 de cloacas y 1,92 de impuestos y contribuciones) deberá pagar este mes 39,71 pesos (15,78 de agua e igual cifra de cloacas, y 6,89 de impuestos y contribuciones), lo que representa un aumento del 270%. En el caso de un departamento de un dormitorio, pasó de 11,58 a 60,20 pesos, un incremento del 420%.

Desde el gobierno provincial afirmaron que no se trata de un aumento en las tarifas, sino de una recategorización de los usuarios, y que sólo alcanzará al 10% de quienes reciben el servicio de ABSA. Sin embargo, en estos días en los que uno de los temas de conversación casi obligados en la ciudad es el aumento del agua, resulta imposible encontrar a algún usuario que haya recibido una boleta con el mismo importe que el mes anterior.

Fuentes oficiales señalaron que existe un fuerte “compromiso del gobernador para con el sector” y puntualizaron que el Estado provincial está invirtiendo “399 millones de pesos de fondos propios” en obras que mejorarán el servicio de agua y cloacas en toda la Provincia.

Asimismo, aseguraron que se mantendrá la tarifa social que reciben 18.000 familias y también exenciones a jubilados y pensionados. “La suba llegará para quienes no hacen un uso racional del agua, que llenan piletas, que lavan veredas”, afirmaron. Aunque la realidad demuestre otra cosa, y el aumento haya alcanzado absolutamente a todos los sectores.