Alrededor de medio centenar de casas que corresponden al Plan "Dignidad" y que hace tiempo comenzaron a construirse en el barrio El Martillo para relocalizar a una parte de los habitantes de la villa de Paso, fueron ocupadas ayer por familias que viven en el barrio General Pueyrredón en condiciones muy precarias por cuanto habitan casillas que, entre otras deficiencias, suelen inundarse cuando se desborda el arroyo Las Chacras.

Esa actitud motivó que, a media mañana, la autoridad policial enviara móviles y efectivos del cuerpo de Infantería que se ubicaron en las inmediaciones, lo cual hizo que los ocupantes de las viviendas, para evitar un eventual desalojo por la fuerza, interpusieran ante la Justicia un recurso de amparo.

Poco antes del mediodía, para interiorizarse de la situación concurrieron al lugar miembros del gabinete comunal, los concejales Martín Aiello y Lenadro Laserna, ambos de AM, y el delegado en Mar del Plata del Instituto Provincial de la Vivienda, Miguel Bartolucci; sin embargo, insatisfechos, los ocupantes reclamaron la presencia del intendente municipal, Gustavo Pulti.

Otro destino

En diálogo con el periodismo, la secretaria de Desarrollo Social, María del Carmen Viñas, sostuvo que "las casas que fueron ocupadas ya están adjudicadas a habitantes de la villa de Paso; esta gente, al igual que otras 10 mil familias marplatenses, viene reclamando viviendas desde hace muchos años; si bien admito que tienen una necesidad concreta, me parece que ocupar algo que no les corresponde no es la mejor salida".

Dijo luego que "desde el comienzo de su gestión, la actual administración municipal viene trabajando en un registro permanente de demanda habitacional que incluye a estas familias; en estos momentos hay en construcción alrededor de 700 casas que corresponden al Plan Federal; una vez terminadas, van a ser adjudicadas de acuerdo a un orden de prelación que contempla la cantidad de hijos, de mayores adultos y de personas discapacitadas o enfermas que pueda haber en cada grupo familiar".

Al ser consultada sobre los pasos a seguir, tras señalar que "vamos a informar al intendente (Gustavo) Pulti sobre lo que está ocurriendo", sostuvo que "no creo que un déficit habitacional de tantos años pueda resolverse con gente ocupando viviendas que les corresponden a otras personas que tienen sus mismas necesidades". Más tarde, luego de recordar que "tiempo atrás, en el marco del Plan "Hábitat", refaccionamos una decena de viviendas de gente que vive en este sector", dijo que "en estos momentos estamos en condiciones de hacer lo propio con algunas más". 

Otras opiniones

El subsecretario de Planeamiento Urbano, Luis Sayes, admitió que "en estos momentos una parte de las obras están prácticamente paralizadas en virtud de que las dos empresas que las llevan adelante, que dejaron de cobrar hace alrededor de un año y medio, vienen gestionando ante la Provincia una redeterminación de precios en base al incremento que sufrieron los costos".

Posteriormente comentó que "en el registro que implementó el Municipio, hasta que se decidió suspenderlo, se inscribieron unas 7 mil familias que no tienen vivienda; sin embargo, consideramos que hay otras 3 mil que tienen ese mismo problema; es imposible pensar que semejante déficit pueda ser resuelto de la noche a la mañana".

Miguel Bartolucci, delegado en Mar del Plata y la zona del Instituto Provincial de la Vivienda, tras recordar que "las empresas a las que se adjudicaron los trabajos son TransService y MF" dijo que "debido a dificultades económicas, sobre todo de la segunda de esas firmas, las obras se encuentran paralizadas; en estos momentos se están llevando a cabo negociaciones orientadas a reanudar la construcción". Más tarde, si bien calificó a los ocupantes de las casas como militantes políticos, sostuvo que "debo admitir que la falta de vivienda es una necesidad real".         

Rechazan amparo

A través de una resolución, el juez de Garantías Juan Tapia rechazó el recurso de amparo que fuera presentado por el abogado Juan Pablo Gelemur en representación de quienes ocuparon ayer medio centenar de las viviendas que se construyen en el barrio El Martillo en el marco del plan "Dignidad". El magistrado entendió que son familias a las que no les asiste el derecho de tomar posesión de las casas ni a permanecer en el lugar.