"Si me piden casar a una pareja gay lo haría con todo gusto", dijo Alessio en declaraciones periodísticas, pese a que la sanción aplicada por el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñañez, le impide oficiar misa y suministrar cualquier sacramento.

Alessio, de la Parroquía San Cayetano en barrio Altamira, un sector humilde del este cordobés donde ejerce el sacerdocio desde hace 27 años, tiene una larga historia de compromiso con los pobres y las causas sociales.

Sobre la posibilidad de casar a dos personas del mismo sexo, el cura razonó que "Dios ya los bendice y si me piden a mí que esté presente acompañándolos en la celebración de su amor y de su vida, yo estaría con mucho gusto".

Alessio reiteró sus críticas a la Iglesia por su dura postura en contra de la ley de matrimonio igualitario y lamentó que "todavía es tan autoritaria, tan incompresiva de la diversidad, de la vida".

"Todavía tiene estos manejos que son más similares a los de un ejército que a los de una comunidad de hermanos, lo cual es tremendo", remarcó.

También se pronunció en favor de que se permita adoptar a parejas homosexuales porque "no hay ningún argumento que impida que puedan criar con amor a sus hijos".

Al reiterar que este fin de semana oficiará misa como siempre pese a la prohibición, advirtió que no puede "acatar una disposición que, si bien se escuda detrás de los cánones, es arbitraria, autoritaria y antievangélica".

Télam