Falleció el periodista Adalberto Vecchiarelli, la "cara" de Canal 10
Uno de los "históricos" del periodismo marplatense falleció ayer por la tarde a los 67 años, a causa de un infarto mientras corría por Parque Camet.
Adalberto Vecchiarelli, uno de los "históricos" del periodismo marplatense falleció ayer por la tarde a los 67 años, a causa de un infarto mientras corría por Parque Camet.
Vecchiarelli, quien trabajaba actualmente en Canal 10 -canal en el que había arrancado su carrera, hace 45 años, en el mismo momento en que nacía ese medio-, había terminado su jornada como todos los días haciendo una nota en exteriores, y se dirigió como lo hacía también todas las tardes al Parque Camet, donde gustaba correr tranquilo por las callecitas arboladas del sector. Allí fue donde lo sorprendió la muerte, transformándose él mismo en el motivo de una crónica policial como las que solía hacer desde siempre. Crónica que mutó rápidamente en sorpresa y dolor, cuando quienes lo encontraron se dieron cuenta de que se trataba del periodista con el rostro más conocido de la ciudad.
Desde joven "Vecchia" repartió su trabajo en el diario El Atlántico -al que había ingresado el 8 de diciembre de 1961 y en el que estuvo durante 37 años- y Canal 10. Su fuerte fueron los temas judiciales y policiales, donde logró destacarse y obtener el respeto de sus colegas. Pero también era muy conocido en los barrios, donde el vecinalismo supo de su preocupación por los problemas de los sectores más desprotegidos, que acudían a sus buenos oficios cuando se presentaba algún problema. Así, era natural encontrarlo con los pies en el agua cuando se producía una inundación o plantado en el medio de una calle cortada, dialogando con los vecinos que siempre se sintieron escuchados y comprendidos por este periodista de pocas palabras pero mucha sensibilidad.
Orgulloso marplatense, había nacido en esta ciudad el 9 de mayo de 1943 y tenía cinco hermanos.
Adalberto Vecchiarelli fue sin dudas, la cara de Canal 10, allí donde dejó muchos compañeros que hoy sufren el dolor de su pérdida, así como la sufrimos todos los colegas que compartimos alguna vez largas esperas en un juicio o la gimnasia de una conferencia de prensa. Así como también la sufren los vecinos de Mar del Plata que alguna vez acudieron a él para hacer visible su inquietud, encontrando siempre la rápida respuesta de quien, como él, compartía la preocupación por una ciudad por la que trabajó toda su vida desde su humilde puesto de periodista que no entendía otra manera de ejercer su profesión, que no fuera en la calle.
Sus restos son velados en la empresa Piovano, de Tres de Febrero 3630 y serán inhumados hoy a las 11.30 en el Cementerio de la Loma.