La Nación inyecta fondos para inaugurar en octubre la estación ferroautomotora
Por decisión presidencial el Ministerio de Planificación Federal gestionó una línea crediticia especial del Banco Nación. El acceso a ese adelanto financiero por parte del concesionario posibilitó el acuerdo para acelerar los trabajos.
El sector destinado al arribo y partida de micros de larga distancia en la nueva estación ferroautomotora de Mar del Plata empezaría a operar tentativamente el 1 de octubre próximo, es decir un año antes de lo anunciado cuando comenzaron las obras, a comienzos de setiembre de 2008.
La novedad fue confirmada en estos días a LA CAPITAL por dos fuentes oficiales, que dieron cuenta de un acuerdo al que las autoridades de la Nación habrían arribado con el concesionario de la futura estación, el empresario Néstor Otero.
Dicho acuerdo es fundamentalmente financiero y se habría originado a partir de un pedido especial de la Presidencia de la Nación para inaugurar la obra -o una parte sustantiva de la misma- durante este año, más precisamente antes de las elecciones legislativas previstas para finales de octubre.
Independientemente de esa especulación de corte electoral, lo cierto es que semanas atrás desde el Ministerio de Planificación Federal que conduce Julio De Vido y la Secretaría de Transporte a cargo de Ricardo Jaime, se instó al empresario Otero para que apure los trabajos y se sondearon posibilidades de financiamiento extra para asegurar esa posibilidad.
Se sabe que altos funcionarios nacionales accionaron con premura y consiguieron que el Banco Nación abriera al adjudicatario el acceso a facilidades crediticias imprescindibles para inyectar mayor dinamismo al ritmo de trabajos, que hasta ahora -cabe decirlo- se están desarrollando normalmente y dentro del cronograma previsto.
Hasta donde aseguraron las fuentes, ambas partes -Estado nacional y concesionario- se pusieron de acuerdo en los últimos días y a partir de esa inyección de fondos podría pensarse en acelerar la obra para establecer una fecha próxima de inauguración, aunque sea parcial.
Se recordará que fue el 12 de setiembre del año pasado cuando, después de incontables demoras administrativas, finalmente dio comienzo la mega obra en el predio de avenida Luro y San Juan. Aquel día, durante un acto al que asistieron el gobernador de la Provincia Daniel Scioli, el subsecretario de Transporte de la Nación Antonio Luna, el intendente Gustavo Pulti y otros funcionarios de distintos niveles, junto al empresario Otero, se cortaron las cintas y se recorrió el predio de Luro y San Juan donde un puñado de obreros ya habían empezado a remover el terreno.
Allí se anunció que la construcción de la estación de micros -el corazón de la futura terminal Ferroautomotora- demandaría aproximadamente 24 meses, es decir que implícitamente se estaba hablando de inaugurarla en torno a setiembre de 2010. Concretamente, se necesitaban dos años de trabajos a ritmo normal para terminar la primera etapa del proyecto, que incluye una terminal de ómnibus con capacidad de albergar un movimiento de hasta 1.400 micros por día.
La continuación del proyecto abarcará la construcción de una moderna estación de trenes dotada de adelantos de primera línea, que quedará unida con la de colectivos a través de un amplio hall central. Pero para que esta segunda etapa avance en el terreno todavía resta definir cuáles serán las características de la modernización del ramal ferroviario que une a Mar del Plata con Plaza Constitución, para el que las autoridades nacionales ya analizan estudios preliminares y algún proyecto más o menos firme de inversión.
En materia presupuestaria, siempre de acuerdo con lo informado en setiembre pasado, se requerirá una inversión de 24 millones de pesos para operar arribos y partidas de hasta 1.400 servicios de ómnibus y 30 de trenes.
Tras la remoción, rellenado y apisonamiento del suelo, en el amplio predio del ferrocarril se empezó a levantar la primera ala del edificio que, en total, ocupará unos 17 mil metros cuadrados cubiertos.
En total la estación ocupará 73.730 metros cuadrados, donde además del movimiento de los colectivos de larga distancia y posteriormente los trenes habrá un amplio espacio destinado a la prestación de servicios de atención a los usuarios y comercios típicos de este tipo de terminales. Hasta antes del acuerdo para apurar los tiempos de obra, las previsiones indicaban que durante la etapa de construcción de la Ferroautomotora se emplearán de manera directa unos 300 trabajadores y otros 300 de manera indirecta.
Los cálculos de la empresa que operará la estación indican que una vez que las instalaciones estén en pleno funcionamiento se garantizarán unos 2.700 puestos de trabajo, de manera directa e indirecta.
Tareas de la Municipalidad
También la Municipalidad tiene que ver en el trámite de concreción de la nueva estación. Por un lado, la administración de Gustavo Pulti trabajó codo a codo con la Provincia para resolver una trabajosa negociación con ex empleados ferroviarios y ocupantes no autorizados del predio del ferrocarril, cuya permanencia en el predio significaba un obstáculo para el inicio de las obras.
Se llegó a un acuerdo para el desalojo y la reubicación de esas familias aunque una parte de ese trámite todavía no está concluido (ver aparte).
Pero además, la construcción de la estación Ferroautomotora demandará de la comuna una serie de obras complementarias, que, según reconoció en su momento el secretario de Obras Manuel Regidor, serán "muy costosas" pero imprescindibles para el funcionamiento de la terminal.
Uno de los trabajos consiste en el soterrado de las vías en el paso a nivel de la avenida Jara, lo que constituye una obra de ingeniería compleja, a la que se sumará el rediseño del tendido de parte de la red de agua y cloacas de la zona.
Según Regidor, la Municipalidad deberá ocuparse de estos temas y adelantó que para ello se gestionó ayuda financiera de la Provincia.
El proyecto definitivo de esta obra complementaria recién se conocerá cuando la Nación haya decidido a su vez cuál será el esquema final del plan de modernización del ramal ferroviario Mar del Plata-Buenos Aires.