El Hogar de Enfermos Crónicos Gruta de Lourdes, que lleva adelante la congregación de Hermanas de la Divina Providencia, recibió ayer una donación de 1530 pesos. Se trata de la primera asignación correspondiente a los recursos obtenidos por un grupo de restaurantes -del Complejo Punbta Mogotes y de la Cámara de Bares y Restaurantes de Alem- que vendieron 2550 litros de aceite ya utilizado en sus comercios a la empresa que lo utiliza como materia prima para la fabricación de biodiesel.

En el marco de un convenio de estos empresarios con el Organismo Provincial de Desarrollo Sustentable (OPDS) de la provincia de Buenos Aires, los restaurantes se comprometen a donar la ganancia obtenida por la venta de este aceite usado.

Por ello, el coordinador ejecutivo del OPDS, Nicolás Scioli, encabezó el acto de entrega de los recursos ayer, junto al presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Artime, el presidente del Consejo de Administración del Complejo Punta Mogotes, Carlos Contartese, representantes de la empresa Ecopor, encargada de la recolección y producción del biocombustible en General Pueyrredon, quienes aprovecharon para recorrer, junto a la hermana Ana María Herrera, las instalaciones del hogar.

De esta manera el plan Bio del OPDS demostró que se puede cerrar el círculo de objetivos de mejorar la situación ambiental de la ciudad -al no tirar el aceite vegetal usado-, la calidad de vida de las personas -al evitar la constante reutilización del aceite en la alimentación con los peligros para la salud que ello implica- el contribuir con la generación de biocombustibles -restando la utilización de los derivados del petróleo y reduciendo la contaminación que genera el cambio climático- y a la vez contribuyendo con ayuda social a obras solidarias importantes.

El acto se repitió horas más tarde en Miramar, donde los comercios adheridos al programa entregaron 6310 litros de aceite, por lo que el Taller Protegido "Dando se recibe" fue beneficiado con un cheque por 3.786 pesos. De la entrega del cheque correspondiente fue parte el jefe comunal de esa localidad, Patricio Hogan.

Sumando lo obtenido por los restaurantes de Mar del Plata y Miramar, ya se reciclaron más de 8000 litros de aceite vegetal usado (AVU) para ser convertidos en biodiesel.

"El Plan BIO no sólo resuelve una problemática ambiental concreta sino que también genera solidariamente ayuda a quienes más la necesitan" destacó el coordinador del OPDS, Nicolás Scioli, quien manifestó la aspiración del organismo de que más comercios y más municipios se sumen a este programa.

"Esto es interactuar y unir sectores: los que tienen algo y los que necesitan que los ayuden, los que tienen un bien y los que lo necesitan. Esperemos que cada día se sigan sumando más restaurantes, más donantes y vecinos que acerquen aceite para transformarlo en energía renovable", enfatizó en diálogo con los medios.

La entrega de fondos provenientes del Programa BIO en beneficio de instituciones sociales había comenzado la semana pasada en Tigre.

Como parte del Programa Generación 3R, el Programa BIO está orientado a la concientización ambiental, la participación social y la generación de ingresos genuinos para las organizaciones sociales. Generación 3R busca formar mediante la educación y participación social, a las nuevas generaciones con acciones y valores que preserven la salud y la calidad de vida de la naturaleza y del prójimo.

Los beneficios de BIO

El restaurante donante evita contaminar el agua con aceite usado. No tapa las cañerías públicas y garantiza que este aceite no será reusado para consumo humano.

También cumple con la responsabilidad ética ambiental y con la responsabilidad social empresaria de donar a una institución social carente la ganancia que le generaría la venta de este residuo.

Otro beneficio es la generación de un combustible a partir de un desecho, la transformación de un residuo en algo útil como es el biodiesel, un combustible de origen renovable que disminuye la generación de gases de efecto invernadero.

"A nivel nacional la ley indica que el año próximo los combustibles deberían tener un corte obligatorio del 5% de diesel, de modo que las energías alternativas tienen un potencial altísimo. Esperamos sumar una cantidad importante para producir cada vez más biodiesel, disminuir la contaminación y dar ayuda social" aseguró el funcionario.

Una entidad que sobrevive gracias a la comunidad

La hermana Ana María Herrera se mostró muy agradecida por la ayuda recibida en el marco del programa Bio. Vale recordar que la entidad, que atiende a 86 enfermos crónicos, en su mayoría abuelos, estuvo a punto de cerrar por las deudas acumuladas y la falta de recursos para funcionar.

Sólo una incansable voluntad de trabajo y la solidaridad de gran cantidad de vecinos hacen que las pocas hermanas de la Divina Providencia que quedan puedan seguir brindando el importantísimo servicio.

"Los granitos de arena son los que forman las playas" aseguró la hermana, quien agradeció no sólo la colaboración recibida ayer sino la constante llegada de alimentos y pañales que acerca la comunidad.

No obstante, siguen faltando "otros productos" y, sobre todo dinero para el pago de los sueldos a los 43 empleados que trabajan asistiendo a las personas que viven en el hogar. "El hogar siempre funcionó con muchas hermanas que estaban las 24 horas del día disponibles, en cambio el personal trabaja por 8 horas, esto hace que por cada hermana que se murió o se fue a otro lugar hubo que poner 3 empleados y no alcanza el dinero" relató la hermana Ana María, quien reconoció que "la jubilación" único monto que pedían a los abuelos para internarlos "no alcanza" para mantener la institución.

Los interesados en colaborar con el hogar, que funciona en el predio aledaño a la Gruta de Lourdes (12 de Octubre 1250) pueden acercarse o llamar al 480-3072.